SOLSTICE
Nada menos que dos décadas llevaban los doomsters británicos sin ofrecernos un nuevo trabajo de larga duración, aunque ellos nunca ha sido de los que se apresuran en lanzar material, y es que dejan madurar sus composiciones, que el tiempo ponga las cosas en su sitio, sin presiones externas. Con su nuevo “White Horse Hill”, además de otra lección de Doom con diversos matices, nos presentan también una nueva formación. Precisamente charlamos con uno de esos nuevos componentes, el vocalista Paul Kearns, para que nos cuente acerca de su nueva obra y de todos estos años de silencio.
– Hola Paul y, antes de todo, gracias por responder a nuestras preguntas. ¿Qué tal ha ido todo últimamente con SOLSTICE? ¿Cómo os sentís al haber sacado tu primer largo con ellos y el primer disco en 20 décadas?
Uaaaauuu… 2 décadas, no veinte, ajajá. ¡¡¡No somos tan viejos!!! Estoy de cachondeo, sé que no querías decir eso. Bueno, creo que en este punto es una sensación bastante normal, ya que para nosotros este ha sido el foco durante bastante tiempo. A escala más grande, en la imagen general… Es surrealista. Supongo que no podría ser de otra forma. Pero no he estado en la banda todo el tiempo… Aunque el suficiente tiempo para que sea algo bastante grande. De alguna forma, valida a gente como yo mismo o Andy, que más o menos hemos sido constantes en el grupo desde que volvió a estar en marcha d4ebidamente. No es que antes no lo fuéramos… Pero un álbum es más una afirmación que un mini álbum (“Death’s Crown”, de 2013, fue un ejemplo), así que más o menos solidifica al combo como colectivo, hasta cierto punto.
– Las expectativas tras tanto tiempo siempre son altas, ¿os supuso esto algo de presión o simplemente intentáis trabajar en vuestro propio material sin dejar que aspectos externos os afecten?
No, en realidad no. La expectativas están ahí, por supuesto, y lo sabemos, pero realmente no supone ninguna diferencia en nuestra forma de enfocar las cosas. Quiero decir, si lo hicieras, estarías rompiendo la primera regla dorada de la creatividad; hacerlo para alguien que no seas tú mismo, o vosotros mismos. Ese es el punto en el que la música se hace cerebral (al componerse con la cabeza, con resultado y un intento consciente) más que instintiva (se compone con el corazón, como toda la buena música). Así que lo sabemos… Y esperamos que a nuestros antiguos seguidores les guste el álbum.
– Así que ahora la pregunta obvia, ¿por qué os llevó tanto tiempo sacar “White Horse Hill”? ¿Cuándo se empezó a perfilar? ¿Han pasado las canciones por muchos cambios?
¿Por qué tanto tiempo? Es SOLSTICE, en realidad no puedo decir más que eso. Incluso si conoces solo un poquito el grupo sabrás que es una historia larga y sinuosa con muchos giros y falsos principios. Resumiendo… Hubo mucha gente entrando y saliendo durante tanto tiempo que parecía imposible tener unos cimientos sólidos. Añadid a esto que la banda es el bebé de Rich Walker y, como compositor, hay poca gente que sea tan meticulosa como el. Poned todos estos ingredientes en un bol, removedlo al fuego y terminaréis con un espacio de 20 años entre discos.
– Yo estabas en el grupo cuando salió “New Dark Age” hace 20 años pero, ¿cómo crees que ha evolucionado el grupo desde ese disco hasta “White Horse Hill”?
Lenta, muy, muy lentamente. Creo que es el mismo corazón dentro de un cuerpo que se ha hecho más sabio.
– “White Horse Hill” suena bastante similar a la demo “To Sol a Thane”. ¿Sirvió esa demo como una especie de anteproyecto para el nuevo álbum?
Totalmente. “To Sol a Thane” esencialmente fue la preproducción de la demo del nuevo disco. Supongo que en algún aspecto se podría ver cómo una muestra del disco que queríamos completar. Casi como si quisiéramos mirar antes de saltar. Me alegro de que lo hiciéramos, definitivamente nos ayudó a crear la placa que esperábamos poder hacer en algún momento.
– De hecho todos los temas de la demo se incluyen en el compacto. ¿Qué cambios les habéis hechos?
Generalmente las hemos afinado. Añadiendo algo de color o carácter a las melodías, riffs o estructuras. “For All Days…” es la más radicalmente distinta… Pero tiene sentido, puesto que era un corte que no salió cómo los otros. Ya que no es la típica pieza a 5, con dos guitarras, de Heavy Metal. Para nosotros era un territorio nuevo y estábamos aprendiendo mucho mientras estábamos en ello, así que tiene sentido que pasara por algunos cambios más que los otros supongo.
– Cada elemento de vuestra música tiene un momento para brillar en distintos momentos. A veces los estribillos juegan el papel central, mientras que en otras pistas lo hacen los solos, o las melodías. ¿Sobre qué dirías que está puesto vuestro foco?
