Aunque expanden cada vez más su sonido y amplían sus fronteras, podríamos decir, que a algo más que simple Black Metal, las raíces de los daneses HORNED ALMIGHTY siguen estando firmemente en las décadas de los 80 y principios de los 90. Y se nota. Se respira. El mejor ejemplo de esta expansión en su creación es su reciente «To Fathom the Master’s Grand Design», un disco conceptual de una temática totalmente destructiva. Indgamos más en este nuevo disco a través de esta entrevista con S. y Hellpig.


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-Hola y, antes de nada, gracias por vuestro tiempo. Vuestro nuevo disco salió a principios de años, ¿cómo os sentís? ¿Ha quedado como esperábais?
S: ¡Ave! A toro pasado, siempre hay una o dos cosas que te gustaría haber hecho de otra forma tras escucharlo varias veces, son pequeñas imperfecciones solo audibles para nosotros y no tienen ningún efecto en el resultado general. Estamos bastante satisfechos con cómo ha queado, especialmente con la producción, que se ha perfeccionado. Ha elevado nuestro trabajo a nuevos niveles, principalmente por la elección del productor. Quentin Nicollet es un antiguo componente de HORNED ALMIGHTY y entiende mejor que nadie nuestras intenciones e ideas. Fue la mezcla perfecta. Sacar un disco siempre es la culminación de muchas horas de trabajo que finalmente toman forma física y se manifiestan como una entidad propia. ¡Eso en sí es una enorme realización!

-Han pasado 6 años desde que salió vuestro anterior álbum. El tiempo más largo entre cualquiera de vuestras obras. ¿Cómo fue el proceso de crear el disco? ¿Se desarrolló a sí mismo? ¿Fue un proceso casi ritual? ¿Necesitáis tomar algo de tiempo y respirar para coger distancia? Contadnos cómo se construyó «To Fathom the Master’s Grand Design».
S: «Largo y arduo es el camino que conduce del infierno a la luz» (John Milton) es una cita que acompaña muy bien el proceso del nuevo redondo. Por el camino surgieron muchos obstáculos que requerían de nuestra atención, mayormente en nuestra vida personal. Ralentizaron o detuvieron por completo el proceso de composición, y más de una vez tuvimos que volver a empezar de cero porque habíamos perdido las ideas originales. La ausencia nunca fue intencionada, simplemente nos encontramos con la vida. No fue más o menos hasta un año antes de la grabación cuando ya teníamos una idea clara de todo el disco entero. De todas formas, el concepto lo concebimos poco despué sde la salida de «World of Tombs», y para mí fue una cruzada personal. La cantidad de tiempo que pasé informándome sobre temas históricos y escribiendo las letras me consumió bastante, y cuando por fin las acabé fue casi catártico. Ha habido un parón natural desde la grabación hasta ahora, con varias ceremonias en directo entre medias. Ya estamos dando los primeros pasos hacia la composición de material nuevo, y es nuestra intención trabajar a otro ritmo esta vez, aunque las variables desconocidas emergen inesperadamente…

-Aparte de la temática de las letras, ¿se puede aplicar el título del disco, en cierta forma, a cómo fue el proceso creativo? ¿O a cómo debe experimentarlo el oyente?
S: El título lo decidimos a medida que se perfilaba el concepto. Pero sí, hay similitudes entre el título y el proceso de composición, aunque no a propósito. Cuando empezó la composición, el concepto era tan solo una tesis mía pero, a medida que crecía el material, también crecía nuestra percepción del álbum como un todo. Como en todos los procesos, es cuestión de entender lo que se quiere lograr. Sin un objetivo deliberado, vagas por la oscuridad sin un faro. Conseguimos dirigir los obstáculos y alcanzar la Iluminación.

-Este disco contiene canciones más largas, incluso más complejas, y también jugáis con algunos sonidos nuevos. ¿Por qué sentísteis que era el momento de ampliar vuestros horizontes? Y, ¿qué nuevas técnicas utilizáis?
Hellpig: El expandir nuestro sonido se convirtió en un pasi necesario muy al principio del proceso para poder mantener las cosas interesantes para nosotros. En realidad, gran parte del proceso de composición se basó en una vieja cinta de riffs que habíamos desechado allá por el 2012, que en aquel momento creíamos que no eran adecuados para «World of Tombs» porque entonces eran demasiado «diferentes». La verdad es que el riff más viejo del disco es el que abre «Antagonism Eternal», que se escribió a principios de 2011, justo después de que se editara «Necro Spirituals». La cuestión es, el estar más abiertos a ampliar nuestros límites nos dio una buena ventaja abriéndonos a revisitar un montón de buenos riffs que no habíamos usado. La primera canción que terminamos para el disco («Swallowed by the Earth», que también es la más «progresiva» y la más larga) fijó las bases del resto de la composición y, definitivamente, eso se puede escuchar en varios de los temas con arreglos poco convencionales.

