Cuando me enteré de que Priestess telonearían a Bigelf en la gira europea que pasaría por España, no me lo creía. “¡Sí es la típica gira que no pasa por España!” pensé. Desde que escuché “Hello Master” allá por el 2006 me declaré fan incondicional de la joven banda. Para mí, forman parte de la “New Wave of Heavy Metal” junto a otras bandas como The Sword, Saviours o Early Man. Así que desde que se anunció la gira contaba los días que faltaban para el 15 de Febrero. " />

BIGELF – Sala Salamandra 15/02/2010

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Cuando me enteré de que Priestess telonearían a Bigelf en la gira europea que pasaría por España, no me lo creía. “¡Sí es la típica gira que no pasa por España!” pensé. Desde que escuché “Hello Master” allá por el 2006 me declaré fan incondicional de la joven banda. Para mí, forman parte de la “New Wave of Heavy Metal” junto a otras bandas como The Sword, Saviours o Early Man. Así que desde que se anunció la gira contaba los días que faltaban para el 15 de Febrero.

Cuando me enteré de que Priestess telonearían a Bigelf en la gira europea que pasaría por España, no me lo creía. “¡Sí es la típica gira que no pasa por España!” pensé. Desde que escuché “Hello Master” allá por el 2006 me declaré fan incondicional de la joven banda. Para mí, forman parte de la “New Wave of Heavy Metal” junto a otras bandas como The Sword, Saviours o Early Man. Así que desde que se anunció la gira contaba los días que faltaban para el 15 de Febrero.

Y por fin llegó el día. Llegué puntual a la apertura de la sala, por nada del mundo quería perderme a los “teloneros” e hice bien, ya que a las 20:00 horas empezamos a oir los primeros acoples a través del telón que cubría el escenario. El telón se levantó y, tengo que admitirlo, estaba nervioso, las ganas y las expectativas eran enormes. Ante los pocos asistentes, simpleza absoluta: cuatro jóvenes melenudos, barbas, tejanos, camisetas, cuatro instrumentos y que empiece el show.

“The Gem” fue la primera en sonar, a la que siguieron sobretodo temas de su último disco “Prior to Fire” y un par o tres del “Hello Master”: «Racoon Eyes», «Communication Via Eyes», «Lie Down», «It Baffles the MInd», «I’m the Night», «Lady Killer», «Sideway attack». El orden seguramente no es el correcto y puede que me dejé algún título, pero la emoción era tal que no estaba para tales menesteres, el headbanging era mi única preocupación.

Los canadienses dieron una lección de lo que significa Heavy metal. Ejecutando los temas al límite, incluso equivocándose en alguna ocasión pero, ¿qué más da? No estamos hablando de Joe Satriani o Dream Theater. Cabe destacar la labor de Vince Nudo a la batería, menudo crack. El sonido fue perfecto, creo que su propuesta es tan sencilla y directa que no puede sonar mal.

Desprendían mucha humildad. La humildad de los que van a llegar lejos a base de trabajo, de discazos y directos como el que ofrecieron en Barcelona. Unos escasos 45 minutos que supieron a poco. Faltaron sobretodo “clásicos” de su primer disco como “Run Home” o “Blood”. Esperemos que no tarden mucho en volver como cabezas de cartel y podamos así, disfrutar de un show completo.

¡Al loro! Que el plato fuerte de la noche estaba aún por llegar (para algunos, en cambio, mi debilidad por Priestess me permitía morir tranquilo en ese momento…).

A las 21:00 horas clavadas el telón se volvió a alzar y salieron al escenario los californianos Bigelf. Si la propuesta musical de los teloneros era sencillez absoluta lo que Bigelf venían a ofrecernos era todo lo contrario. Sofisticación y virtuosismo, cuidando cada detalle: vestimenta, gestos, etc, etc…

Durante 2 horas y con una sala medio llena (o medio vacía ) Bigelf descargaron su estilo Doom-Psychodelic-Progressive-Rock, repasando temas de toda su discografía: «The Evils of Rock and Roll», «Madhatter», «Bats in the Belllfry», «Sunshine Suicide», «Pain Killers», «Black Ball», «Supersta»r, «Money, it’s pure Evil», «Dissapear», «Counting Sheeps», etc… Alargaron los temas, improvisaron jams  y el cantante Damon Fox se mostró muy comunicativo en todo momento entre canción y canción, recordándome en algunos momentos a Mikael Akerfeldt (que cada cual saque sus propias conclusiones….). El sonido se quedó algo corto en esta ocasión, ya que la música de Bigelf necesita de unas condiciones acústicas que, quizás, Salamandra no puede ofrecernos, pero no estuvo mal del todo.

Así que los fans de la banda californiana acabaron más que satisfechos. Hoy en día no abundan  bandas que ofrezcan dos horas de concierto. Valió la pena desplazarse un lunes, frío y lluvioso. Aunque en mi opinión quizás Priestess deberían haber tocado media hora más, pero bueno, nunca llueve a gusto de todos.

Como siempre el punto negativo de la noche fue la escasa asistencia de público, hecho que hace aún más difícil que los promotores se arriesguen a montar conciertos como el de Priestess y Bigelf, que en Europa son de lo más normal y aquí son excepciones.

Texto: Pol Abran

Fotos: Maite Ramis

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