CRÓNICA: THE BABOON SHOW; la fiesta reivindicativa del Rock n’ Roll

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FOTOS: RUTH GÓMEZ

Llegaba el día del concierto más esperado del año (sí, por mí). El primer fin de semana de marzo teníamos nuestra cita anual en Barcelona con THE BABOON SHOW en la sala Apolo. Posiblemente, una de las mejores bandas que ver en directo actualmente. Siempre lo digo, la primera vez que lxs fui a ver fue porque sabía que en directo molaban aunque en disco no me gustaban, y desde entonces lo mío con lxs suecxs es una obsesión. Y no puedo dejar de recomendarle a todo el mundo que, les guste o no su música, si les gusta el Rock… ¡Vayan a verlxs en directo al menos una vez!

Pues eso. Que volvían presentando su nuevo ‘God Bless you All’ acompañadxs de los galos NOT SCIENTISTS, que empezaron puntuales a las 20:20 con a sala a medio llenar. El grupo francés, con su propuesta entre el Indie, el Pop y toquecitos de Post Punk sonó más siniestra (literalmente, con ecos SISTERS OF MERCY, por ejemplo, y sobre todo gracias a la voz de su vocalista, Ed) y ochentera en directo, también más cruda.

La banda parece que durante el primer tema está probando un poco; su sonido, a ellos mismos y al público, pero al segundo, ‘Perfect World’, ya se les ve más asentados y cómodos sobre el escenario. Y el público lo nota que, aunque no enloquecido, parece ir disfrutando cada vez más del concierto y animándose un poco. Lo cierto es que se les veía con mucha profesionalidad, el sonido fue excelente en todo momento. Compacto. Una gran ejecución acompañó a una entrega correcta del principio al fin de su actuación. A  medida que iban descargando canciones (que además, iban sonando cada vez más cañeras) como ‘I’m Brainwashing you’ o ‘Downfall’, la sala Apolo se iba llenando considerablemente y a NOT SCIENTISTS se les notaba cada vez más motivados y disfrutando del concierto. Siempre que una banda disfruta sobre el escenario, la sensación se traslada al público, el cual respondió muy bien en todo momento, incluso cuando los galos pedían coros.

Parecía difícil, pero el grupo consiguió que lxs asistentes bailaran y cantaran. De hecho, tras su actuación pudimos ver por la sala varias camisetas de la banda, por lo que parece que hicieron más de unx fan. Y no resulta extraño; buen concierto de los franceses que nos caldearon el ambiente para el plato fuerte de la noche (quienes, por cierto, y como siempre, salieron dispuestxs a darlo todo desde el primer segundo).

Pocos minutos después de que NOT SCIENTISTS terminaran su actuación ya colgaba el telón de THE BABOON SHOW con su logo, cubriendo todo el escenario. Ahí ya nos empezamos a  impacientar y la gente fue colocándose en las posiciones que ocuparían (o intentarían) durante toda la actuación. Tras el cambio de backline detrás del telón, puntuales a la hora prevista, se apagaron las luces y empezó a sonar una intro durante un par de minutos, ya con la sala completamente llena y acercándose al escenario cada vez más. Tras ese par de minutos, empezaron a sonar los primeros acordes de ‘Made up my Mind’ y… ¡ZAS! Telón al suelo en el momento exacto en el que entra la batería. Y ahí teníamos a la banda comandada por Cecilia ya dándolo absolutamente todo, con la energía al 110%, como ya nos tienen acostumbradxs. Y desde ese preciso momento, la parte frontal (esto es, de la mitad hacia adelante) de la Apolo se convirtió básicamente en un pogo constante.

Parecía que todxs habíamos hecho los deberes, porque la gente cantó este tema de su nuevo disco de principio a fin. El cual fue seguido por otros nuevos; ‘Rollin’ (posiblemente uno de los más contundentes y cañeros del nuevo álbum) y ‘God Bless you all’. Aquí Cecilia aprovechó para presentar el siguiente tema que dijo trataba sobre ella, más concretamente sobre su culo. Y en un sentido figurado; así es, este tema habla de nosotrxs y nosotrxs mismxs, ‘Me, Myself and I’.  Fue durante esta canción cuando pudimos ver a Cecilia surfeando por encima del público por primera vez en la noche, sin parar de cantar y sin fallar ni una sola nota. Lo de esta tía es increíble; te puede montar ella sola el show, bromea, no para de moverse (no entiendo de dónde saca esta gente la energía), canta cada vez mejor y no falla ni una nota y tampoco pierde la sonrisa. Toda una show-woman y una frontwoman increíble.

