ENTREVISTA: Fanzine Stryga, disidencias y Black Metal.

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Lo que nos atrae del Black Metal es su sublimación de la violencia. Necesitamos espacios artísticos para expresarla. Es una necesidad como reacción a la injusticia que nos rodea. El fanzine feminista Stryga coge esa necesidad y la convierte, no solo en un espacio artístico, sino también en una red para disidentes. Reclama que el derecho a implicarse en manifestaciones catárticas y violentas de las emociones es para todes. Porque Stryga es un fanzine artístico con el imaginario black metalero como base, pero también político que pretende “profanar los ideales conservadores de pureza dentro del género, mancillar sus códigos y reclamar su espíritu subversivo. Explorar este imaginario violento, crudo y misterioso que nos gusta tanto como acto de empoderamiento”. Los beneficios del primer número se están donando a una ONG que proporciona acceso al aborto a personas en Polonia. Porque, si el Black Metal original era abiertamente anticristiano; ¿por qué la mayor parte de la comunidad no se une a otras causas que destruyen el autoritarismo cristiano?

Vesperale, la artista francesa ideadora de este fanzine colaborativo en el que han participado mujeres, personas trans y queer de diferentes países, ya se encuentra trabajando en el segundo número. Hablamos con ella.

-Hola. Gracias por tu tiempo. Por favor, preséntate (quién eres, qué haces, de dónde vienes, qué te gusta…)

Soy Vesperale, artista visual y maníaca del DIY. Llevo creando arte y organizando conciertos en escenas Punk/Metal underground con varios colectivos de Lyon, Francia, desde hace ya diez años. También colaboro con fanzines desconocidos y con publicaciones de brujería y arte  – creo que llevo haciendo eso hasta más tiempo que todo lo demás. A veces participo en programas de radio o hago apariciones ocasionales como vocalista en música extrema, pero sigo siendo una bestia tímida. En 2020 lancé Stryga, un fanzine nuevo sobre Black Metal, que me gusta desde hace muchísimo tiempo.

-Háblanos acerca de Stryga. ¿Cómo nació? ¿De qué va? ¿Cuál es la principal idea tras él?

Cuando no puedes encontrar lo que te fliparía leer/ver; hazlo tú misma, ¿no? Stryga nació de seguir este consejo. Quería un fanzine que combinara metal underground, arte, cultura y una estética oscura old school con mi interés por el folklore, la historia, la literatura, la praxis ocultista y la sociología. Es fascinante unir varios campos, porque la música no es una cosa aislada; está inspirada y promocionada por otras producciones.

Tengo un gran interés por los zines sobre Black, Death Metal y Metal extremi, que son los géneros que escucho. Me gustan no solo por las visiones explicativas de lxs músicxs sobre sus procesos creativos, sino también por la estética oscura y cruda creada por mentes apasionadas. Al mismo tiempo, me cabrean todas las ideas patriarcales, racistas y conservadoras presentes en las comunidades metaleras y, por lo tanto, en mucho zines, bolos, festivales… Esa fue mi principal motivación para empezar un nuevo zine.

Es ridículo cómo ideologías mainstream siguen prevaleciendo en una “contracultura” que debería valorar posiciones contra la autoridad y tener como objetivo desafiar el status quo. Podríamos hablar durante horas sobre los factores sociales que explican por qué las personas educadas como chicas siguen siendo una minoría en lo que se refiere a músicxs de Metal. A lxs músicxs no blancxs, mujeres, queer, trans y con diversidad funcional casi no se les ve en zines de Metal extremo, y difícilmente se les considera en esta escena tan legítimxs como a los hombres cis blancos. A no ser que encajes en algún estereotipo que vaya en línea con la opinión popular, tendrás que probar dos veces lo que vales, y posiblemente ni sea suficiente para ser aceptadx como igual. La falta de representación es un círculo vicioso: si no te puedes identificar con lxs miembrxs de cierta escena, ¿cómo puedes sentir que formas parte de ella? (Por no hablar del efecto profundo y asqueroso de la habitual intimidación y acoso dentro de la comunidad).