-Incluso aunque aquí probáis cosas nuevas, vuestra música tiene se construye sobre una base muy 80s-90s. En cuanto a la grabación y producción, ¿trabajáis acorde a estas raíces de la vieja escuela?
S: Nuestra influencia sigue siendo la música de esa época. Es fundamental para nuestra existencia. Crecimos durante aquel periodo y es lo que asentó las bases de HORNED ALMIGHTY. Primero primitivo, y más adelante expandiendo nuestro sonido, dejando de ser solo Black Metal. El método de grabación que preferimos es el más rápido posible; no nos recreamos en cada pequeño detalle. Nuestro estilo representa furia y agresividad, lo cual requiere cierto grado de espontaneidad, y eso no se puede conseguir grabando una y otra vez. Yo no sé si eso se considera de la vieja escuela o no, pero es lo que nos funciona. Por otro lado, la producción no es una vuelta a los clásicos. Desde hace un tiempo tenemos nuestro sonido propio y esta vez lo intentamos abrir y ampliar nuestro paisaje sonoro. El resultado es masivo y aplastante, pero fresco y bastante claro.

-La base rítmica del disco es muy potente, con un sonido de bajo muy prominente proporcionando un sonido general muy denso. ¿Cómo enfocáis el bajo?
Hellpig: Enfocamos el bajo igual que la guitarra, es decir, intentamos usar la guitarra solista en concordancia con el bajo, como si fueran dos guitarras, por ejemplo, para propósitos armónicos y rítmicos. En realidad este enfoque empezó a ser prominente hacia el 2009, cuando reducimos nuestra formación a cuarteto. La necesidad de transferir las líneas de guitarra al bajo, para mantener la profundiad armónica de nuestras canciones, fue algo necesario desde una perspectiva de directo, y ese enfoque se metió en nuestra composición a partir de «Necro Spirituals», de 2010. Como componemos en el local de ensayo y no en un ordenador, solo tenemos una guitarra y un bajo para crear armonías, así que no tenemos posibilidad de añadir un sinfín de capas con un DAW lo cual, de todas formas, nunca podríamos recrear en vivo. Esa manera de componer también puede que sea la razón por la que nuestra música se traduce tan bien al directo.

-La principal temática de las letras es violenta y agresiva. Destructiva. ¿Cómo la retratáis con sonidos? ¿Cómo es el proceso de mezclar letras y música para crear un todo?
S: Cuando escribo letras, el objetivo es crear en el oyente imágenes visuales con palabras. Y con la música igual; se compone deliberadamente para darle al oyente una cierta emoción. Algunas letras piden partes oscuras, sombrías, mientras que otras piden destrucción total. Estos pasajes se arreglan en los ensayos, debatiendo qué podría encajar bien. Llevamos 25 años [Hellpig y yo] trabajando juntos y tenemos la misma perspectiva. No necesita leer mis letras al componer y al revés, no necesito la música para escribir letras. Mis ideas suelen ser de una naturaleza violenta, así que Hellpig ya sabe qué hacer, ¡jaja!

-Profundizando más en los temas de las letras, ¿cuál es este «grand design»? ¿Y quién es el «master»? Muchas deidades tienen muchas caras, ¿cuáles son las del «Master» del título del disco?
S: El nuevo álbum es una obra conceptual sobre la destrucción del hombre. La historia ha demostrado que el Mal existe en muchos planos; de fuerzas de la naturaleza hasta la psique humana. Las leyes supremas de la naturaleza son crueles e implacables, sin sentido o remordimiento, sin compasión por la humanidad. Cada tema es un manifiesto histórico sobre la desaparición del hombre, resultando en un enorme epitafio sobre la humanidad. Aquí yace la respuesta del «grand design». El «Master» tiene muchas caras, sea la muerte o deidades, el diablo o quizás la naturaleza en sí…

-¿Qué inspiró el concepto del disco y qué eventos tratáis?
S: Tras leer sobre eventos históricos, apareció la idea de una Fuerza Suprema en busca de la extinción del hombre. Uno de ellos fue la erupción del Monte Tambora en 1815, que llevó a una serie de sucesos mundiales, como el hambre, inundaciones y sequía, causando que millones sucumbieran ante este acontecimiento en particular. Profundicé más en el tema y al final se convirtió en el contexto de la canción «Apocalyptic Wrath». Inspirado por la enorme escala de este desastre natural, empecé a explorar otros episodios históricos que dieron como resultado muerte de personas, y llegué a la teoría de que hay una Fuerza Superior que busca la destrucción de la humanidad, sea a través de fuerzas de la naturaleza o a través de la naturaleza violenta de la raza humana. Otro gran evento que dejó muchas víctimas fue el tsunami y terremoto en el océano Índico en 2004. Tras indagar más en el tema, me percaté de la escala de destrucción masiva que crea este fenómeno, y se convirtió en el corte «Devouring Armageddon». El disco también trata temas tales como la peste negra, los sacrificios humanos aztecas, la guerra, terremotos y cazas de brujas.