Al volver al escenario tras hacer un poco de crowdsurfing pidió disculpas, ya que creía haberle dado a alguien una patada en cara, bromeando con que ellxs no hacen eso de dar patadas a la gente en la cara… O al menos no sin querer.

Creo que si hay una cosa que hace especiales los conciertos de THE BABOON SHOW, es el buen ambiente. No es solo que sus conciertos sean verdaderas fiestas cargadas de buen rollo, del buen rollo que la banda transmite –entre otras cosas- gracias a su cercanía, es que su mensaje reivindicativo hace que congreguen a un público de una mentalidad parecida, y eso hace que te sientas segurx y como en casa. Sus fiestas/conciertos son un pogo constante, incluso hay circle pits, y aún así sientes que formas parte de algo, una especie de familia, y que estás segurx. Banda y público forman en sus conciertos parte de una misma familia. Desde el escenario, lxs suecxs te hacen partícipe. Y, otra cosa que me gusta como mujer es que es empoderante ver a tías como Cecilia o Frida sobre el escenario, descargando esa energía cruda y sin pulir y, en definitiva, haciendo lo que les da la gana. Pero es aún más empoderante cuando tienes a mujeres sobre el escenario cantando canciones como la que seguiría, ‘Queen of the Dagger’ y tú entre el público, rodeada de otras hermanas, gritas a pleno pulmón cosas como “I will get armed and face you in the dawn / Will bring my slicer, my chainsaw and get it on” o “I will get armed, I will prepare for this vendetta / You’re gonna feel when I am using my machete”.

La verdad es que te vas creciendo (y creo que la banda también, se gusta y se cree su mensaje y lo personifica y escenifica mientras no para de divertirse) a medida que va siguiendo la actuación.

La furiosa ‘The Shame’, una de sus canciones que van más al grano, no dio tregua a la fiesta ni a la diversión, seguida por la de tintes blueseros ‘Hurray’, (como pudimos disfrutar a lo largo de todo el concierto; con un sonido impecable, casi mejor que en disco y con un puntito extra de energía. Esta gente no falla jamás, en ningún sentido) tras la cual llegó el momento de presentar a lxs miembrxs de la banda. Fue muy bonito escuchar a Cecilia presentar a Frida “Steel” como su hermana; su hermana en la música y, básicamente, en la vida para terminar dándose un pico. Después fue el momento del “Hurricane” Håkan, dejando a Niclas “The One and Only” casi para el final, al cual presentó como un tío “con la polla muy grande y los shorts muy cortos”. Lo de la polla era broma, pero todxs estamos de acuerdo en que es el tipo de los shorts muy cortos, y nos lo volvió a mostrar saliendo con cachondeo y contoneos de detrás de su kit de batería al ritmo de “The One and Only”, de Chesney Hawkes, mientras era ovacionado por el público. Finalmente, Cecilia se presentó a sí misma como “CC Top” porque “I’m always on top”.  (Una maravilla. Es que además de ser buenxs, tienen carisma. Son divertidxs. Todxs lxs componentes de la banda son de esa gente que, aunque no la conozcas, te cae bien). Dicho esto, Cecilia dijo que se pondría encima de nosotrxs (“on top”) para volver a hacer crowdsurfing (otro de los tantos gestos que muestra lo cercana que es la banda con el público y lo importante que son lxs seguidorxs para ellxs), en esta ocasión mientras Håkan cantaba ‘Dig on’. En un parón de la canción (ya sabéis, esa sección intermedia donde está el solo) el guitarrista nos hizo alzar los puños y hacerle una peineta al fascismo -porque de eso va la canción- y aprovechó (porque nunca es mal momento) para cagarse en lxs fascistas, para entonces retomar la canción con más furia si cabe y terminarla con Cecilia ya sobre el escenario. Un tema contundente y con un estribillo con garra. Aunque, en realidad, el 95% de sus canciones parecen hechas para el directo, el hábitat natural de la banda.

