ENTREVISTA: MALOKARPATAN: de cuando el Heavy y el Black Metal eran uno
Los eslovacos Malokarpatan publicaron recientemente el majestuoso Vertumnus Caesar: de las mejores grabaciones del año pasado, para buena parte del equipo de Queens of Steel. Una atípica mezcla entre heavy y black, con composiciones centradas en la mitología eslava y el ocultismo. Por ese motivo hemos querido hablar con la mente detrás de este proyecto, el guitarrista Adam Sičák, con quien ya tuvimos el placer de hablar hace unos años.
Antes que nada, quisiera agradecerte de nuevo Adam la oportunidad de poder entrevistarte. Nos gustaría que nos explicaras cuál es la idea detrás de Malokarpatan y cuáles son vuestras mayores influencias musicales. Es inevitable pensar en las canciones más progresivas de Mercyful Fate, como ‘Satan’s Fall’.
¡Hey! De nada. Cuando empecé Malokarpatan hace diez años, la idea era simplemente basarme en las tradiciones del black metal de los 80, de cuando el género aún no se había reducido a un cliché musical específico, lo que ocurrió después de que el estilo noruego explotara en todo el mundo. Me encanta el estilo noruego tanto como la primera ola, pero como mi propia área cultural tiene una tradición algo olvidada de black metal primitivo hecho a nuestra manera, quería explorar más los viejos caminos polvorientos e ir a nuevos lugares. Esto te da un montón de libertad creativa, porque si pensamos en el primer black metal primigenio como Venom, Mercyful Fate, Kat, Exorcist, Hellhammer, Sarcófago… ninguna de esas bandas sonaba igual a otra, sólo compartían una cierta orientación hacia lo oculto y el lado oscuro en sus letras e imágenes. Hay MUCHO que explorar ahí y eso es lo que hacemos desde entonces. Me gusta reinventarnos un poco con cada álbum, ya que el estancamiento me aburre. Desde el punto de vista lírico y espiritual, siempre nos han influido los «mundos del más allá», lo oculto, lo paranormal, lo extraño. En la trilogía Folk Horror de nuestros tres primeros discos esto se hizo de una manera específicamente local, influenciada por nuestra cultura regional. Desde ‘Vertumnus Caesar’, he empezado a expandirme en busca de nuevas inspiraciones, aunque manteniéndome en cierto modo local, algo que explicaré más adelante. Tienes mucha razón sobre ‘Satan’s Fall’, es una gran inspiración junto con otras partes algo progresivas del black metal de estilo de la primera ola – ‘At War with Satan’ de Venom o incluso ‘The Dwelling’ de Sabbat…
¿Qué significado tiene vuestro nombre y de qué manera creéis que se refleja en vuestras composiciones?
Significa habitante de los Pequeños Cárpatos (Malé Karpaty en eslovaco), que es la cadena montañosa local, así que dice literalmente quiénes somos. Me gusta el nombre también porque no hay prácticamente ninguna posibilidad de que alguien lo use aparte de nosotros. Hay un fuerte misticismo histórico ligado a los Cárpatos y a todas las zonas de Europa que atraviesan; en Eslovaquia, por ejemplo, el castillo de Elizabeth Bathory se encuentra allí. Así que es un nombre que también refleja toda esta historia macabra de dónde venimos.
Es inevitable que llame la atención vuestra apuesta por el eslovaco, con cierto vocabulario arcaico. Entiendo que se debe a la historia y el misticismo local que queréis transmitir con vuestras canciones. ¿Pensasteis en alguna ocasión en usar el inglés?