Sobre la canción. Siempre. No hay una zona estrella en ningún tema. Estribillo, solo, riff principal, melodía vocal… Ningún elemento es nunca más importante que otro. Todo lo que importa en un tema es un todo orgánico. Así que, en mi opinión, la canción “Under Waves Lie our Dead” está totalmente elevada a otro nivel por el solo de guitarra de Andy. Yo no soy músico, nunca he aprendido a tocar nada…. Así que no sé nada sobre el lado técnico de guitarras, o sobre técnica… Nada de eso. Mi única forma de juzgar es con mis oídos, y por la manera que tiene algo de moverme. Su solo en ese tema es totalmente la estrella en lo que a mí concierne… Pero eso es simplemente cómo fluyen las cosas. Simplemente te encontró con un momento de genialidad… Pero es solo el momento, el flujo y el hecho de que la canción sacó algo genial de el. ¿O al revés? Es solo esperar que todos nuestros elementos juntos darán como resultado algo coherente y, de alguna manera, inspirado.
– Hablando de ello, ¿cómo fue el proceso de composición de este disco?
A veces emocionante, otras veces aburrido. Excitante. Repetitivo. Ese es solo mi punto de vista. Ya que solo soy un cantante y no un músico, cunado ensayo con la banda tengo menos que hacer. A menudo cantar es lo que más se nota en la música, o en un grupo, pero a veces el camino hasta la pieza final es un complejo puzzle, por lo que llegar al punto en el que contribuyes apropiadamente a veces es duro. Especialmente ya que yo soy lo contrario a Richard y Andy… Ambos intentan más perfeccionar todo mientras que yo soy más de seguir mis presentimientos. También, no tengo la concentración que tienen ellos y me inquieto o me aburro más fácilmente. Ojalá pudiera ser más como ellos, pero no es mi naturaleza. Tengo la suerte de que están ahí para compensar mis fallos en ese aspecto.
– El artwork lo hizo Chris Smit, y es bastante diferente a lo que vemos estos días dentro del Metal. ¿Qué representa y cómo trabajasteis en el?
El artwork fue todo una colaboración entre Rich y Chris. Las ideas de Rich y Chris con sus habilidades tan especiales.
– Por otro lado, el sonido es muy claro y potente, sin estar sobreproducido y sin ser estéril. ¿Cuán fácil es conseguir un balance adecuado? Y, ¿quién se encargó de las labores de producción?
Fue muy fácil en el sentido de que teníamos una idea muy clara de lo que queríamos… O más bien, estábamos muy seguros de lo que no queríamos. Así que diría que no es complicado saber lo que quieres evitar, esa es la parte más fácil. Intentar explicarle a otra persona lo que quieres, es algo completamente distinto. Afortunadamente para nosotros, trabajamos con dos personas con las que tenemos relaciones especiales. Un chico es Steve Longbottom, que tiene los locales de ensayo Vibrations, en Huddersfield, West Yorkshire. Lo abrió cuando era un chaval de apenas 20 años en 2012 y fuimos uno de los primeros grupos que nos convertimos en cliente habitual. Es increíblemente resuelto y ambicioso, y lo vimos construir el sitio de la nada, y al final convirtió parte del edificio en un estudio de grabación. Así que grabamos todo ahí con Steve tras el control. Entonces, para la mezcla, el hermano de Andy trabajo en un estudio de muy alta gama en Londres. Nunca podríamos habernos permitido este sitio, pero Richard (Whittaker, hermano de Andy) nos lo hizo en su tiempo libre por un precio muy reducido. Lleva mucho más tiempo, porque tiene que hacerlo alrededor de su agenda, y cuando el estudio no está alquilado, pero en mi opinión, merece la pena. Tiene mucho talento. Y, como he dicho, si no fuera por el hermano de Andy, nunca nos lo podríamos haber permitido.
– Las letras aquí parecen ser bastante personales, a veces casi metafóricas, no son muy directas. ¿De dónde tomas inspiración para escribirlas? ¿Hay una emoción general que quieras transmitir con tus palabras?
Las letras son bastante personales, sin duda. Algunas más que otras… O, mejor dicho, hay una o dos de las canciones que tienen letras bastante más abiertas. Las metáforas son, por supuesto, utilizadas porque… Bueno, es increíblemente común usar un enfoque metafórico. Aunque tiene sentido. Siempre me ha gustado intentar ver si podría traducir una emoción, por ejemplo, en lenguaje, pero en realidad no puedes, porque cosas así están más allá del lenguaje, y si fuera directo a hacer eso, entonces habríamos robado todas las cosas bellas escritas por gente durante siglos, porque intentaban entrar el camino adecuado para las palabras. Personalmente, creo que sin usar un enfoque metafórico, intentar de manera abierta diseccionar algo tan complejo como las emociones, sería vulgar, obvio y embarazoso. ¿Inspiración? Supongo que lo mismo que cualquiera, ¡la esperanza eterna de que un día se pueda describir algo que esté más allá del lenguaje por medio de utilizar el lenguaje!
– Dicho todo esto sobre “White Horse Hill”; ¿cómo lo describirías con solo 3 palabras?
Simplemente Heavy Metal.
– Y, ¿cuáles son ahora vuestros planes de futuro a corto plazo?
Conciertos. Queremos dar muchos conciertos.
– Esto es todo, gracias una vez más por responder a nuestras preguntas. Si ahora quieres añadir algunas palabras finales; tómate la libertad de hacerlo.
Mucho amor por el apoyo y la cobertura. Espero no haber sido demasiado aburrido. ¡Hail Satan, comed verdura!
Tania Giménez
tania@queensofsteel.com