-Es curioso, habláis de acontecimientos históricos pero la temática sigue resonando hoy en día en nuestro mundo actual. Sino tomad el coronavirus como ejemplo. Han pasado siglos, milenios, desde algunos de los sucesos que tocáis en el disco, mucho avance tecnológico, y la raza humana sigue siendo igual de frágil. ¿A qué reflexiones os hace llegar el concepto del compacto?
S: El coronavirus es un ejemplo perfecto que muestra la tesis tras el concepto. La tecnología moderna desarrolla curas para casi todas las enfermedades que amenazan nuestra vida, pero siguen saliendo otras nuevas que se cobran la vida de la población. Aunque el coronavirus tampoco es tan efectivo en comparación con la gripe común. Mientras escribo esto, en todo el mundo han muerto 3.300 personas por el coronavirus, ¡y un estudio publicado por The Lancet en 2017 afirma que cada año mueren entre 290.000 y 650.000 personas de gripe estacional! Confiamos en la tecnología moderna hasta un punto de falsa seguridad y, mientras, enfermedades relativamente simples como la gripe o la malaria matan a miles de personas cada año. La humanidad lucha por ser superior, pero fracasa en el intento. Estamos sujetos a las mismas leyes naturales que el resto de organismos que viven en este planeta, sin importar los avances tecnológicos que hagamos.

-¿Es el mal de la vida real (guerra, enfermedad, desastres naturales…) más inspirador y terrorífico que la ficción de terror? ¿Este mal de la vida real, humano, viene de una energía o entidad Superior?
S: Terroífico: sí. Inspirador: en estos momentos, sí. El asesinato, la guerra, los desastres naturales, las enfermedades, etc. atestiguan el verdadero mal, aquí y ahora. De lo contrario al Mal asociado con la fé o con deidades, estos son eventos causan la desaparición prematura de la población cada día. El tema de la ficción de terror lo hemos tratado en nuestros trabajos más antiguos, pero ya en nuestro tercer disco, «Contaminating the Divine», los aspectos históricos empezaron a inspirar las letras. Fue entonces cuando leí el Malleus Maleficarum», que se convirtió en la base de ese disco. La idea tras el álbum es una Fuerza Superior que busca la destrucción del hombre. Los orígenes tras esto son muchos, de la fuerza de la naturaleza a la intervención divina, depende del recipiente…

-De esta forma, con todo este concepto, pintáis un paisaje de caos y destrucción. ¿Es importante para vosotros trasladar, no solo un «mensaje», sino también crear un escenario en concreto, crear un imaginario específico?
S: Los inventos modernos han aumentado la tasa de supervivencia y la esperanza de vida de la humanidad, y enfermedades peligrosas que antes causaban pandemias masivas, ahora son tratables o se han erradicado. La humanidad se expande a un ritmo pestilente. Llevó más de 200.000 años de historia de la humanidad que la población mundial alcanzara el billón, y solo 200 años más para alcanzar los 7 billones, ¡y dentro de poco llegaremos a los 8! La humanidad es su propio peor enemigo y yo solo estoy señalando hechos. La humanidad se encamina hacia la superpolación, la hambruna, la guerra y la destrucción masiva, que al final será la culminación del «grand design»…

-Dicho todo esto sobre «To Fathom the Master’s Grand Design»; ¿cómo lo describirías con solo 3 palabras?
S: BLACK – DEATH – DOOM!

-Y ahora, ¿cuáles son los planes de futuro a corto plazo para la banda?
S: Tenemos algunos rituales en directo dentro de poco aquí, en Dinamarca. Ojalá también tengamos fechas fuera. Como he mencionado antes, ya hemos empezado a componer material nuevo, ¡por lo que espero no pasen 6 años hasta nuestro próximo lanzamiento!

-Esto es todo por nuestra parte, gracias de nuevo por responder a nuestra entrevista. Si queréis añadir algunas últimas palabras; es vuestro turno.
S: ¡Gracias por el interés y por el apoyo! Para una experiencia negruzca de muerte y oscuridad, ¡escuchad «To Fathom The Master’s Grand Design»!


S. /HELLPIG, ANNO MMXX

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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