En nuestra sociedad, la gente que ha sido históricamente discriminada, es educada para sentirse incapaz de usar la violencia, incluso aunque sea solo de manera artística. Lidiar con ello o aceptar cualquier forma de agresividad rara vez viene sin culpa o vergüenza. Cuando mujeres*, personas no blancas y gente de clase trabajadora se expresan de forma violenta, a menudo se tacha de patología. Así es cómo el Estado y las clases dominantes suavizan nuestro poder.

Pero el derecho a implicarnos en manifestaciones catárticas y violentas de nuestras emociones existenciales –por ejemplo, mostrando ira explícita o creando obras de arte atormentadas- no solo debería ser para algunos “edgelords” privilegiados. Y eso es lo que reclama Stryga. Dicho esto, el criterio para aparecer en Stryga tiene relación con la calidad u originalidad de la música en cualquiera de los subgéneros que elegimos promocionar (¡y eso es jodidamente subjetivo!). Aquí hablo de política, pero el contenido del fanzine está más relacionado con la cultura que con política explícita. Cada artista que aparece tiene su propia opinión sobre el enfoque de Stryga y yo no soy su portavoz.

-Aunque es algo colaborativo, es tu idea. ¿Cómo has conseguido sacarlo adelante y tener a otras personas abordo? ¿Quién es toda esta gente que ha aportado material?

Empezó colgando un llamamiento online y enviando e-mails a gente de la que me gustaba su trabajo. También tuve la oportunidad de conocer en la vida real a otras mujeres metidas en las escenas extremas, y en algunas ocasiones ya habían escrito entrevistas y reseñas –como, por ejemplo, las grandes Grünewald y Dysthymie. Invité a estas periodistas además de a increíbles artistas visuales, autorxs y otros proyectos fantásticos como el webzine Queens of Steel (guiño). Para el número cero lxs contribuyentes son solo mujeres y personas queer y trans.

Quería que Stryga fuera una red informal donde gente de diferentes partes del mundo pudiera converger y compartir su amor por la cultura de la música underground. A algunas de estas personas no las he conocido nunca en la vida real, pero agradezco que todas presentaran algo para este proyecto colectivo. He incluido todas las aportaciones que recibí –excepto un texto que no respetaba las pautas y un artwork esencialista- porque todo era bellamente fiero. En nuestras páginas veréis participantes de México, Eslovaquia, UK, USA, Holanda, España, Alemania, Francia… Son músicxs, ilustradorxs, tatuadorxs, autorxs, periodistas o, simplemente, amantes del Black Metal.

-¿Cuánto tiempo te llevó ir de la idea inicial a producir el objeto físico? ¿Cómo ha sido todo el proceso?

He soñado con este zine de metal feminista durante años, pero Stryga salió de mi cerebro insomne en 2020. Lo primero que hice fue colgar un llamamiento. Habiendo ya publicado varios zines colaborativos, sabía cómo hacer todo el proceso –del boceto inicial hasta la distribución final de las copias. Pero eso no quiere decir que me resultara fácil porque, desafortunadamente, tuve que hacer todo en mi tiempo libre. Requiere mucho tiempo y energía hablar con más de una veintena de contribuyentes (además de un montón de gente curiosa pidiendo info) y encargarte de la maquetación de 64 páginas y varios problemas técnicos… ¡Por no hablar de las entregas tardías, facturas y elecciones de imprenta (con el coste del papel al alza durante la crisis del  COVID) y encontrar y lidiar con distribuidorxs! Como pasé la mayor parte del tiempo en el trabajo o en otras acciones colaborativas, me llevó casi un año imprimir y editar el zine. Pero todo el sudor y sangre valieron la pena, y me entusiasma cómo todos los textos casan, y le estoy agradecida a todxs y cada unx de lxs participantes que se ofrecieron para colaborar en este zine.

-¿Cómo editas y financias algo como esto? ¿Quiénes sois Absaintes?

Absaintes es una editorial sin ánimo de lucro que fundé para lanzar este zine colaborativo. El objetivo es ser un colectivo anarcofeminista de autorxs y artistas. Queremos editar cosas fuera de los canales comerciales, dar talleres creativos y organizar eventos.

