Tras cuatro años de silencio, los magos más eléctricos regresan con un nuevo conjuro, una invocación para canalizar a los dioses del ácido y el Rock n’ Roll. Un conjuro para destrozarnos con su alquimia sónica en su sendero hacia el sacrificio final. Porque sí, ELECTRIC WIZARD regresan con su nuevo “Time to Die” (que ve el regreso del batería original, Mark Geening), una hipnosis mágica que nos lleva a otro plano existencial a través de distintas dimensiones. Profundizamos en el álbum de la mano de Jus Oborn.

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– Hola y, antes de todo, muchas gracias por dedicarnos parte de tu tiempo. ¿En qué estáis centrados en estos momentos? ¿Qué tal va todo ahora mismo con ELECTRIC WIZARD?

¿En qué estoy centrado ahora mismo? Haciendo entrevistas para el nuevo disco…

– Acabáis de sacar vuestro nuevo disco, «Time to Die», el cual ve la luz 4 años después de lanzar vuestra anterior obra. Un espacio de tiempo relativamente largo. Teniendo en cuenta que este es vuestro octavo largo, os habéis mantenido fieles a lo que creéis, con este me refiero a que os habéis mantenido fieles a lo que es WIZARD. ¿Dirías que se va haciendo más difícil que se os ocurran nuevos discos de calidad sin repetiros a vosotros mismos?

Mmm, bueno, eso tiene que decidirlo el público creo. Nos ha llevado 4 años hacerlo, y supongo que cada vez lleva más tiempo que se te ocurran ideas originales, pero lo hacemos lo mejor que podemos. Alguna gente quizás nos acuse de repetirnos pero, para ser sincero, tenemos un estilo y eso tiene ciertos parámetros, así que va a haber un elemento que se mantenga, quiero decir, ¿te gustaría que SABBATH cambiaran por completo todo su sonido? ¿O cualquier grupo que te guste mucho? Pero, ¡¿quién sabe?! Lo sabremos si el disco se vende o no, supongo.

 

– Podríamos decir que este nuevo «Time to Die» gira entorno a la muerta, es como una meditación sobre la muerte. ¿Te importaría desarrollar un poco toda la idea y de qué forma la habéis tratado en el álbum?

Esta es difícil, ni tan solo sé por dónde empezar, jaja. Bueno, el disco ES una meditación sobre la muerte, aunque esa no era la idea original, simplemente salió así. En algún momento daba la sensación de como si nos estuvieran matando, entonces era como si todos nos estuviéramos intentando matar, así que sí, la muerte más o menos se convirtió en una temática común. Escuchad el disco y debéis que está intentando cuestionar todo el tema.

 

– De hecho el sonido es absoluta destrucción sónica, muy primitivo. ¿Crees que la música refleja de alguna forma la «temática» sobre la muerte?

Sí, cada vez que componemos un riff intentamos que sea algo apocalíptico. Cuando empezamos la banda la música en realidad era bastante antagonista, y debía ser como una peineta a la música mainstream y Pop en general; así que dado a ese pasado, intentamos casi atacar a nuestra audiencia, y es muy masoquista… ¡Ojalá les guste!

 

– De todas formas creo que hasta cierto punto «Time to Die» sigue el patrón de vuestro anterior «Black Masses» en el sentido de que la atmósfera parece tener un papel mayor, con más psicodelia y más efectos de sonido, especialmente en las voces. ¿Teníais una imagen clara en vuestra mente de cómo queríais que sonara «Time to Die»?

Bueno, personalmente creo que el Doom Metal es cuestión de atmósfera, posiblemente eso sea lo que lo separe de la mayoría de otros tipos de Metal. Quiero decir, cuando hacemos un riff, tiene que tener una atmósfera siniestra, tiene que sonar a cementerios y camposantos… Aunque supongo que en realidad son lo mismo. jaja. Ya sabes, montañas negras, océanos, ese tipo de cosas, y una especie de sonido épico… La atmósfera entra en cada álbum. Con este intentamos crear una atmósfera muy sombría, depresiva y mórbida, más que otra cosa, mientras los dos últimos redondos creo que han sido más hedonistas, un poco más como una celebración del lado oscuro. «Time to Die» esencialmente es una reflexión mórbida sobre la muerte, como he dicho antes.

 

– Las voces dan la sensación de ser como otro instrumento, mezclándose perfectamente con la atmósfera, parecen formar parte de un «todo», por así decirlo. ¿Enfocaste las voces de una forma concreta o tan solo te dejaste llevar?

Intento enterrarlas, porque de otra forma no me escucharía. No soy un gran fan de mi forma de cantar.

 

– Pero también es muy furioso, oscuro y primitivo, diría que de vuelta a vuestras raíces, con elementos de obras como «Come my Fanatics…». ¿Cuando trabajáis en material nuevo, alguna vez echáis la vista atrás a alguno de vuestros anteriores lanzamientos?

Bueno, obviamente, cómo músico o artista, tienes que tener un historial, y eso siempre va a estar ahí, y siempre vas a ser juzgado contra eso. Realmente solo eres tan bueno como la última cosa que grabaste, no puedes escapar de eso. Pero sí, echamos la vista atrás a nuestro material anterior.

 

– También he encontrado mucho Heavy Metal y Hard Rock de los 70, casi de vuelta a las raíces del Doom Metal. En general hay un sonido/rollo muy tradicional. Por ello me pregunto si esta vez fue distinto el proceso de composición.

