Con 25 años de trayectoria, está claro que los suecos WOLF fueron cas pioneros en eso de rescatar un estilo y una estética tradicional para su música. De los primeros en volver a recuperar la esencia del Heavy Metal de los 80. Muchos años de carrera, varios discos y todavía más conciertos, y una trayectoria más que regular. Este mes lanzaron su más reciente “Feeding the Machine” (con el que nos presentan una formación nueva), un álbum con mucha crítica a nuestra sociedad, a la religión… Indagamos un poco más en este disco a través de esta charla con Niklas y Simon.


Read the English version

– Antes de nada, muchas gracias por responder a nuestra entrevista. Contadnos, ¿qué tal va todo ahora mismo con el grupo?
Niklas: El grupo está genial, ¡aunque estamos en plena crisis del coronavirus! Ahora debíamos de seguir haciendo una gira europea con GRAND MAGUS, pero desafortunadamente se tuvo que cancelar lo que quedaba de tour por el virus. Fue una decisión acertada pero es una putada que pase esto. Ahora estamos intentando recuperarnos del virus, que llevamos ya un par de semanas enfermos todos, así que es duro, pero creo que por fin a mejorando. También hemos empezado a componer para el próximo disco.

-Tenéis sangre nueva en la banda. ¿Cómo afecta esto a WOLF? ¿Es un empujón en cuanto a creatividad?
Niklas: Habando por mí, me ha dado mucha inspiración. Cuando compongo puedo escuchar a Simon, a Johan y a Pontus en los temas. También hay un montón de nuevas que vienen con la sangre nueva. No solo para la música, sino para la parte más de negocio y para las soluciones prácticas.
Simon: Estoy de acuerdo con Niklas; es muy inspirador tener chicos nuevos con talento abordo. Lo pasamos genial en la gira y fue una sensación fantástica que trabajáramos igual de bien en directo.

-He leído que Mike Wead os ayudó a encontrar a los componentes nuevos. ¿Cómo sucedió?
Simon: Bueno, lo que pasó fue lo siguiente. Mike y yo somos muy amigos. Lo somos desde hace 30 años. Mike también trabaja en mi estudio, SolnaSound Recording. Así que Mike y yo estuvimos hablando, intentando ver a qué gente conocíamos que pudiera encajar en WOLF. Entonces, de repente, mi amigo Mike Wead dijo… «¿Has pensado en Johan Koleberg?». Mike había conocido a Johan en una fiesta en casa de Pontus Egberg, y Johan llevaba tiempo tocando la batería por la tarde. Yo también conocía a Johan desde hacía tiempo, pero nunca había tenido la oportunidad de verlo en persona. Mike y yo decidimos que debíamos llamar a Pontus, que es un viejo amigo de Johan, y preguntarle un poco por él. Por supuesto, Pontus solo tenía cosas buenas que decir sobre él. Durante la conversación, Mike también mencionó que necesitábamos un bajista, y también le dijo «pero imagino que escaras ocupado, Pontus, ¿no?». Pontus respondió algo tipo, «Bueno… No estoy seguro». Así que esa única llamada nos llevó a quedar con Pontus y Johan y, como resultado, entraron en WOLF. Fue una llamada telefónica bastante importante.

-Imagino que también debe ser un poco estresante. ¿Cómo han sido para vosotros estos últimos meses a un nivel más emocional?
Niklas: Han sido una montaña rusas de emociones, con muchas noches sin dormir tanto para Simon como para mí. Sabíamos que Anders Modd (bajista) se iba, porque nos lo dijo a principios de 2019, y Richard me lo dijo dos días antes del último festival de verano. Así que, tras ese concierto, teníamos un disco casi terminado pero solo medio grupo, y no teníamos ni idea de cómo seguir. Todo salió genial al final, y no queremos ahondar en el pasado, sino que más bien miramos hacia adelante.

