El caso del Resu y Tim Lambesis: unas reflexiones sobre la responsabilidad personal

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El Resurrection Fest tomó una decisión consciente al confirmar a As I Lay Dying para su edición de 2019. Ellos eran conscientes del delito que Tim Lambesis cometió: intentar contratar a un sicario para asesinar a su mujer, cosa que no llegó a suceder ya que el supuesto sicario resultó ser un policía. Cuando Lambesis se reconoció culpable, el mismo Resurrection Fest se vio obligado a retirarlos de su cartel del 2013. Ahora, después de haber cumplido su condena, haber grabado una canción arrepintiéndose, un vídeo con sus compañeros de grupo donde se muestran todos compungidos (incluso cuando los miembros originales se distanciaron de él y anunciaron no querer usar más el nombre de la banda), el rumoreado perdón de su familia y ex mujer (no hemos encontrado fuentes sobre esto, pero queremos creer que es verdad), Lambesis se ve capacitado para volver a actuar en festivales; redimido, nuevo, empezando de cero y con el apoyo de uno de los mayores eventos para limpiar su imagen y ganar dinero con él.

 

 

 

 

La respuesta a la confirmación de la banda por parte de la gente interesada en ir no se hizo esperar: estupefacción, desconcierto y también muchas reacciones positivas que el Resurrection se apresuró a retuitear. As I Lay Dying fueron la última banda confirmada del jueves, dejando sus redes en silencio hasta esta mañana de domingo, en la que han publicado un comunicado anunciando que retiran al grupo de Lambesis. Dicen que para mantener un clima de armonía en el festival, aunque ellos creen en la rehabilitación y reinserción, razón por la que decidieron ir con los resultados en las encuestas de los fans que pedían al grupo.

Bien, esto es la presentación de los hechos hasta ahora, de la manera más neutra y veraz de la que he sido capaz. Me gustaría empezar a analizar lo sucedido desde el punto de vista de la línea editorial de este webzine.

Primero de todo, nosotras también creemos en la reinserción y el perdón. Aquí nadie ha pedido que Lambesis vuelva a la cárcel, vea su derecho a la libertad de expresión retirado ni otras barbaridades como “es que pedís la cadena perpetua o la pena de muerte”, como se ha podido leer en Twitter por parte de los defensores de la libertad, la ley, el orden y el metalcore palero.

Segundo, no queremos iniciar ningún tipo de juicio paralelo. Lambesis cometió un crimen horrendo, pagó por ello según lo que decidió la ley de los USA y ya. Esto no es rebatible ni nadie pretende discutirlo. Hablar del hecho de la contratación de esta banda basándote en esto, como si las voces críticas lo deslegitimizaran, es falaz.

Nosotras queremos hablar de otra cosa. Nosotras no queremos hablar de Tim Lambesis. Nosotras queremos hablar de las mujeres asesinadas, violadas, golpeadas, humilladas, insultadas, abusadas, de las que no llenan estadios por negarles la visibilidad y el espacio: ¿cuántas mujeres subirán a actuar al Resu? ¿Diez? De las asistentes y las trabajadoras del festival que se hubieran visto obligadas a estar en contacto con un condenado por intentar asesinar a su mujer, ¿cuántas de ellas habrá sobrevivido agresiones? ¿Cuántas tendrán aún estrés post traumático? ¿A cuántas les recordará el hecho de que su festival, que se vende y marquetea como “espacio seguro con puntos violetas”, contrate a alguien como Lambesis, todas las agresiones que han vivido de manera directa o indirecta?

El Resu se vanagloria de ser un festival “por fans para fans” y de venir de la escena del hardcore (política, comprometida y dónde el absurdo semi argumento de separar el artista de sus crímenes castigados con cárcel no funciona) y por eso mismo nos parece tan hipócrita y oportunista contratar a un grupo en una situación tan polarizadora (por decirlo suavemente). Su comunicado se sacude la responsabilidad de elegirlos alegando los resultados de las votaciones, se sacude la responsabilidad de sacarlos del cartel ya que han sido las reacciones las que les obligan y se cuelgan las medallas de estar comprometidos con la lucha contra la violencia de género. Creo que el cinismo es flagrante y todos lo podemos ver, y también creo que esperaban que los asistentes no se quejaran, o que simplemente hicieran su campaña de promoción por ellos durante todo el fin de semana, culminándola el domingo, día en el que todas sabemos qué se discute especialmente en las redes. No queremos ser tratadas como idiotas, no queremos ser usadas como otro asset más en publicitar su festival y no queremos este VIOLET WASHING con el tema de los puntos violeta. ¿Realmente es el Resu un espacio seguro en el que reinan la paz y la armonía y a las mujeres se las respeta? ¿Han preguntado esto los organizadores a las asistentes y lo tenían presente de alguna manera al decidir, repetimos, decidir de manera consciente, confirmar a As I Lay Dying?

Este año en España ha habido 82 feminicidios y asesinatos por violencia de género según el observatorio feminicidio.net, que se basa siempre en cifras oficiales. Hemos vivido casos como el juicio a La Manada o a Juana Rivas, y una huelga feminista masiva el ocho de marzo. La sociedad está reaccionando al machismo y la violencia y esto también se ve en las respuestas a tener que ser parte de la supuesta reinserción de un senñor que intentó asesinar a su mujer.

Este escrito ha sido pensado de manera constructiva y no destructiva. Quisiera acabar con unas sugerencias para que Tim Lambesis se reinserte en la sociedad que no impliquen verlo tocar en escenarios, y que también proporcionarían un beneficio económico a su ex mujer e hijos (otro presunto argumento que no comparto para tolerar su presencia en un evento multitudinario).
Desearía verlo interpelando a los hombres que le apoyan sobre sus comportamientos abusivos con las mujeres.
Podría dar seminarios gratis de deconstrucción de la masculinidad tóxica en los festivales, centrándose en sus mayores fans, la escena del metalcore.
Todas conocemos su afición al bodybuilding, bien, podría ofrecer clases de autodefensa feminista gratuitas a mujeres (aunque dudo que sirvieran de algo si alguien decidiera contratar a un sicario para asesinarlas).
Podría trabajar en refugios de mujeres, acompañándolas a citaciones judiciales contra sus agresores, buscándoles asesoramiento jurídico, haciéndoles la mudanza cuando se vean obligadas a abandonar sus casas para no sufrir más violencia.

Hay muchísimo trabajo por hacer y tenéis que hacerlo vosotros, los hombres, y vosotros, los grandes eventos. Confiamos que se esté creando una conversación en la que nos escucháis y no actuareis solo movidos por el miedo a la represalia que pudiera tener una petición ante vuestros espónsores (Estrella Galicia) u otras bandas comprometidas con ideas progresistas del cartel (Converge, Power Trip, Venom Prison).

 

Anna
Promo@queensofsteel.com

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