Supongo que esta canción sirvió para que la incansable Cecilia pudiera descansar un poco (y para pasárselo pipa, igual de bien que lo pasa la banda al completo cada minuto que pasa sobre el escenario, se nota), así que para no darse mucha caña siguieron con ‘Gold’, el último single de su nuevo disco. Me imaginaba esta canción en directo como ese momento para cogerse de los hombros durante el estribillo balanceando la cabeza de un lado para el otro, pero Cecilia le da una energía y una furia increíbles, muy lejos de lo ñoño que podría parecer en mi mente.

Y tras ella, un viaje al pasado, a esos comienzos más Punk Rock garajero y un poco Powerpopero con ‘It’s a Sin’.  Además es una canción que echa más humor a la cosa (ya sabéis, tiene cosas como el momento en el que Håkan y Niklas afirman de forma casi reivindicativa “we will never play the violin”). Para seguir rescataron otra del mismo disco, ‘Don’t, Don’t, Don’t’, concretamente ‘Boredom Boredom go Away!’. Ya sabéis, acaba de golpe y porrazo con un redoble de batería y un grito de Cecilia, tras lo cual la banda comentó a modo de broma algo de que es corta  (no alcanza los 2 minutos) porque es antigua. La verdad es que me pilló por sorpresa esta última, y me hizo mucha ilusión poder disfrutarla en directo. Estos dos temas antiguos dieron un puntito más de desenfado y frescura juvenil al concierto. Pero tras esto tocó un poco más de seriedad. Cecilia llamó a la importancia de querernos y cuidarnos entre nosotrxs, porque vivimos en una sociedad y porque las personas dependemos las unas de las otras, pero que siempre, siempre, “eat the rich”. Y aprovechó este momento para presentar, en sus propias palabras, una canción más seria, pero nos recordó que, de todas formas, es importante no dejar nunca de pasarlo bien. Y así, llegó el momento de ‘Same Old Story’, para la cual, en su emotivo final, Niclas volvía a salir de detrás de su batería y así terminar la canción todxs puño en alto en línea frente a su público.

Después de este puntito emotivo y, una vez más, reivindicativo, que siempre pone esta canción, empezaron a interpretar la versión acústica, a cargo de Håkan y Cecilia, de ‘You’ve got a Problem without Knowing it’. Justo cuando estaba pensando que se hacen mayores y necesitan bajar un poco la intensidad, Cecilia dijo que no iban a hacer baladas y tiraron por la versión eléctrica, que fue seguida por ‘Punk Rock Harbour’, del disco homónimo y entonces Cecilia se marchó del escenario para dejar que Håkan se encargara de las voces de una de las baladas de su último disco, ‘Prisoners’. Tras la cual volvió a salir al escenario para descargar la traca final con ‘Tonight’ y la reciente ‘Oddball’. Llegó el momento de ‘Playing with Fire’. De la cual, como es ya costumbre tras su visita a Cuba, nos regalan el estribillo y la estrofa que canta Håkan en castellano, y el propio guitarrista prometió que la próxima vez lo haría en “Catalonian” o “Catalonish”.

Y  llegaba el cierre definitivo. Cecilia nos preguntó si nos faltaba alguna canción por escuchar y, viendo que el público no fue todo lo ruidoso que ella esperaba, dijo que entonces elegiría ella… Y, como no podía ser de otra forma, este broche final lo puso su himno ‘Radio Rebelde’. Creo que el hecho de que una canción tan reciente sea el himno rotundo de una banda, dice mucho de su calidad compositiva. Dicho esto, como hacen siempre, tras la última canción (y tras más crowdsurfing de Cecilia) se pusieron todxs sobre el escenario mientras sonaba ‘People have the Power’, de Patti Smith, para despedirse de su público, darles la mano, repartir besos y hacerse la “foto finish”. Y el público sigue entusiasmado, con las pilas cargadas al máximo y con esa sensación con la que acabamos siempre de estar en familia mientras todxs cantamos (con la poca voz y capacidad pulmonar que ya nos queda) con Patti Smith que, si nos juntamos, tenemos el poder, y que somos nosotrxs quienes mandamos.

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