ANAAL NATHRAKH
ANAAL NATHRAKH no es un grupo legendario, de esos que llevan décadas al pie del cañón, pero por su fama y reconocimiento parece que así sea. Hace algo más de 15 años que se formaron y con sus ocho largos parece que hayan estado ahí desde el principio. Y apuesto que no es solo su calidad, su potencia, su sonido demencial, sino su visión de lo que hacen, su sonido único e irrepetible. Pueden gustar o no gustar, pero no dejan indiferente ni pasan desapercibidos. Nunca han roto su fórmula, y con su nuevo “Desideratum” tampoco lo harán. Indagamos en esta nueva obra de la mano del vocalista Dave Hunt.
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– Hola y, antes de todo, gracias por tu tiempo. ¿En qué estáis centrados ahora mismo? ¿Qué se cuece en ANAAL NATHRAKH?
Hola. De nada. Ahora mismo estamos bastante ocupados con entrevistas y demás, lo cual es cómo va siempre la cosa después de que salga un disco. Es genial ver que la gente ha escuchado y pensado en el material que has lanzado, le ha parecido lo suficiente interesante cómo para querer hablar contigo sobre ello. Aunque en sí ANAAL NATHRAKH sea una entidad misántropa, seguimos siendo personas, somos humildes y apreciamos cuando hay una reacción fuerte hacia nuestra música.
– Estáis a punto de lanzar vuestra nueva obra, «Desideratum». ¿Cómo os sentís al respecto? ¿Estáis totalmente satisfechos con el resultado final?
Sí, estamos muy satisfechos con cómo quedó. En serio, deberíamos estarlo, hacemos todo nosotros mismos. Así que si no estamos contentos con ello, no es culpa de nadie más. Significa que aún no lo hemos acabado. Pero sí, estamos muy satisfechos con el disco. Estamos orgullosos de el.
– Empezando a indagar en esta nueva placa; ¿cuál es el origen tras su título?
Es un poco complicado de explicar en un par de frases. Me vi usando la palabra en un argumento sobre el más allá. Mi idea era que por mucho que quieras algo, no quiere decir que sea real. Entonces encontré una obra escrita por Bertrand Russell llamada «El credo del hombre libre», la cual se dirigía a algunas consideraciones relacionadas. Y cuando era un niño había un copia del poema «Desiderata» en casa, y me di cuenta de que ese sentido de paz y centro del poema para mí ya no era posible. Sería maravilloso poder recuperarlo. Y cuán amargo es darse cuenta de que es imposible. Así que pensé mucho en el deseo, la adquisición de cosas deseadas y la falta desesperada de cosas deseadas, y el título pretende posicionarse frente a todo eso. Veo gran parte de la sociedad moderna como una serie de instrumentos para la manipulación del deseo. Diversiones, distracciones, contención de la mente. Y gran parte de ella sin sentido. El hecho de que podría ser al revés, aunque nunca será así por lo que somos como especie, causa ira y amargura. Diría que hay mucho más, pero espero que hayáis pillado la idea general.
– Como siempre, este disco tiene un fuerte sentimiento misántropo. ¿Es algo que buscáis con vuestra música?
¿Buscar? No. Sale de forma natural.
– Este sentimiento también encaja bastante bien con vuestras letras por lo que, ¿en qué están basadas?
Bueno, he tocado varios temas hace un momento. Puede ser cualquier cosa lo que impulsa las letras. Bastardizando pasajes de la Biblia, noticias, libros. Hay una canción en el disco que parcialmente trata sobre las figuras de la Organización Mundial de la salud citadas en el trabajo de Thomas Pogge. Y mucho de, simplemente, observar el mundo. Tengo una obsesión crónica con la idea de que la realidad no es lo que pensamos que es. No en la forma de una teoría conspirativa. Aunque pienso que somos manipulados por fuerzas oscuras, no suelo pensar que sea una estructura discreta de individuales poderosos. Es demasiado complicado para eso, tan solo es una función de temas en la sociedad, una especie de equivalente cultural de fenómenos genéticos supongo. Pero no, creo que la culpa es de nuestras percepciones. Solo vemos una representación mediatizada del mundo, y erramos en percibir de esa forma gran parte de lo que realmente está sucediendo. Nietzsche dijo cosas similares varias veces, y no es el único. Así que muchas de nuestras letras en general nacen de un sentido de amargura de que el mundo es tal y cómo es cuando podría ser algo más. La furia del nihilismo supongo. En este álbum en concreto hay una temática de deseo a lo largo de todas las letras, pero hay muchas cosas que están relacionadas de forma más tangencial; idolatría contemporánea, sucedáneos de dioses tales como la ciencia o «el mercado», la determinación contra la libre voluntad, cosas así. La respuesta rápida es que hay mucha rabia, un poco de locura y muchísimo odio.
– Por ello me pregunto cómo vuestro estado de ánimo o puntos de vista/opinión sobre el mundo actual afecta a lo que sacáis con ANAAL NATHRAKH.