Sí, casi todo el tiempo. Como ni siquiera escribo en eslovaco estándar, me resulta más complicado. Utilizo una mezcla bastante libre de dialectos locales, lenguaje histórico/arcaico, palabras poéticas, etc. Cualquier tipo de magia específica que esto tenga se pierde instantáneamente en la traducción, aunque siempre intento hacer las mejores traducciones posibles. Así que a la gente local le da una capa extra en la que pueden profundizar, pero internacionalmente es básicamente una pérdida de tiempo, jaja. Supongo que añade una especie de encanto exótico al sonido. Siempre me ha costado pensar en cambiar al inglés, y es muy probable que lo haga en el próximo álbum. La cosa es que me complico aún más cuando hacemos los libretos de los álbumes debido a las letras eslovacas específicas que se utilizan allí y cuando, como nosotros, trabajas con diseñadorxs gráficxs en su mayoría extranjerxs, todo esto puede acabar en un caótico follón, ya que obviamente no pueden entender las palabras. En resumen, crea una especie de magia específica para las canciones, pero al final crea más problemas que beneficios.
En nuestra anterior entrevista, nos comentasteis que os sentíais identificados con formaciones como Chevalier y la escena del black finlandesa. ¿Seguramente por eso has decidido contar en tu banda con los servicios de Axel Johansson? Batería asimismo de Hands of Orlac.
Sí, puede que no toquemos el mismo estilo de música que Chevalier, pero en lo que siento apego por ellxs es en utilizar el metal clásico de los 80 y desarrollarlo en una visión individual, sin ser un imitador directo del pasado sin inventiva. Creo que la nueva ola de bandas de metal de la vieja escuela está bien, pero a menudo echo de menos originalidad en su trabajo. Incluso les debemos a los viejos maestros ampliar su visión, porque lo que hizo grandes a esos discos en primer lugar fue su innovación. Axel es fan y amigo de la banda desde al menos las sesiones de grabación de ‘Nordkarpatenland’, en las que estuvo presente junto con Tommi, de Chevalier. Después de que nuestro batería Miroslav decidiera dejar de tocar la batería activamente, Axel fue la primera opción lógica a la que preguntar porque compartimos gran parte de nuestros gustos musicales y puntos de vista generales sobre la música. Es difícil conseguir músicxs para este tipo de música aquí en Eslovaquia porque la gente local está en la mayoría de los casos en los tipos más modernos de metal – los que yo aborrezco jaja.
¿Cómo se produjo vuestra colaboración con el sello irlandés Invictus Productions, ya desde vuestro segundo álbum, Nordkarpatenland?
En realidad, empezamos a trabajar juntos poco después del álbum de debut. Es una historia un poco curiosa: justo después de que saliera el debut, recibí una oferta tanto de Invictus como de Nuclear War Now. Lo más probable es que firmara con cualquiera de los dos, pero como entonces usaba un correo electrónico defectuoso, el de Yosuke me llegó con retraso, cuando ya había aceptado trabajar con Darragh de Invictus. Y seguimos con él desde entonces. Estuve a punto de firmar con un sello «grande» en un momento dado, pero me asusté al ver todos los mecanismos de control que tienen en el contrato y preferí la libertad que tenemos con Invictus. Hacen un buen trabajo de promoción, nos pagan lo que nos corresponde de las ventas del álbum, pagan el estudio y las obras de arte… No podría pedir mucho más. Los grandes sellos te dan más presupuesto y más promoción, pero todo tiene un precio y al final tu grupo se convierte en un molesto trabajo diario que odias; yo prefiero que sea una pasión sincera que sólo me dé algo de dinero como efecto secundario. Somos un espécimen extraño en Invictus, ya que la mayoría de sus otras bandas tocan un tipo de metal más conservador o fácil de definir, pero creo que también seríamos los pájaros raros de la lista en cualquier otro sitio. Lo que inicialmente me atrajo de ellos es que publicaron álbumes como ‘Stained Glass Revelations’, ‘The Formulas of Death’ o ‘Nocturne of Eyes and Teeth’. Ésa es un área en la que también nos vemos nosotros: la reinvención de la vieja escuela manteniendo vivas las tradiciones.
Vuestro Vertumnus Caesar ha sido, en la opinión de varios miembros de nuestra redacción, una de las mejores grabaciones del año. ¿En qué os parece que se diferencia, en comparación con Krupinskéohne? ¿Se trata también de un disco conceptual?
