GRAVEYARD. Presentación «For Thine Is The Darkness» con BALMOG & ERED – BCN
El pasado sábado 10 de septiembre fuimos conjurados aquellos que disfrutamos del Metal Extremo para la presentación del último disco de Graveyard, “… For Thine is the Darkness”, en Barcelona, y lo haría acompañado de quizá las mejores bandas que se podrían reunir para este evento, Ered y Balmog.
El concierto se llevó a cabo en la sala Bóveda, situada en Poblenou, sala que ha acogido multitud de conciertos como pudiera ser el de Deströyer 666 en 2013, Asphyx o Enforcer, ambos en 2015, y que ya operaba antes bajo el nombre de Mephisto.
A nivel general, la tónica de las actuaciones tenían un marcado sentido ritualístico, con 16 velas negras y dos rojas apostadas en tres candelabros de cinco brazos y uno de tres, situados dos de ellos en cada esquina de la batería y los otros dos en ambos extremos del escenario; tres cirios blancos, dos al lado de un candelabro y el tercero en la parte media del escenario; y también a destacar la presencia de incienso. Con todo, las actuaciones fueron totalmente a degüello en una orgía de brutalidad y oscuridad.
Abrieron la velada los barceloneses Ered, los cuales tocaron siete temas de los cuales seis pertenecen a su último trabajo, “Night of Eternal Doom”. Tras una introducción que te preparaba para la descarga que le seguiría, empezaron con “Ancient Abominations” sin ofrecer ninguna piedad, a la cual siguieron “Ripped form the Abyss”,” Storms” y “Pestilent Black Fog”. Tras este último tema se produjo un pequeño parón para la introducción del tema que da nombre a su último larga duración, para luego continuar con “Crawling Through the Fog”, canción del split que acababan de sacar junto a Balmog, y cerraron su actuación con otro tema del “Night of Eternal Doom”, “Eternal Wisdom”.
La asistencia en el momento que empezaron era de unas 50 o 60 personas a ojo, número que fue aumentando a medida que avanzaba la actuación, la cual fue bien acogida pero se notaba que el ambiente aún no estaba aún asentado, gajes de las bandas que abren un concierto… Han de desperezar a los asistentes. Aún con ello, Ered en cuanto a puesta en escena no tiene nada que envidiar a las bandas que le siguieron.
Tras el inevitable interludio entre bandas para cambiar attrezzo, caja y platos, le llegó el turno a Balmog, de Soutomaior. Los galegos también nos ofrecieron siete piezas, seis de ellas pertenecientes al último larga duración “Svma Fide”. Tras una introducción para volver a ponernos en situación después del breve receso que separa una banda de la otra, Balmog comenzaron su ritual con “Bring vs, Guide vs”, a la cual siguió “Flesh Offering” dando testimonio del primer larga duración, “Testimony of the Abominable”. Sin apenas ofrecer descansos, prosiguieron con “Der Flvche”, “Witness”, “HΩshek”, “NΩmen illi MΩrs” y terminaron con “Ascetic Penitence”.
La asistencia en el momento que tocó Balmog ya debía de rondar los 200 asistentes, los cuales ya estaban más en comunión con el concierto; se percibía algo más de movimiento que con Ered. Respecto a la actuación de Balmog, muy directa y enérgica, el tiempo voló y a la que te dabas cuenta, ya habían terminado.
Después del segundo interludio entre bandas, le tocó el turno a Graveyard para defender en directo el nuevo disco que vio luz este mismo año. Estos nos ofrecieron un setlist más largo, 10 canciones entre las cuales había una buena mezcla de temas de lo más actual hasta el primer disco. Tras la pertinaz introducción que nos reencauzó a la tónica del concierto, Graveyard tocaron un par de temas del “…For Thine is the Darkness”: “With Fear and Thirst” y “To Earth and Death”, los cuales lucieron muy bien y ya desataron el frenesí entre aquellos que nos encontrábamos en las primeras filas. Tras un interludio, tocó visitar el segundo
disco de la banda, “The Sea Grave”, con los temas “Visitations of the Great Old Ones” y “Faces of the Faceless”, cosa que hizo que el ambiente se caldeara aún más. Seguidamente, tras otro interludio, tocaron “Silent Whispers of the Graveless”, tema que sacaron en un compartido con Entrails en 2014, para luego, interludio de por medio, echar la vista a 2009 con un par de temas del primer disco, “One with the Dead”, siendo estos el homónimo y el ya indispensable “Necrology” que no suele faltar en sus directos, el cual llevó al frenesí a los asistentes. Tras rememorar su debut, nuevamente interludio mediante, tocó volver al presente y se nos fueron interpretados dos temas del nuevo disco, “The Mighty Columns of Irem” y “Mine Is the Shining Light”, dando paso seguidamente a “Blood of Vengeance” del “The Sea Grave” para terminar la velada.
Las actuaciones de las bandas fueron muy profesionales, hubo algunos problemas técnicos que se supieron solventar sin poner en compromiso la puesta en escena y que tampoco molestaron. En cuanto a la calidad del sonido de la sala, no hubo mucho problema al respecto salvo que a Ered y a Balmog las voces se escuchaban algo más bajas en comparación con Graveyard, aunque a estos el micrófono del bajista no les funcionó en la mayor parte de su directo.
A modo de conclusión, fue un buen concierto, especialmente disfrutable si te gusta el Death y el Black Metal, de hecho son bandas las cuales recomiendo que, si se tiene la oportunidad, se las vaya a ver en directo pues nunca decepcionan y que a medida que ha ido pasando el tiempo han ido refinando su música y su puesta en escena. Solo queda esperar qué nos deparara la próxima vez.
Jordi Armero