No, realmente esta vez el proceso de composición no fue nada distinto. Y, ya sabes, siempre hemos escuchado grupos del tipo que menciones; posiblemente echemos la vista atrás al primer disco en este, cuando nos gustaban mucho BLUE CHEER, CREAM, THE YARDBIRDS, cosas basadas en el Blues, así que sí, posiblemente esa sea la única sutil diferencia en el lado de la composición… Con cosas basadas en el Blues sueles tantear mucho más.

 

– También me llamó la atención el hecho de que aquí el Hammond y los sintetizadores están más presentes, como podemos escuchar claramente en pistas como «Saturn Dethroned», un tema que destaca mucho diría. ¿Cuál es la historia tras este tema? ¿Cómo nació?

Bueno, no creo que el redondo tenga más teclados que antes, simplemente esta vez tuvimos unos mejores valores de producción, hemos permitido que esos elementos respiren un poco más y salgan en el sonido. Pero en realidad antes ya teníamos todas estas cosas, hemos tenido instrumentales y hemos usado sintetizadores analógicos y teclados analógicos. También hemos usado piano en algunos discos. Pero sí, creo que simplemente trajimos ciertos elementos más al centro esta vez, con un mejor sonido y una producción general mejor. «Saturn Dethroned» fue el resultado de un par de jams, un par de líneas de órgano que puso Mike (Greening), un beat de batería, y entonces añadí una melodía con el bajo. Fue uno de esos cortes que compones en el estudio, siempre hay un par de esos, que los haces sobre la marcha en lugar de tenerlo todo preparado de antemano.

 

– Como he dicho antes, en el largo hay muchas influencias de los 70 por lo que, ¿hay algún grupo, estilo musical o época que haya tenido un mayor impacto que otros en el disco? Aparte de la muerte, ¿qué inspiró «Time to Die»?

Ya sabes, sigo escuchando la misma música que he escuchado siempre, no creo que haya cambiado tanto particularmente. Escucho mucho Hard Rock de los 70, toda la música con la que crecí, y todo el rollo Black Metal. Escucho básicamente de todo, para ser sincero, mientras sea bueno. No nos ha inspirado nada concretamente, aunque como he dicho, volvimos un poco a las raíces escuchando mucho más basado en el Blues, como CREAM y BLUE CHEER, y alguna gente ha notado un poco de una influencia de Detroit, creo que siempre ha estado ahí en realidad, pero quizás haya salido más a la superficie esta vez a través de la producción. Grupos como THE STOOGES y MC5, fueron sonidos revolucionarios, y esas influencias han salido aquí.

 

– También parecéis inspirados por cómics de terror, antiguas películas de terror, literatura e incluso me atrevería a decir que artistas gráficos, ya que vuestra música y todo vuestro mundo siempre ha tenido cierta estética. Por lo que, ¿cuáles son algunas de las cosas y artistas/autores no musicales más influyentes para ELECTRIC WIZARD?

Bueno, una gran influencia documentada en nosotros es Jess Franco, el director de cine. Nos atrae la gente que es icónica y que tiene un espíritu fuerte. Quiero decir, como artista tomas muchas influencias, y con nosotros estas no son puramente musicales. Por ejemplo, también hay cómics de terror, esas son las cosas con las que crecí, y más o menos fija la atmósfera y la escena más que nada. El Doom trata mucho sobre la atmósfera, como he dicho antes, por lo que creo tienes que buscar ese tipo de influencias como punto de partida para componer música.

 

– Leí hace algún tiempo que ibais a autoeditar el disco a través de vuestro propio sello, Witchfinder Records, pero finalmente lo ha lanzado Spinefarm. ¿Qué os hizo cambiar de opinión y qué os hizo fichar por Spinefarm tras dejar Rise Above?

Bueno, para ser sincero, intentamos conseguir lo mejor de ambos mundos… Hemos estado vendiendo camisetas y merch nosotros mismos desde hace años, pero la idea de intentar sacar discos nosotros mismos empezaba a ser un poco abrumadora. Así que en algún momento empezamos a debatir con Spinefarm, y encontrando una forma que tiene sentido para ambas partes… Hemos mantenido el sello y espíritu de Witchfinder, y sigue ahí como logo, y quizás aún sea algo que se pueda desarrollar como sello. Hemos hablado sobre ello, así que ojalá hayamos obtenido lo mejor de ambos mundos, como digo. Creo que si llevara una discográfica personalmente posiblemente se hundiría bastante rápido, jaja.

 

– También hicisteis casi toda la producción del álbum. ¿Cómo fue todo el proceso? ¿Conseguisteis el sonido que estabais buscando?

Bueno, al final. Terminamos grabándolo y mezclándolo y haciendo un montón de cosas en diferentes estudios, así que naturalmente alguien tenía que hacerse cargo. Confié en Chris Fielding para básicamente mezclar el disco, porque he trabajado con el algunas veces y confío en el y en su mesa, jaja, y demasiados chefs lo pueden joder, en serio. Creo el ver toda la imagen al menos le dio continuidad, y me aseguré de que no había elementos extraños entrando. Durante los últimos discos el productor nos animó a hacer un par de cosas por fuerzas externas, y esas cosas no eran necesariamente lo que el grupo quería, así que esta vez nos aseguramos de que todo se hacía a nuestra forma. Posiblemente por eso sea por lo que el disco es un poco más largo de lo habitual, no nos neutralizaron.

 

– Dicho todo esto sobre «Time to Die»; ¿cómo lo describirías en solo 3 palabras?

Time To Die (Hora de Morir).

 

– Y, finalmente, ¿cuáles son vuestros planes de futuro a corto plazo?

Posiblemente salir a la carretera, en lo que a la banda respecta. Este disco está hecho para tocarlo en directo, y tenemos muchas ganas de salir ahí fuera y hacerlo.

 

Tania Giménez

tania@queensofsteel.com

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