Me alegro de oírlo, ¡gracias! Como ya he dicho en otra parte, es una especie de mezcla entre ‘Krupinské ohne’ y ‘Nordkarpatenland’. De uno tomamos la fascinación por los sonidos progresivos/psicodélicos de los 70 y un enfoque cinematográfico general de la composición de canciones, y del otro tomamos lo pegadizo del metal clásico de los 80. Lo ideal es obtener lo mejor de ambos mundos, y por suerte lo hemos conseguido. Fue un álbum complicado de hacer. Al principio mi idea era hacer un álbum muy «de carne y hueso», con énfasis en el metal en sí, pero en cuanto se convirtió en una obra conceptual sobre el Emperador Rudolf, las canciones exigieron cada vez más elementos cinematográficos. Al final suena un poco como un grupo de rock de los 70 grabando black metal por accidente, con toda la pomposidad y el amor por la aventura de aquella época. El tema aristocrático requería un enfoque exagerado, para reflejar el carácter excéntrico de Rudolf. Era todo lo contrario a tener los pies en la tierra, así que la música tenía que estar en consonancia.
¿Por qué un disco centrado en la figura del Emperador Rudolf II?
Me ha fascinado durante casi toda mi vida. La razón es que él, en cierto modo, me recuerda a mí mismo. No realmente la parte aristocrática o arrogante jaja, pero como él, yo también siempre he estado inmerso en temas sobrenaturales/ocultos y descuidado el mundo exterior, el llamado «mundo real» debido a eso. Es (in)famoso por ser un recluso con muy poco interés en la política, y siempre que la situación se lo permitía, se centraba en la filosofía hermética, los experimentos alquímicos y el coleccionismo de bellas artes y todo tipo de curiosidades exóticas. El ocultismo estaba muy mal visto en la época debido a evidentes problemas con la Iglesia católica, así que Praga durante su gobierno se convirtió en un refugio seguro para que toda esta gente desarrollara sus artes sin miedo a ser encarceladxs o ejecutadxs. El emperador era infinitamente curioso, por lo que apoyaba todo tipo de conocimientos, desde lo que hoy se denominaría «ciencia dura» hasta todo tipo de estudios de otros mundos, de planos desconocidos para nosotrxs. Fue una verdadera figura del Renacimiento y es muy simbólico que tras su muerte comenzara el Barroco, que llevó a Europa a una mentalidad diferente, mucho más limitada. Decidí hacer un álbum sobre él también porque influyó en la cultura de toda Europa Central, de donde venimos, y a pesar de tener su sede del poder en Praga, también fue coronado en Bratislava y nuestro territorio estuvo bajo su poder hasta cierto punto.
Quisiéramos saber la narrativa detrás de las canciones de vuestro reciente disco, que respira folklore local y ocultismo. Además de la creación del Golem por el rabino Maharal, ¿qué otras canciones tratan temas mitológicos?
No diría que hay temas mitológicos, esos serían mucho más antiguos, pero como ya he explicado antes el carácter del Emperador, el álbum trata sobre todo de diferentes tipos de sus exploraciones en el mundo oculto. La mayoría de las canciones tratan directamente de él, habladas desde su punto de vista en primera persona, pero también hay algunas dedicadas a algunos habitantes especiales de su ilustre corte. Éstos serían, como has mencionado, el rabino Loew, que supuestamente fue el creador del Golem de Praga -ésa es la única parte del álbum en la que la historia y el folclore se funden, porque no hay información clara sobre si algo de la historia del golem fue cierto o una pura fabulación-. Luego está la canción instrumental dedicada a Michael Maier, una figura muy importante en el mundo de la alquimia que escribió el legendario tratado Atalanta Fugiens – también formó parte de la corte de Rudolf durante algún tiempo y fue uno de sus consejeros personales para la alquimia. Y, por último, hay una canción sobre Edward Kelley, otro conocido alquimista y ocultista que tuvo una relación complicada y cada vez más problemática con el emperador. Como Rudolf no estaba satisfecho con sus servicios, encarceló a Kelley dos veces en diferentes castillos. Las fuentes varían sobre sus últimos días, pero supuestamente Kelley se quitó la vida bebiendo una sustancia venenosa para escapar de su dolor, intensificado también por haber quedado lisiado tras saltar desde la torre de un castillo durante su anterior encarcelamiento. Con todos estos personajes únicos, creo que nuestro álbum pinta un cuadro muy colorido y místico de ese momento y lugar tan especiales de la historia.
