THE FORESHADOWING
Tras dos impecables primeros trabajos, las expectativas respecto al tercer disco del grupo italiano de Doom THE FORESHADOWING, eran muy altas. Y es que, ciertamente, con su anterior “Oionos” dejaron el listón todavía más alto si es posible. Tras lanzar aquella obra maestra del Doom con tintes góticos, se cerraron en el estudio, se rodearon de grandes nombres como Travis Smith para la portada y Dan Swanö para la producción y mezcla (como siempre, ambos lo han bordado), y ahora nos regalan su nuevo “Second World”. Para hablar de todo ello y mucho, contactamos con el teclista de la banda, Francesco Sosto.
– Hola, muchas gracias por responder a nuestras preguntas. ¿Qué está haciendo ahora mismo el grupo? ¿Cuáles son vuestras sensaciones ante la cercana salida de vuestro tercer álbum?
Bueno, por supuesto, tenemos muchas ganas de que salga nuestro disco, especialmente para ver cómo será juzgado por los seguidores y los críticos. Supongo que las comparaciones con el compacto anterior siempre serán inevitables porque pasó lo mismo cuando se lanzó «Oionos». En cualquier caso, siempre esperamos que a cada uno de nuestros redondos se los valore adecuadamente y se les dé el mérito que merecen.
– Como he dicho, dentro de poco lanzaréis «Second World». De todas formas, para todos aquellos que puedan estar interesados, ¿podrías, por favor, compartir parte de la historia de la banda?
THE FORESHADOWING es una banda que lleva oficialmente activa desde 2005/2006. El fundador y creador del grupo es Alessandro Pace (guitarrista). De hecho, el combo se formó mucho antes, a finales de 1999 tuvimos la oportunidad de quedar todos, probar y arreglar el material que teníamos a nuestra disposición, pero el proceso se detuvo por dos básicas razones: no podíamos encontrar a gente interesada por el sonido Gothic Doom y mientras tanto Alessandro estaba involucrado con KLIMT 1918, así que decidimos suspender todo. Fue solo hacia finales del 2005, después de que uno de nosotros adquiriera experiencia con las bandas más grandes de la llamada «escena romana», nos volvimos de nuevo para volver a intentarlo. Los mismos tres de nosotros trabajamos en la composición y arreglos de nuestra obra debut, «Days of Nothing», y poco después de que fuimos seguidos por Jona Padella (batería) y Marco Benevento (voz) respectivamente. También pedimos ayuda a nuestro amigo Davide Pesola para la grabación del bajo. Con la misma formación grabamos Oionos», nuestro segundo compacto y, antes del Festival Summer Breeze en 2010 elegimos, tras una larga y difícil selección, a Francesco Giulianelli como bajista. Todo lo demás es la historia que ya conocéis.
– THE FORESHADOWING realmente es su propio universo, como una realidad paralela mostrando los sentimientos humanos más oscuros. ¿Por qué elegisteis «Second World» para el nombre del plástico?
Elegimos «Second World» porque el título del CD es lo más cercanos a todo el concepto de la placa. El «segundo mundo» del que hablamos va atrás hacia la profecía de los indios Hopi, la cual afirma: «Cuando la estrella azul Kachina haga su aparición en los cielos, emergerá el quinto mundo». Desde esta profecía hemos desarrollado el tema principal que siempre ve al apocalipsis como principal protagonista. El apocalipsis en este largo está vinculado con los desastres naturales que se vierten sobre la raza humana, culpable de haber creado un mundo alineada e industrializado. La destrucción del viejo mundo llevará al nacimiento de una nueva época espiritual y, en consecuencia, un nuevo mundo. Un «segundo mundo».
– Tras escuchar el álbum diría que «Second World» es la mejor descripción de todo lo que habéis hecho hasta ahora. El redondo refleja lo mejor de o que se trata THE FORESHADOWING, lo cual podríamos decir que es una gran evolución pero,¿que significa este disco para ti personalmente?
Estoy de acuerdo contigo, creo que lo que más destaca de este lanzamiento es, básicamente, que estamos inspirados por nuestras dos primeras entregas y, de este modo, estamos más renovados y con más fuerza. Debería señalar que ha habido momentos en los que experimentamos con nuevos sonidos, como en «Colonies», «Havoc» o «Reverie is a Tyrant». Creo que hicimos un gran trabajo, y si volviera atrás no cambiaría ni una sola cosa de lo que hicimos.
– Tiene la oscuridad de «Oionos» y la enorme melancolía de «Days of Nothing», de hecho creo que esta vez las atmósferas son aún más oscuras, más melancólicas y más grandes. ¿Qué queréis expresar con ellas? ¿Qué os inspira para crear unos ambientes tan emocionales?
Lo que salió de esta obra no fue otra cosa que el resultado de meses y meses de intenso trabajo. Aunque es importante recordar que un disco, desde mi punto de vista, tiene un valor particular solo si hay una buena idea, que en este caso fue el motor de nuestro último trabajo. Desde luego, es importante trabajar duro en el local de ensayo, hacer demos en casa, pero si no hay una buena idea en el disco, se convierte a sí mismo en en un producto vació y sin interés alguno.