Gran parte de ANAAL NATHRAKH es una reacción al mundo. No somos un grupo fantástico, no hablamos de dragones y guerreros y esas cosas. Hablamos del mundo tal y cómo es, y del hecho que el mundo no es cómo a menudo nos parece a los humanos. Nos decimos a nosotros mismos que, básicamente, somos agradables. Y a nivel individual a menudo lo somos. Pero el mundo de nuestras acciones como especie es una letanía de una brutalidad asquerosa, explotación e inhumanidad. Veo la mayoría de cosas que suceden hoy como un proceso cínico de manipulación y control, al nivel de moral más bajo. La mentalidad o perspectiva de ANAAL NATHRAKH es una parte destilada de lo que yo pienso. En realidad lo que pienso sobre varias cosas desde varios puntos de vista se tiene que moderar por otras influencias y por la necesidad de poder sobrevivir e incluso de luchar por ser feliz. Desde el punto de vista comparativamente sin trabas de ANAAL NATHRAKH, la mayoría del mundo es asqueroso.
– Incluso aunque «Desideratum» suena tan cabreado como siempre, creo que lográis combinar bastante bien la velocidad del Grindcore con samples más lentos con fuertes ambientes y melodía. Vuestra música siempre ha sido demencialmente brutal, pero con contrastes. ¿Son los contrastes necesarios para hacer que las partes brutales suenen aún más brutales? ¿Dirías que son una parte importante de vuestra música?
Sí, absolutamente. El contraste es lo que percibimos más que ninguna otra cosa. Por ejemplo, el experimento de colegio de poner una mano en agua calienta y la otra en agua fría, y después poner ambas manos en agua a temperatura ambiente. Cuando haces eso, una mano siente que el agua está fría y la otra siente que está caliente, a pesar de que ambas manos estén en el mismo agua. Normalmente no percibimos absolutos, sino contrastes. Y lo mismo con la música. Una melodía no tiene demasiado qué ver con notas individuales, es la diferencia entre las notas, llamado intervalos, lo que hace que suceda la música. El contraste y las dinámicas son esenciales para hacer la música convincente. Esa es una razón por la cual hay más contrastes que en la mayoría de otras bandas.
– Por ejemplo, creo que aquí hay algunos de vuestros riffs más melódicos hasta la fecha por lo que, ¿cómo soléis trabajar en el proceso de composición? Quiero decir, antes de empezar a trabajar en un disco, ¿ya tenéis una cierta imagen en mente o simplemente os dejáis llevar de una forma más espontánea?
Más o menos ambas. Tenemos una idea general de que ANAAL NATHRAKH es una especie de traducción de una sensación que tenemos en nuestra mente en primer
lugar. Pero no tenemos un plan rígido. Así que básicamente tenemos un destino en mente, pero llegamos ahí dejando que el camino nos lleve a donde sea. Es una cosa instintiva, así que quizás no tenga un sentido obvio, pero para nosotros funciona. Y nos permite mantener un elemento de espontaneidad en la música, lo cual creo es importante para la experiencia del oyente. Esencialmente mantiene las cosas interesantes y da a todo un sentido de energía. Desde luego así es al menos como nos suena a nosotros.
– En general hay un buen equilibrio entre la brutalidad atronadora y el sutil sentido de la melodía. ¿Es fácil obtener un buen balance? ¿Es fácil incorporar más toques melódicos sin perder la agresividad?
Para nosotros es fácil porque sale naturalmente, instintivamente. Si fuera cosa de pensar cómo hacerlo, quizás sería más difícil, o al menos más complicado. Pero como nos guía una idea esencial, y después simplemente dejamos que la inspiración fluya a dónde deba, nos llega de forma natural. Tan solo s cosa de estructurar bien las cosas, y Mick ha mejorado su ya impresionante entendimiento de cómo hacer eso.
– Tenéis un sonido muy singular, un sonido mecanizado, a veces casi industrial, por lo que diría en vuestra música el sonido/producción es muy importante. Las cosas han cambiado mucho desde que salió vuestra obra debut en 2001, especialmente en lo que se refiere a equipo. ¿Cómo dirías que han afectado lo años al sonido del grupo en cuanto a mezcla/producción/equipo?