Aunque las letras hablen de lo ancestral y místico, ¿has volcado aquí algo personal?
Correcto. Como ya he dicho, elegí la historia de Rudolf también porque su personalidad en algunos aspectos me recuerda a la mía. Era muy propenso a la melancolía, que aumentaba a medida que envejecía, y casualmente, cuando escribí la canción final del álbum, que habla de su fallecimiento y muerte, yo estaba atravesando un periodo extremadamente oscuro de mi propia vida personal, que se reflejó de forma natural tanto en la música como en las letras, sin haberlo planeado de antemano. Prefiero escribir las letras de forma impersonal, como un observador distante de diversos sucesos extraños, como si leyeras una novela de suspense sobrenatural o algo así. Pero ya en la selección de los temas hay un significado profundamente personal, porque todos me son muy queridos. Siempre estoy leyendo sobre temas extraños, a menudo de historia, así que mis letras son una válvula de escape natural.
Aunque es común en vuestra discografía la inclusión de varios pasajes atmosféricos, por primera vez habéis decidido incorporar dos hipnóticas instrumentales, en especial Panstvosalamandrovjest v kavernáchzeme, donde el sintetizador adquiere una tonalidad cercana al rock psicodélico setentero.
En el caso de la canción de introducción al principio del álbum, no era algo planeado. Nuestro nuevo batería, Axel, tenía unas maquetas que hizo para un proyecto no realizado inspirado en la música de las películas giallo italianas de los años 70. Algunas me gustaban mucho, así que le pedí que regrabara un minuto de una de ellas para que sirviera de comienzo del álbum. Lo hizo todo él solo, excepto nuestro bajista, que añadió el bajo. Hay que pensar en la canción como en los créditos iniciales de una película. Las películas de terror antiguas solían empezar con este tipo de música alegre y optimista antes de volverse más oscuras. Esa era exactamente la idea de la dramaturgia de las canciones de ‘Vertumnus Caesar’. En cuanto a la canción instrumental más larga, es un homenaje al alquimista Michael Maier; el título de la canción es una cita de su obra. Quería crear una atmósfera mágica y me inspiré, entre otros, en Florian Fricke y su maravilloso Popol Vuh. Más tarde, los músicos de la sesión – The Templar (sintetizador) y The Sorceress (flauta) de Hands of Orlac- contribuyeron mucho a ello. Siendo italianxs, son grandes fans del rock de terror como Goblin o Black Hole, así que añadieron un sentimiento místico muy importante a la canción, incluso con algunas vibraciones de Jethro Tull al final.
A mitad del álbum una canción instrumental, que nos introduce en una segunda mitad más oscura. ¿Cómo de importante es el orden de las canciones y cómo trabajas en eso?
Extremadamente importante, hasta el punto de obsesionarme enfermizamente con el orden perfecto de las canciones. Quería que el estado de ánimo del álbum siguiera el curso de la vida del Emperador Rudolf, de modo que las primeras canciones, que tratan de su juventud, son muy enérgicas, vitales y casi alegres, y luego, a medida que se avanza, el álbum se vuelve cada vez más melancólico y oscuro. Cuando los últimos tonos del mellotrón cierran el disco, unx se imagina su funeral en la cripta de la catedral de San Vito. También anuncia los tiempos oscuros que se avecinan tras su fallecimiento: los horrores de la Guerra de los Treinta Años están a la vuelta de la esquina, por así decirlo.