Tengo sensaciones encontradas sobre el crowdfunding, pero quería vender una cantidad de copias mayor que con mis anteriores zines porque mi objetivo era recaudar suficiente dinero para ayudar a una red proaborto polaca. Así que, para poder conseguir el dinero suficiente como para imprimir casi 400 copias de Stryga y teniendo en cuenta que estaba pobre –la vida de la artista, jaja-, conseguí que me contrataran en el único trabajo que no me ha absorbido la vida… ¡Me convertí en bibliotecaria universitaria!

Aunque mis primeros fanzines se cortaron y pegaron y fotocopiaron a la vieja escuela, diseñé los últimos con un software de maquetación porque ofrece mejores posibilidades para el diseño, especialmente cuando lxs contribuyentes envían solo imágenes y textos digitales. Así que Stryga se imprimió offset en una imprenta en vez de fotocopiarse, porque tenía esta oportunidad y quería probar una forma nueva de imprimir. Quería rendir tributo a la estética old school cruda en blanco y negro de los fanzines que me flipan, pero también darme la libertad de experimentar con nuevos diseños y composiciones, siempre guiada por la intuición.

-En Stryga no hay solo música. Pero todo es Black Metal. ¿Cómo unes el imaginario del Black Metal con tus ideas políticas? ¿Qué conexiones trazas?

Para mí era importante tener artículos sobre cultura y también ilustraciones, porque un género musical no está completo sin el imaginario y los orígenes culturales que lo forman (y a veces esos orígenes son el problema). Los códigos visuales que dan forma al Black Metal construyen una identidad potente, y es muy emocionante jugar con las reglas. En cuanto a los artículos culturales, por ejemplo, el texto sobre “Satanic Feminism” escrito por Grünewald (que cubre los puntos principales de un trabajo académico más amplio) explica muy bien los vínculos entre el espíritu luciferino disidente que inspira el BM y la lucha de la izquierda por la emancipación.

Stryga es un zine en el cual compartir nuestra pasión por el Black Metal. Pero no estamos satisfechxs tan solo siguiendo ciegamente el “kvlt(o)”. Queremos profanar los ideales conservadores de pureza dentro del género, mancillar sus códigos y reclamar su espíritu subversivo original. Queremos explorar este imaginario violento, crudo y misterioso que nos gusta tanto como acto de empoderamiento. La historia del BM está siempre en constante evolución, y hay parones y hay continuidades… Así que es interesante reconocer su aspecto no-monolítico sin ser idealísticamente y romáticamente ilusx.

-El Black Metal no destaca precisamente por este tipo de implicación política (en comparación, por ejemplo, con el Hardcore/Punk). ¿Con qué te has encontrado durante el proceso? ¿Ha sido un camino duro?

Es de dominio público que la escena BM está plagada de gente fascista y conservadora. Pero, aunque sean más visibles, no creo que sean una mayoría (no les demos espacio). El zine, para mi sorpresa, ha sido muy bien recibido por muchxs amantes del Black Metal. He tenido que afrontar algunas críticas en mi círculo cercano, algunxs culpan a Stryga de estar demasiado comprometido y no seguir el trve kvlt BM hegemónico, y otrxs por no ser lo bastante político. Fue un gran reto combinar feminismo y BM, así que es normal que haya perturbado a algunxs puristas de ambos lados. Nuestro propósito no es la pureza, es explorar nuevos territorios liminales, crear dinámicas fructíferas de confrontación y emulación creativa.

En algunos de mis otros zines elegí la forma más explícita de hablar sobre ideas radicales, pero con Stryga no me interesa predicar con lxs habituales y el contenido, por encima de todo, es artístico. Está bien si Stryga es más abierto y quizás de esta forma llegue a metalheads ignorantes con ideas sexistas. No como trampa o propaganda, sino quizás como una oportunidad para que descubran contenido que les gusta aunque no comulguen con su ideología (demasiado optimista, jaja). Dicho esto, Stryga no se compromete y contiene textos y artworks violentamente radicales porque, afrontémoslo, nos gusta esta música por su sublimación de la violencia. La necesitamos. Necesitamos espacios artísticos para expresar agresión cuando nuestros grupos de activismo nos piden que actuemos delicadamente “para no perjudicar a la causa” por la que luchamos. Aún así, la injusticia que nos rodea alimenta un fuego interior que quiere reducir a cenizas esta sociedad (y que podría quemarnos por dentro si nos mantuviéramos completamente pasivxs).

