CRÍTICA: ATTACKER – The God Particle

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Nos encontramos ante el nuevo trabajo de Attacker, esa banda que en los 80 sacó dos discos de culto como ‘Battle at Helm´s Deep’ (1985) y ‘The Second Coming’ (1988), y de la cual solo queda un miembro original en la figura del batería Mike Sabatini. Y así, tenemos lo que es su séptimo trabajo y el quinto desde la reunión del 2004.

Este disco suena fuerte, poderoso, quizás demasiado exagerado en su sonido, lo que da a entender que es un trabajo hecho con ganas y actitud, pero en ocasiones se exagera demasiado, sobre todo a nivel vocal, donde el gran Bobby Lucas (Overlorde, Sevent Wtches, Morbid Sin). A veces se desangra a gritos como a veces habría que moderarlos un pelín, sin forzar tanto. Me recuerda aquel Wade Black que tuvo Crimson Glory en su ‘Astronomica’, aunque también tiene momentos Rivera/Owens muy buenos.

El resto de la banda lo componen Benetatios y Hasselbrink a las guitarras y Smith al bajo.

Y con esto entramos en lo que es el disco, que se abre con un tema llamado ‘Knights of Terror’ y empieza matando demasiado rápido. Un corte sin piedad, con una secuencia distorsionada de guitarrazos donde Bobby se desata frenéticamente al estilo Ripper en ‘Jugulator’. Y es que recuerda mucho a ese sonido. El tema transcurre con sus cambios de ritmo pesados, contundentes,  y solos veloces en un tema totalmente enfurecido.

Le sigue ‘Curse of Creation’. Más calmada, con un inicio muy Metal Church. Incluso con una lirica muy Wayne y desembocando en un medio tiempo power US con esa oscuridad y teatralidad típica vocal desgarrada y misteriosa, donde los riffs y los solos siguen un curso oscuro y distorsionado para después seguir con un tema speedico. De lo más parecido a los Attacker primerizos llamado ‘Stigmatize’, aunque Bobby Lucas no tiene esa voz tan característica de Mitchell, lo que le da un aire más a bandas como Liege Lord. Por lo demás, instrumentalmente pocos cambios de ritmo, alguno más medido pero descargando potencia siempre con unos solos muy clásicos y brillantes.

En cambio, en ‘River of Souls’ y ‘Kingdom of iron’ el espíritu Helstar/Rivera está más que presente en unos tema más elaborados, al estilo de esas canciones del ‘Nosferatu’ de Helstar. Suena poderosa y clásica, pero más comedidas con su plus técnico y elaborado en la instrumentación y los solos, además de tener ese punto nostálgico más clásico 80tero.


‘World in Flames’ tiene esa tónica agresiva de momentos de subidas y bajadas de riffs. También tiene ese punto ‘Jugulator’ vocal de desgarros y gritos, mientras van sonando riffs crudos y duros rodeados de punteos sueltos clásicos del thrash estilo Testament, en esta ocasión, en un tema durísimo. Lo mismo que en ‘The Mighty have Fallen’, aunque este tiene más versatilidad en los cambios de ritmo pasando de la dureza al speed metal o pasajes más ambientales donde Bobby recrea todo su arsenal vocal con una buen interpretación de personajes, y donde las guitarras campan de manera feroz y clásica.

Y acabamos con ‘The God Particle’. Un final como el principio: brutal, desgarrador, con un punto más cósmico vocal, donde el espíritu Cyriis y Agent Steel está presente en la velocidad y el de Helstar en los cambios de ritmo y más elaboración instrumental.

En definitiva, un buen disco, con una actitud tremenda y unas ganas como si empezaran de nuevo, cogiendo lo mejor de lo clásico en los terrenos más US METAL y derivados.

Cruz Del Sur Music (2024)

Puntuación: 7/10

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