CRÓNICA: PHIL CAMPBELL & the sabor a Motörhead

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El pasado martes nos visitaba uno de los guitarristas más legendarios del Rock y no podía perder la oportunidad de acercarme a Salamandra para ver a Phil y sus Bastard Sons en acción.

Pero antes de la actuación de los galeses, era turno de los hardrockeros Crash Bones.

Los barceloneses jugaban en casa y pese al poco tiempo del que disponían intentaron caldear una sala aún un tanto desangelada.  “A Fuego” y “La Puerta de Atrás” dieron el pistoletazo de salida a su corta actuación. El grupo salió con mucha energía y constantemente alentaron al público a ser participe del show.

Su hard rock macarra parecía animar a las primeras filas y empezamos a ver un poco más de movimiento con el tema que da título a su disco editado en 2020, “Tendencia Homicida”.

Aunque hubo alguna imprecisión en la ejecución de algún solo y el sonido no fue el que estamos acostumbradxs en esta sala, el concierto de Crash Bones fue una buena previa de lo que vendría después.

Era turno de Fury. El grupo de UK salió como un torbellino con las iniciales “If You Get to Hell First” y “Hell of A Night”, donde se metieron al público en el bolsillo.

La banda liderada por un pletórico Julian Jenkins (voz y guitarra) demostró tener un directo apabullante, dinámico y de mucho nivel.

Temas como “Burnout” o “You’re The Fire” sonaron a la perfección. Con una base rítmica formada por dos bestias como Tom Fenn (batería) y Becky Baldwin (bajo), pocas cosas pueden salir mal. Tom Atkinson (guitarra) demostró ser un guitarrista muy versátil, tanto a nivel rítmico como solista, donde nos regaló momentos para recordar. Nyah Ifill (voz y coros) no paró en ningún momento de moverse y animar a un público cada vez más entregado.

“Embrace the Demons” puso el broche de oro a una actuación que nos supo a poco. Esperemos volver a verlxs muy pronto por estos lares y con un setlist más extenso.

Sobre las 22:00 salían a escena Phil Campbell y sus Bastard Sons con la inicial “We’re the Bastards” seguida por “Schizophrenia”, de su nuevo álbum “Kings of Asylum”, el recién llegado Joel Peters demostró ser todo un “Rockstar”, con una puesta en escena de gran frontman.

Siguieron con “Going to Brazil”, la primera de las varias canciones de Motörhead que tocarían esta noche. “Freak Show” y “Born to Raise Hell” continuarían la fiesta de los galeses ante un público que ahora sí parecía disfrutar de lo lindo.

“Dark Days” y “Hammer and Dance” sirvieron de ante sala para la imperecedera “Ace of Spades”.

También descargaron la versión del tema de Bowie, “Heroes” y cómo no, “Killed by Death” para acabar con “Maniac”.

Una actuación corta y que a un servidor le hubiera gustado que hubiera más temas de su proyecto en solitario, pero aún y así dejó un buen sabor de boca a lxs asistentes.

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