¿Sentís como si esto fuera el principio de algo? ¿Un nuevo capítulo?
Niklas: Totalmente. Es un nuevo capítulo en WOLF. Los cuatro estamos muy emocionados ahora. Los cambios pueden doler, pero son buenos y te hacen crecer. A los antiguos componentes parece que les va muy bien con sus nuevos proyectos y nos alegramos mucho.
Simon: Exactamente, ahora todo es súper emocionante y no vemos el momento de salir más a la carretera y trabajar juntos en un nuevo álbum. También me alegro mucho de que todo terminara bien con Anders y Richard, y sigo teniendo contacto con Anders.

-Tenéis un artwork mórbido y genial, de nuevo a cargo de Thomas Holm. ¿Cuál es la idea tras la portada?
Niklas: Esta es una pregunta para el gran artista Thomas Holm, la verdad. Tuvimos una profunda, larga conversación sobre el disco y las canciones y se le ocurrió una interpretación propia que nos dejó alucinados. Es un muy buen ejemplo de que el arte no se puede explicar con lógica. Habla directamente al inconsciente, y viene del inconsciente. Por ahora, no he hecho ni una sola entrevista en la que no haya respondido preguntas sobre la portada. Eso no suele pasar, y demuestra que esta obra es algo especial.

-El nuevo largo se titula «Feeding the Machine». ¿Cuál es su significado?
Niklas: El álbum entero, en caso de que hablemos de canciones, fue un viaje personal que debía tomar. He estado tiempo lidiando con cosas que sucedieron en mi juventud que tenía que dejar ir. Y además, han pasando tantísimas cosas en el mundo durante la composición del disco, que eso también afectó al trabajo. El desarrollo de Estado Islámico es un ejemplo. Estuve trabajando en la zona donde reclutaron a mucha gente para matar, torturar, quemar a niñxs y mujeres vivxs y ejecutar a otras personas en el nombre de una vieja doctrina que debería ser quemada y eliminada de la historia. Algunos de los asesinos han vuelto a Suecia y ahora viven de la gente que trabaja duro y paga impuestos o viviendo del crimen. Con nuevas identidades secretas que les da el gobierno por posibles amenazas hacia ellos. También dicen que en Siria son simples conductores de ambulancias o pizzeros. Para mí es imposible que no te frustren eventos como estos. Esto fue una inspiración para la letra de «Mass Confusion». También hay otros ejemplos sobre lo que está sucediendo en el mundo que me frustra y termina en una canción. El tema título, «Feeding the Machine», lo inspiraron las redes sociales y en lo que se han convertido en los últimos años. Pero esa es solo una de las interpretaciones que le puedes dar a la canción. Se puede interpretar de muchas maneras distintas, y me encanta escuchar las interpretaciones que le da la gente a nuestros temas. Al haber pasado tanto tiempo desde que escribí ese corte, yo mismo lo veo desde diferentes perspectivas.

-Todos estamos alimentando, a veces de manera inconsciente, la maquinaria de la tecnología y del capitalismo básicamente.¿Qué efectos creéis que tiene a tecnología (redes sociales, etc.) sobre la música? Vivimos en la era de la inmediatez, eso es lo que trae la facilidad de la tecnología. ¿Hace esto que la gente deje de tomar el arte como tal y, en su lugar, lo considere una mercancía de consumo rápido?
Niklas: Interesante pregunta. Sí, en muchos casos creo que sí. Lo queremos todo y lo queremos ya. Nos bombardean con información a un nivel inédito hasta ahora en la historia de la humanidad. Todo está disponible con tan solo tocar el móvil. Lo que no tenemos ahora en abundancia es tiempo, y aquí puedo hablar por mí. Es fácil que la tecnología te atrape t te olvides de las cosas importantes de la vida. No creo que muchos de nosotros vayamos a estar en nuestro lecho de muerte deseando haber pasado más tiempo discutiendo con desconocidos en Facebook, ¿no?
Simon: Estoy de acuerdo, todo tiene que suceder de manera directa, y la gente solo busca aprobación y «likes» como si les fuera la vida en ello. Al menos la mayoría de gente. Nadie realmente dedica tiempo a vivir aquí y ahora, sino que pasa tiempo online. Puedo decir eso un poco también sobre mí mismo. A veces me despierto y me doy cuenta de que lo primero que hago es mirar Facebook, o lo que sea, leyendo la misma mierda durante horas. Es un poco aterrador que sea tan fácil engancharte a este mundo virtual. Por otro lado, también aprecio que ahora el mundo es mucho más pequeño y es más fácil estar en contacto con amigos de todo el mundo y encontrar música que de otra forma nunca habría escuchado. También, si echas un vistazo a cómo consume música la gente hoy en día, el concepto de disco prácticamente ha muerto, al menos si miras a la gente que no ha vivido la sensación de cuando comprabas un vinilo y lo llevabas a casa y lo escuchabas de la primera a la última canción. Esa era la manera de consumir música en el pasado, escuchabas el disco entero, no solo una canción antes de pasar a otro artista.