Bueno, definitivamente usamos un equipo muy diferente al que usábamos cuando empezamos. Creo que usamos una cinta de 8 pistas para grabar el primer disco. O quizás era un disco duro multimedia que compramos después de eso. Pero fuera como fuere, comparado con los Macs y Cubase que puedes tener ahora, era increíblemente primitivo. Hoy en día puedes conseguir equipo y software para acercarte al estado del arte de forma bastante fácil y barata en comparación. Dicho esto, nada de esto importa a menos que sepas lo que estás intentando conseguir y puedas hacer las cosas correctas para lograrlo. No es necesariamente que el material nuevo haga posible conseguir cosas totalmente distintas, simplemente hace más fácil conseguirlas, y tener más control sobre el resultado terminado. Pasamos mucho tiempo en lo que ahora podrías llamar la post producción, mientras que antes casi no pasábamos nada. En el pasado mayormente era cosa de conseguir bien los volúmenes en todo, y básicamente eso era todo. Ahora podemos revisar las estructuras de las canciones, acentuar o bajar muchos aspectos distintas, afinar cada parte individual de las mezclas y demás. Y pasamos mucho tiempo en el master, lo cual tiene un efecto enorme en un álbum. Sí, marca una diferencia en cuanto al sonido en sí, pero marca la misma diferencia en el sentimiento general de un disco. Y eso es muy difícil de clavar. Así que sigue habiendo pequeñas cosas que son muy difíciles y requieren mucho trabajo, simplemente ahora hay aspectos más sofisticados que antes. La tecnología no hace más fácil hacer un disco. Tan solo significa que puedes controlar más las cosas. Si sabes lo que haces, eso significa que el resultado puede ser mucho mejor, pero aún así tendrás que trabajar para lograrlas. La mierda sigue siendo mierda. No hay mentiras.
– Este sonido ayuda a hacer que todo dé la sensación de ser más calculado, pero creo que esto es tan solo por el sonido en sí y no por la auténtica naturaleza de vuestra música, ya que la furia general se siente muy apasionada y espontánea. Por lo que, ¿qué dirías que guía vuestra música (emociones, sentimientos…)?
Definitivamente sentimientos. Hay aspectos pensados en lo que hacemos, especialmente en las letras, etc., y en partes del proceso de producción. Pero esa meditación siempre es en servicio del sentimiento, el cual guía la música. El pensamiento es una herramienta, no un principio de diseño. Lo fundamental siempre es la emoción.
– Dicho todo esto sobre «Desideratum»; ¿cómo lo describirías con solo 3 palabras?
Ni idea. Abrasador creo. O quizás rabioso. Pero también apasionado. Y por supuesto demente. Vosotros sabréis…
– Este ha sido vuestro primer trabajo con Metal Blade tras sacar algunos discos con Candlelight Records. ¿Qué tal está yendo todo con ellos por ahora? Cuando ya tenéis un nombre dentro de la escena, ¿realmente sentís algún tipo de cambio cuando os vais de cierta compañía?
Photo by Paul KenneyPor ahora ha ido bien. Y aunque la función básica de una discográfica es principalmente la misma de un sello a otra, una vez estás en cierto nivel, aún así marca una diferencia. No en el aspecto musical de las cosas, puesto no creo que un sello fuera tan estúpido como para intentar decirnos qué hacer. Sino en cuanto a experiencia lidiando con el sello, ahí hay diferencia. Metal Blade es un sello más grande que esos con los que hemos lidiado en el pasado. Por ejemplo tienen oficinas dedicadas en diferentes territorios. Así que desde nuestro punto de vista, hablamos con más gente en una variedad más amplia de lugares que antes. Con Candlelight que, en primer lugar, no son una discográfica pequeña, principalmente hubo una o dos personas con las que contactábamos para todo. Con Metal Blade hay cinco personas principales con las que estar en contacto solo para entrevistas, etc. Y eso solo en nuestro caso, hay otra gente que hace otras cosas también. Así que, definitivamente, da la sensación de que hay una mayor organización, y eso exige que ellos sean bastante organizados. Lo cual es bueno para nosotros. Los sellos discográficos marcan una gran diferencia en la vida diaria de una banda, pero el hecho sigue siendo creamos y tocamos música más que ninguna otra cosa. Así que un sello bien organizado, profesional, tan solo significa que podemos concentrarnos más fácilmente en las cosas que realmente nos importan. La parte de «negocios» es mejor cuando se lleva por sí misma lo más lejos posible. Y por ahora ha sido una experiencia positiva negociar con Metal Blade. Somos optimistas respecto a cómo será a medida que sigamos.
– Y, finalmente, ¿cuáles son vuestros planes de futuro a corto plazo?
Ahora mismo estamos mirando los conciertos que daremos el año que viene. Tenemos cerrados un buen número de festivales, y estamos añadiendo más y considerando conciertos en salas, etc., en estos momentos. Debería ser un año interesante. Aparte de eso también tenemos una o dos ideas que quizás queramos hacer musicalmente. No es que vayamos a empezar a grabar nuestro siguiente disco, pero hemos puesto un pie o dos en ese camino. Así que tendremos que ver cuando sea el momento adecuado, y eso podría ser antes de lo que quizás esperéis. Pero sentimos más que planeamos, así que aún no tenemos ni idea nosotros mismos.
– Esto es todo, gracias una vez más por responder a nuestras preguntas. Si quieres añadir algunas palabras finales; tómate la libertad de hacerlo.
Gracias a ti por querer preguntarlas, y gracias a cualquiera que se haya preocupado lo suficiente como para leer esto. Apreciamos vuestro apoyo.