Nos gustaría que nos contarais qué representa la portada de vuestro. ¿Cómo conocisteis el trabajo de la artista sueca Astrid Bergdahl, quien se ha encargado de su diseño?
Es una mirada a los aposentos ocultos del Emperador Rudolf, o más simbólicamente, una mirada a su mundo interior. Cuando sostienes la portada del álbum estás como mirando a través de su perspectiva, es una escena privada escondida en el castillo. Esto queda simbolizado por las diversas herramientas alquímicas y astronómicas presentes allí, así como por algunas piezas de su famosa colección Kunstkammer. Más simbolismo está presente alrededor, donde se puede ver la montaña española de Montserrat en la parte superior (donde pasó sus días formativos de juventud) y también una silueta del Golem. Me puse en contacto con Astrid a través de nuestro batería y me fascinó su estilo único, influenciado, entre otras cosas, por el Art Nouveau y el movimiento prerrafaelita, que son algunas de mis líneas de arte visual favoritas de todos los tiempos. Creo que sus cuadros tienen una especie de atmósfera hermética, oscura e inquietante, que encajaba perfectamente con los temas generales y el ambiente del álbum. También fue interesante trabajar con alguien que todavía no es una artista demasiado utilizada en el mundo del metal, ya que trabaja principalmente en otras esferas, habiendo hecho anteriormente sólo un vídeo para Tribulation en lo que se refiere a sus colaboraciones con el metal. Le envié las letras y un montón de pistas visuales y verbales sobre cómo me gustaría que fuera la portada del álbum y luego dejé todo el resto a su propia fantasía. El concepto visual era poco preciso, así que lo que se ve son sobre todo sus propias ideas. Creo que ayudó a dar al álbum una atmósfera de los años 70, en lugar de utilizar clichés metaleros comunes. No es que tengan nada de malo, pero siempre prefiero hacer las cosas de forma diferente.
Algo que ayuda a sumergirse en vuestra propuesta musical es la adecuada producción. ¿No os parece que existe una tendencia, en especial dentro del metal extremo como el thrash o el black, a perseguir un sonido demasiado moderno en los lanzamientos? Por poner un ejemplo, creo que se pierde parte del encanto de joyas como el ‘Anno Domini’ de Tormentor o ‘Scorn Defeat’ de Sigh.
Absolutamente y, de hecho, ‘Vertumnus Caesar’ es nuestro álbum con un sonido más pulido, seguro que no va a quedar más claro. Me gusta que cada álbum tenga su propia producción única, por lo que siempre trabajo con alguien diferente en la mezcla. Esta vez fue Olof Wikstrand, de Enforcer, a quien me dirigí porque pensé que daría al álbum una fuerte columna vertebral de heavy metal, para mantener unidas todas las influencias como un pegamento. Hizo exactamente eso y su producción hace que todos los instrumentos brillen en la mezcla. La próxima vez volveremos a apostar por algo diferente, porque no me gusta hacer el mismo disco dos veces. Necesitábamos que todos los instrumentos se oyeran claramente en la mezcla, de ahí el sonido más limpio de esta vez. En lo que respecta a la escena metalera en general, por desgracia predominan las producciones demasiado pulidas con Pro Tools y todo tipo de abominaciones que hacen que la música suene sin vida y artificial. Yo diría que ahora es un poco mejor en comparación con la absolutamente horrible década de 2000, porque la producción «con alma» volvió a ser un poco más popular al menos dentro de los círculos más underground. En parte, el hecho de que todo suene tan predecible hoy en día se debe también a que la ingeniería del metal se ha profesionalizado. En los viejos tiempos, muchos de los álbumes de culto eran mezclados por gente que no tenía ninguna experiencia con la música metal, lo que ayudaba a aportar elementos únicos al sonido. En el arte, muchas de las mejores cosas ocurren por accidente.