– A pesar de todo esto, también habéis añadido algunos elementos nuevos como partes acústicas; ¿por qué decidisteis incluir esto para «Second World»?
La verdad es que ya queríamos hacer eso desde la época de «Days of Nothing», si recuerdo bien, pero posiblemente teníamos la prioridad de, antes de todo, adquirir un estilo identificativo como grupo y un sonido más personal. Establecimos el Gothic Doom tradicional, pero nuestra intención no fue mantener demasiado esos sonidos, sino los que destacan de cada banda. Por lo que pensamos que quizás no sería el momento adecuado para incorporar nuevos elementos. O quizás fue, simplemente, el hecho de que teníamos ideas que iban bien para las partes acústicas.
– Las partes orquestales esta vez también son muy interesantes, habéis logrado mezclarlas a la perfección con la atmósfera general. ¿Teníais claro desde el principio lo que queríais para esta tercera placa?
No, cuando empezamos a trabajar en el disco la verdad es que no teníamos nada claro. Las ideas de los arreglos salieron a medida que nos juntábamos durante esos ensayos. Empezamos con las melodías de piano o riffs de guitarra, o incluso las melodías vocales para un estribillo o estrofa, y a partir de ahí se nos ocurría cualquier tipo de solución.
– Este es también vuestro disco más metalero, guitarrero y con muchísimos riffs de guitarra distinto. ¿Era esto algo que estabais buscando? Creo que crea un gran impacto y resulta una interesante mezcla con las partes acústicas y orquestales. ¿Es fácil crear un buen balance entre estos elementos «opuestos»?
Bueno, el problema es más el número de pistas que tienes en un tema. En cuantas más pistas hay, más dura es la mezcla. De hecho incluso durante la preproducción del disco sabíamos que los cantos gregorianos quedaban bien con los riffs de guitarra, pero necesitábamos una mezcla brillante, y desde este punto de vista, Dan Swanö pudo cumplir con nuestras expectativas. En cuanto al trabajo de las guitarras, era el objetivo que queríamos conseguir, es decir, un número más masivo de riffs más potentes, lo cual no pudimos lograr por completo en los dos primeros trabajos.
– Habéis trabajado con un artista distinto para este trabajo. La portada esta vez la ha creado el afamado Travis Smith, quien siempre he pensado que es perfecto para las formaciones con vuestro sentimiento. ¿Estáis satisfechos con el trabajo hecho por el?
La verdad es que estamos muy satisfechos con el trabajo hecho por Travis Smith. Virtualmente cumplió con todas nuestras peticiones y fue muy profesional y preciso. No tuvimos dudas sobre esto porque es un artista excelente y siempre nos han encantado sus increíbles artworks. Tan solo queríamos un trabajo diferente para este álbum, más ilustrativo y paisajístico, y como Travis Smith es un experto en esto, inmediatamente pensamos en el.
– Para la producción y mezcla también habéis trabajado con un hombre distinto, esta vez (el también afamad) Dan Swanö se ha encargado de tales menesteres. ¿Qué tal fue todo?
Trabajar con Dan Swanö fue una experiencia genial, así como un honor para nosotros. Siempre hemos apreciado sus trabajos tanto como técnico de sonido como de músico, así que todos somos grandes fans suyos. Primero nos preocupaba un poco que se viera obligado a trabajar a distancia, mientras que con Giuseppe Orlando estábamos acostumbrados a otra manera de trabajar. Entonces nos dimos cuenta de que de esta forma podría dar lo mejor de sí, y la verdad es que teníamos que estar satisfechos con su trabajo. También ha sido muy paciente, a pesar de nuestras constantes peticiones pero, de algún modo, creemos que para el fue gratificante trabajar con nosotros, ya que una vez más remarcó el valor de este disco, y lo hizo de forma espontánea, sin que se le preguntara sobre ello.
– Dicho esto, ¿por qué buscasteis un equipo «diferente» para la producción y arte después de trabajar con el mismo para vuestros dos primeros discos? Teniendo en cuenta que todos vuestros discos parecen estar guiados por los sentimientos pero cada uno tiene una emoción distinta; ¿es importante que vuestras portadas tampoco sean iguales? ¿Es algo importante que no canalicen el mismo sentimiento?
Al principio hacerlo fue nuestra intención. Con «Oionos» pensamos que era lógico continuar con el mismo equipo en el que habíamos confiado para el disco debut. Pero con «Second World» pensamos claramente de una manera diferente. Creímos que Dan Swanö y Travis Smith encajaban más para la realización del plástico, sencillamente porque «Second World», en cuanto a la forma que ha ido tomando, mostró atmósferas y vibraciones distintas en comparación con nuestros dos primeros redondos.
– Finalmente, ¿cuáles son vuestros planes a corto plazo tras el lanzamiento de «Second World»?
Nos gustaría hacer una gira por Europa para promocionar «Second World». Desafortunadamente, como no tenemos ninguna agencia de booking que nos lleve, es un poco difícil, pero haremos todo lo posible, quizás incluso vayamos a España!
– Esto ha sido todo por nuestra parte, gracias una vez más. Si quieres añadir algo más antes de cerrar esta entrevista, tómate la libertad de hacerlo.
¡Saludos gente de España! ¡Espero que compréis y apreciéis «Second World»!