-¿Tenéis en mente esto del consumo rápido cuando componéis? Ya que creáis discos completos, teniendo en consideración todos los elementos.
Niklas: Soy consciente, sí. Intento que no me afecte cuando compongo, pero probablemente lo hago. Entiendo por qué muchos artistas se han deshecho del concepto de discos y solo sacan canciones. Nos gusta el concepto de álbum, y tenemos la suerte de pertenecer a un género el cual la mayoría de sus seguidorxs todavía aprecian un disco entero y lo escuchan como tal. WOLF no es una banda que intento hacer un buen tema que esté en las listas de éxitos en Youtube y Spotify y tiene el resto del redondo cargado de rellenos. Creamos un disco entero con un tema que abre, un tema homónimo, un tema para cerrar y entre medias canciones que te llevan a distintos lugares dentro del álbum. Esta vez, nuestro disco de diez canciones se convirtió en una obra de doce pistas, porque sentimos que los bonus tracks que habíamos compuesto debían estar en la placa.
Simon: En realidad no pienso en ello de esa forma. Simplemente, como ha dicho Niklas, componemos discos, no canciones sueltas. Por supuesto, queremos que cada canción sea un hit, pero nuestro objetivo principal es tener un buen disco que deberíais escuchar entero, de principio a fin.

-Traéis de vuelta los días en que el Metal era algo peligroso, desde el logo afilado al nombre del grupo. ¿Es importante para vosotros capturar algo más de lo que es solo música? ¿Qué es el Heavy Metal para vosotros?
Niklas: Cuando empezamos el grupo a mediados de los 90, queríamos rebelarnos contra todo lo que era popular en aquel momento y dejarle claro a todo el mundo que éramos Heavy Metal, sin disculpas. Nos encanta. Esta es nuestra forma de arte. Si no te gusta, escucha otra cosa. Retrocedíamos tanto en el tiempo que acabamos adelantándonos a nuestro tiempo, y ahora hay muchos grupos más jóvenes, o incluso más antiguos, que vuelven a hacer este tipo de música, y la vertiente más clásica del Heavy Metal tiene muchxs fans. Muchxs periodistas musicales en su momento se burlaban de WOLF. Ahora se pueden comer sus palabras. ¿Qué es el Heavy Metal? En realidad no se puede señalar, pero lo sabes. Para mí, es música malvada que me hace feliz. Energía cruda. Algo primitivo. Me encanta que el Metal se haya convertido en un género enorme, con tantas ramas. Hace que todo vaya hacia adelante y se exploren nuevos territorios. De todas formas, en WOLF permanecemos firmemente en las raíces de estilo y en nuestra música es el Heavy Metal clásico. Pero no nos tenemos que disfrazar como si fuera 1983, y no intentamos ser retro o «auténticos». Cuando componemos música, esto es lo que sale. Así de simple.

