MARILYN MANSON – 04/12/2009
Dicen que el “reverendo” Marilyn Manson está pasando por uno de los peores momentos de su carrera, quizá por eso el pasado 4 de diciembre, cuando volvía a la Ciudad Condal el polémico artista, tan solo había un pequeño grupo de gente asistiendo a su concierto en una carpa que habían montado a las puertas del Palau Olímpic. Algo sorprendente teniendo en cuenta la habitual afluencia de sus conciertos organizados en grandes estadios… y de eso tan solo hace un par de años escasos.
Dicen que el “reverendo” Marilyn Manson está pasando por uno de los peores momentos de su carrera, quizá por eso el pasado 4 de diciembre, cuando volvía a la Ciudad Condal el polémico artista, tan solo había un pequeño grupo de gente asistiendo a su concierto en una carpa que habían montado a las puertas del Palau Olímpic. Algo sorprendente teniendo en cuenta la habitual afluencia de sus conciertos organizados en grandes estadios… y de eso tan solo hace un par de años escasos.
En aquella ocasión, los encargados de comenzar fue la banda ESOTERICA; un joven grupo británico con dos discos en su haber. Aquella noche concretamente venían a presentar su segundo y último trabajo discográfico hasta la fecha, lanzado este mismo año, “The Riddle”. Y, lo cierto, es que no tenía que ver demasiado la música del cuarteto con la del cabeza de cartel, un Rock especialmente melódico (rozando el Pop Rock) con cierto aire a NIN y otros grupos de Rock gótico, aunque esta similitud se daba más en la estética que no en su sonido. De todas formas, el grupo salió al escenario con ganas, dándolo todo de principio a fin y animando al poco público que había para un concierto de estas características. A pesar de todo, no creo que ESOTERICA den mucho que hablar en nuestro país ni queden grabados en nuestra memoria.
Era turno del plato fuerte de la noche, MARILYN MANSON y su banda con el reunido y aclamado bajista original Twiggy 
Ramirez. Lo cierto es que tan solo he podido presenciar dos actuaciones en directo de MARILYN MANSON, pero o aquella noche fue especialmente mala o es cierto que las cosas en sus conciertos y su carrera no hacen otra cosa que empeorar.
El repertorio se centró en temas de su recién estrenado “The High End of Low” (el cual, por cierto, parece un título autobiográfico), incluyendo una soporífera y comercial balada, de hecho, la mayor parte de temas de este disco dejaron bastante frío al personal, ya que ha tomado una dirección mucho más melódica y comercial. Aún así, no faltaron clásicos 
como “Disposable Teens”, “The Love Song”, “Dope Show”, “Rock is Dead”, su mítica versión de “Sweet Dreams”, “The Beautiful People”, la cual dejaron para los bises y otra imprescindible versión, está vez de Patti Smith «Rock ‘N’ Roll Níger”. Sorprendentemente, faltaron títulos como “The Fight Song” o “The Nobodies».
El sonido en todo momento fue correcto, pero la puesta en escena dejó mucho que desear. Si por algo destaca la banda en sus directos es porque siempre les acompaña un gran montaje, el cual esta vez había degenerado bastante, así como la soberbia y prepotente actitud de polémico su frontman, su poca química con el público y las pocas ganas con las que salió al escenario. Por lo visto la relación entre los miembros del grupo no es todo lo buena que podría llegar a ser, algo que se demuestra en sus directos y, por supuesto, se transmite al público.
Esperemos que esto solo sea un bache y la banda de MARILYN MANSON pueda volver a dejarnos con un gran sabor de boca después de asistir a cualquiera de sus conciertos.