En lo que hacéis hay mucho del pasado. El foco gira en torno a eso. ¿Por qué? ¿Acaso ya no hay revolución?
Sólo soy yo siguiendo mi propia naturaleza. Me importan muy poco las películas, la música, los libros, el arte modernos… Creo en una existencia cíclica. Creo que actualmente estamos en una de esas fases de decadencia cultural en las que ya no surgen nuevas ideas interesantes. Creo que los 90 fueron la última época en la que hubo algo revolucionario en la música, y ni siquiera es mi década favorita. Dicho esto, como creo que estas cosas siguen ciclos eternos, es cuestión de tiempo que vuelva a surgir algo emocionante. Pero es una cuestión compleja que va mucho más allá y no quisiera cansar a lxs lectorxs con un análisis personal de un tocho de texto al respecto. La música metal alcanzó sus extremos más lejanos con bandas como Portal o Sunn O))), cuando se trata de extremos en velocidad o brutalidad, eso ya se alcanzó antes en los 90. Mi solución al problema de la originalidad es combinar diferentes elementos del pasado para conseguir algo fresco. Nunca será tan revolucionario como Jimi Hendrix en los 60 o Venom creando metal extremo a principios de los 80, pero al menos es un camino más sano e interesante que ser una de esas «bandas de culto».
Hay algo de medieval, o precristiano también. ¿Es una forma de escapismo? ¿Se aplica ese anhelo del pasado a vosotros como personas e ideas es solo arte y se aplica a la música?
Eso es algo individual, porque en la banda todos somos personas un poco diferentes y no estamos necesariamente de acuerdo en todo. Así que sólo me refleja a mí como principal compositor de canciones y letras, con los demás miembros bastante cómodos en esos temas. Me siento muy alienado en nuestro mundo actual y trato de alejarme de muchos de sus aspectos, pero también me doy cuenta de en qué tiempo y lugar vivo y estoy en paz con ello. La idea de un mundo más pastoral y preindustrial me resulta muy cercana, pero, por supuesto, al haber nacido en el siglo XX, dudo que fuera muy apto para sobrevivir en esas condiciones. Así que intento combinar los elementos más cómodos de ambos mundos. Paso el menor tiempo posible en los aspectos sociales de la jungla urbana, limitándome a lxs amigxs más cercanxs y a pasear por la naturaleza, los lugares históricos, etcétera. Paso mucho tiempo solo sumergiéndome en mis intereses. También tengo creencias espirituales, que entre otras cosas también están arraigadas en ideas precristianas, pero en realidad no pertenezco a ninguna rama específica – me disgustan los lugares muy concurridos incluso cuando se trata de espiritualidad jaja. Lo que me parece lo suficientemente interesante como para compartirlo con el mundo suele estar siempre presente en las letras.
Para finalizar, nos gustaría saber si tenéis programados conciertos por Europa este año, ¿quizás cerca de España? ¡Seguro que debe ser una experiencia mágica vuestro directo!
No, no haremos ningún concierto en directo para este álbum. Las razones son logísticas: es demasiado complicado interpretarlo con precisión con sólo cuatro personas. Hay tantos arreglos extra en muchos instrumentos diferentes, que nos veríamos obligados a tocar simplemente a través de samples y eso se siente demasiado como engañar al visitante del concierto. Como soy una persona introvertida, disfruto de este largo paréntesis sin tocar en directo. Mi plan hasta ahora es volver a tocar en directo para cuando grabemos otro álbum, dentro de 2-3 años. Tendré que simplificar un poco los arreglos para poder tocarlo en directo sin demasiadas complicaciones. Hemos tocado en directo en España en….Creo que fue a principios de 2019, en Barcelona. Hemos tenido una oferta para volver a vuestro país, así que diría que es bastante probable que volvamos a visitarlo en el futuro una vez que empecemos a hacer conciertos de nuevo, pero la gente aún tendrá que esperar unos años. Nos vemos para entonces, espero, y gracias por la entrevista, ¡saludos a España!