-¿Cuáles son algunas de las principales ideas que tratáis en las letras del disco? A primera vista son «típicas», pero parecen tener un significado subyacente más profundo abierto a diferentes interpretaciones.
Niklas: Las canciones son críticas a la religión, la sociedad y los tiempos en los que vivimos. También hay un poco de sátira y humor negro, como es habitual en nuestras canciones. Si no tenéis nada de sentido del humor y pensáis que «está mal» pasar los límites que se le suele poner al Metal, entonces seguro que a menudo os preguntaréis qué narices estáis haciendo. Tienes toda la razón respecto a que nuestros temas tienen un significado subyacente más profundo. Ahí está. Pero, por otro lado, no queremos que nuestro Metal sea intelectual. Podéis escuchar las canciones y hacer cuernos y gritarlas birra en mano. No tenéis que tener una carrera para «entender» los temas. Creo que eso sería un rollo. Así que, en la superficie, las letras son las «típicas» del género, con muchos clichés, pero a un nivel más profundo, hay algo más. Me encanta cuando la gente me dice de qué van las letras, porque suele ser algo en lo que yo no pensé.

-Como he dicho, vuestras letras están enfocadas de una forma muy tradicional (en lo que se refiere al Metal), pero no son solo una colección de clichés, sino que tienen una inspiración más profunda, no tan obvia pero, ¿creéis que mantener ciertos estereotipos es casi necesario para transmitir esa estética tipo de los 80 y proporcionar algo entretenido?
Niklas: Tienes toda la razón, pero no es algo que hagamos porque queramos satisfacer al público metalero. Resulta que nos encanta la estética metalera y encaja muy bien con nuestra música. Me encanta usar clichés y modismos, especialmente cuanto consigo darles un giro. Y a veces quedan bien, como si fuera parte del reto de la música. También escribo letras y las melodías de manera que encajen con mi voz. Mi voz es lo que es, y no siempre es fácil trabajar con ella. Mi voz es única, y eso significa que no se me da muy bien cantar todos los estilos, y tampoco me interesa hacerlo. Por lo que, a menudo elijo las palabras que mejor suenan para mí y para el tema. No me importa cómo quede en el papel mientras suene y quede bien.

-De hecho, en cuanto a letras, algunos de los cortes son bastante oscuros, pero con esa energía cruda de vuestra música, transmite un sentimiento positivo de alguna forma, como victorioso. ¿De dónde viene este contraste?
Niklas: Para mí eso es muy Heavy Metal. Es ocuro pero, de una manera extraña, te da una energía positiva. Creo que ese es uno de los aspectos interesantes del arte: los contrastes. Me encanta cómo MERCYFUL FATE logran sonar malvados y alegres al mismo tiempo, o como OZZY canta «oh, yeah, baby» en «Bark at the Moon». Totalmente equivocado, pero muy acertado. Alguna gente cerrada de mente parece que tiene un problema con esto, pero ellxs se lo pierden. Los contrastes hacen que las cosas sean más interesantes.

-La producción es «moderna» y potente. No sois una de esas bandas que intenta sonar tradicional y busca esa producción anticuada. ¿Por qué este enfoque para vuestro sonido? De todas formas, aquí el sonido es más crudo que en «Devil Seed».

Niklas: Solo componemos y solo tocamos. Lo que sale viene directo del corazón. No necesitamos disfrazarnos como si fuéramos a una fiesta de disfraces de los 80 y no sentimos que necesitemos copiar el sonido de una época gloriosa del pasado. No intentamos sonar ni retro ni modernos. Para nosotros lo interesante es la música. Después de «Devil Seed» pensamos que habíamos ido a por un sonido que sonaba demasiado caro, y queríamos un sonido más crudo, más «a tu puta cara», así que eso es lo que intentamos. Cuando Fredrik Nordström de Studio Fredman lo mezcló quiso darle un toque de los 80. Y sí, sonaba bien. Pero el sonido ya estaba ahí de la producción de Simon en SolnaSound Recordng, su estudio, donde grabamos. Somos bastante «old school» cuando se trata de grabar y usar amplificadores a tubos reales y baterías acústicas reales en una sala real. Es cuestión de sacar lo mejor de dos mundos; el viejo, analógico, y el moderno, digital. No hemos retocado todo para hacerlo perfecto, como la mierda que escucháis en la radio. Cuando editas todo hasta la perfección, le quitas todo el alma. Algunos grupos parece que intentar sonar exactamente como a principios de los 80 y, sin duda, puede estar molar si lo haces bien. pero eso no es para nosotros. ¿Martin Birch se dejó la energía deseando tener una máquina del tiempo, volver a los tiempos dorados de Abbey Road y producir el «Powerslave»? No lo creo. Supongo que solo intentaba capturar al grupo y las canciones de la mejor forma posible con la tecnología que tenían en ese momento.