Es alentador que Stryga reciba cada vez más respuesta positiva de creadorxs de zines de la vieja escuela. Y lxs fans tienen mucha curiosidad por nuestra iniciativa. El diseño gráfico parece unir a todxs lxs lectores y la gente nos felicita por las ilustraciones, por la maquetación y por posicionarnos sin hacer algo aburrido. Algunxs son hostiles con la idea de “no promocionar proyectos de solo hombres”. Pero su razonamiento deficiente no pasa el examen: hay un montón de zines de Metal que hablan solo de proyectos de hombres cis, sin tan solo hacerlo a propósito. Así que, si pensáis que la selección por género es injusta, entonces la mayoría del contenido de los zines de Metal no os debería parecer aceptable. No me gusta el concepto de “discriminación positiva”, pero admitamos que la auténtica discriminación social hace que sea obligatoria; esta herramienta no es buena en sí, es necesaria solo en cuanto a la situación y no se debería utilizar sin reflexionar.

-Los beneficios del fanzine se donan a una ONG. Por favor, cuéntanos más sobre esto.

Habiendo estado implicada en varias acciones feministas, antifascistas y anticapitalistas, para mí era importante encontrar una forma de seguir ayudando incluso en un momento en el que sentía la necesidad de centrarme en actividades artísticas. Como zine sin ánimo de lucro, y ya que hacemos un trabajo voluntario no remunerado, vender zines nos permite donar dinero para apoyar acción directa y no solo cubrir los gastos de imprenta. Cuando es posible, las distros venden copias a un precio de “paga lo que quieras”, porque queremos que los bienes culturales sean accesibles para todxs (nuestra distro online lo vende por 5€ porque no hay opción de “elige precio”), así que no podemos saber de antemano cuánto podremos donar exactamente, pero los números ya son muy alentadores.

Con el lanzamiento del primer número, antes de la devastadora derogación de Roe contra Wade en USA, elegimos apoyar a Abortion Without Borders, una ONG que proporciona acceso al aborto a personas en Polonia. En este país este derecho básico está considerado un crimen por el Estado, por lo que la gente se ve forzada a actuar en peligrosas condiciones ilegales. AWB proporciona información, apoyo práctico y financiación. Esta red es el resultado de la colaboración entre grupos activistas de cuatro países. Estas ONGs dan información sobre pastillas abortivas médicamente seguras, fuentes en internet sobre pastillas abortivas y asesoramiento, recomendaciones de clínicas abortivas… También ayudan a organizar el viaje y el alojamiento y/u ofrecen financiación para cubrir los gastos de un aborto en otro país.

No hay nada que se gane para siempre; seguimos luchando en todas partes. Incluso en Francia, donde los partidos conservadores quieren limitar derechos reproductivos duramente ganados. El derecho al aborto es un derecho humano; todxs deberíamos tener la opción de decidir si queremos tener unx hijx o no y, en general, sobre lo que queremos hacer con nuestro propio cuerpo. Estos derechos no deberían depender de dónde hemos nacido o de qué pasaporte tengamos. Como en USA, las leyes antiaborto en Polonia han sido impuestas por una minoría, debido a la presión de instituciones católicas conservadoras. Es desolador ver cómo los moralistas intolerantes siguen teniendo tanto poder sobre nuestras vidas. El anticristianismo básico que propulsó el Black Metal original era un pretexto de adolescentes edgy que buscaban atención para quemar endebles iglesias de madera por la noche… ¿Pero quizás haya causas más significativas a las que unirse para aquellxs que quieren destruir el autoritarismo cristiano?

-Esto es todo por nuestra parte. Gracias de nuevo por tu tiempo y por tu trabajo. Tómate la libertad de añadir algunas últimas palabras si te apetece. O explicarnos si hay planes para un número 2.

¡El llamamiento para el segundo número de Stryga ya está online! Id a:

https://absaintes.herbesfolles.org/27/open-call-to-stryga-black-metal-zine/

¡Gracias por tu invitación y felicidades por lo que haces con Queens of Steel y Sycamore!

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