-Creo que ya todos sabemos que la «comunidad» metalera suele ser bastante nostálgica. Cuando Simon Reynolds investigó sobre el culto a lo retro en «Retromanía: La adicción del pop a su propio pasado» se preguntaba si «¿La nostalgia obstaculiza la capacidad de avanzar de nuestra cultura? ¿Somos nostálgicos precisamente porque nuestra cultura ha dejado de avanzar y por lo tanto debemos mirar inevitablemente hacia atrás en busca de momentos más potentes y dinámicos?». Aplicado al mundo metalero, ¿cuál es tu opinión? ¿Solemos mirar atrás porque sentimos que le falta algo a la mayoría de música de hoy?
Niklas: La historia es importante. Las raíces son importantes. Nos ayuda a entender quiénes somos, de dónde venimos y por qué estamos aquí. Pero el futuro también es importante, porque es adonde nos dirigimos, nos guste o no. En esto hay una extraña contradicción. Es como cuando empezamos el grupo en 1995… Sentíamos que no era nuestro lugar, y volvimos a la música que verdaderamente nos inspiró y nos atrapó cuando éramos adolescentes. Pero no era solo ser «retro». Era porque realmente estaba en nuestra alma. Ésta era la música que llevábamos dentro, y ésta era la música que queríamos tocar. Simplemente resultó que en aquel momento estaba totalmente anticuado, al menos en la opinión pública. De todas formas, creo que el Meta es un buen ejemplo de un género que ha sido capaz de mantener sus raíces y al mismo tiempo ir hacia adelante y en muchas direcciones. Ahora es un género tremendamente amplio, y estoy seguro de que seguirá expandiéndose. Pero, hablando por mí, hay algo sobre ciertos sonidos del pasado que, simplemente, te tocan la fibra. Creo que es atemporal. Las herramientas modernas son geniales, y útiles, pero a menudo intentan emular el antiguo equipo analógico, y los sonidos antiguos, sin llegar por completo ahí.

-De todas formas, ¿toda esta «retromania» no se opone a la rebeldía sobre la que se debe sostener el Metal?
Niklas: jaja, sí, es un pensamiento interesante. En nuestro caso, ser «retro» en 1995 era la cosa más rebelde que podías hacer en el Metal. Especialmente a finales de los 90 y principios de los 2000 pensaba que gran parte del Metal sonaba de una cierta formaba porque era lo «correcto» y la gente temía ir más allá. Ahora creo que ya hemos superado eso, y es muy bueno. La gente es más consciente de que más distorsión y un muro de sonido quizás no haga las canciones interesantes. Aunque nada en contra de eso, simplemente a menudo las dinámicas son lo que hacen la música interesante.

-Dicho todo esto sobre «Feeding the Machine»; ¿cómo lo describiríais con solo 3 palabras?
Niklas: Heavy Fucking Metal. ¡Oh, no! Es otro cliché. Pero funciona.
Simon: ¡Metal muy directo!

-Y, antes de terminar esta entrevista, ¿cuáles son ahora vuestros planes de futuro a corto plazo?
Ahora mismo estamos intentando recuperarnos, ya que todos nos pusimos enfermos justo después de volver de la gira con GRAND MAGUS. También estamos planeando más giras y actuaciones en festivales. Aparte de eso, ya hemos empezado a componer canciones para el próximo disco, e intentaremos sacar el máximo partido a esta época del coronavirus para poner todo en orden para el próximo disco de WOLF.

-Esto es todo por nuestra parte, gracias de nuevo por responder a nuestra entrevista. Si queréis añadir algunas últimas palabras; tomaos la libertad de hacerlo.
Démonos un descanso del mundo digital y quedemos en persona para alimentar la máquina del Metal. Tenemos ganas de veros en próximas giras. ¡Gracias por el apoyo!

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Highslide for Wordpress Plugin