Llega a ser difícil algunas veces, encontrar gente tan entregada al Black Metal, gente totalmente desinteresada que sólo busca ayudar a las bandas en su camino profesional sin esperar nada a cambio. Éste es el ejemplo de Patricia Thomas, una mujer inglesa que actualmente es manager de muchos grupos importantes y otros que se están haciendo hueco en el mundo de la música. Y es que sin mujeres como ella, conocer a muchas bandas de las que disfrutamos hoy en día, no sería posible.

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Patricia Thomas

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Llega a ser difícil algunas veces, encontrar gente tan entregada al Black Metal, gente totalmente desinteresada que sólo busca ayudar a las bandas en su camino profesional sin esperar nada a cambio. Éste es el ejemplo de Patricia Thomas, una mujer inglesa que actualmente es manager de muchos grupos importantes y otros que se están haciendo hueco en el mundo de la música. Y es que sin mujeres como ella, conocer a muchas bandas de las que disfrutamos hoy en día, no sería posible.

Llega a ser difícil algunas veces, encontrar gente tan entregada al Black Metal, gente totalmente desinteresada que sólo busca ayudar a las bandas en su camino profesional sin esperar nada a cambio. Éste es el ejemplo de Patricia Thomas, una mujer inglesa que actualmente es manager de muchos grupos importantes y otros que se están haciendo hueco en el mundo de la música. Y es que sin mujeres como ella, conocer a muchas bandas de las que disfrutamos hoy en día, no sería posible.


– Primero de todo, gracias por tu tiempo.

Es un placer. ¡Gracias por invitarme!

– Para los que no te conocen, ¿puedes presentarte en unas líneas?

¡Hah! No me llevará más que unas pocas líneas. En palabras de una canción de Wade Hayes’ soy “Suficiente mayor para conocer mejor/Pero todavía joven para preocuparse”.

– Tienes pasión por el Black Metal, es obvio pero, ¿cómo empezó todo? Quiero decir, ¿por qué y cuando te hiciste fan del BM?

Realmente no llevo escuchando Black Metal tanto tiempo como la gente parece que piensa. Empecé hace unos años cuando cambia de un trabajo con mucha demanda a uno ligeramente más tranquilo, el cual me dio más tiempo para ver lo que había estado pasando en el mundo de la música. Parecía que había encontrado conexiones emocionales directamente con el Black Metal, y me sentí “identificada”.

De todas formas, no es el único estilo musical que escucho, y creo que cualquiera que cierra su mente a otros géneros no se está hacienda un favour a el mismo, particularmente si son músicos. Los mejores músicos tienen diversos gustos, y no les gusta que la gente asuma lo que deberían escuchar. Me rompo mis dientes metálicos por Led Zeppelin, Deep Purple y los Stones, y hoy en día especialmente me gusta algo de música de New Country, alguna de ella puede ser muy duras – ¡prueba a escuchar Dwight Yoakam en directo! Me encanta la música Cajun; folk tradicional de la Escocia Gaélica está muy dentro de mí, y haber tenido una madre italiana, significa que crecí en la opera y música clásica. Pero tengo miedo de que no tengo tiempo para snobismo musical si viene de un fan de la Grand Ópera o de un fan del Black Metal.

– ¿Nos puedes decir para qué bandas estás trabajando?

Ahora mismo Maniac (Skitliv y Sehnsucht), Vulture Industries, Crom, Orcrist, Slagmaur, Balfor, Episode 13, Stroszek, Valfeanor, Hellsaw, Zifir, Vandöd, Black Hole Generator, FrostWork, Heathen Deity, Svartravn Sorgtung, Helheim, Shining, Frostmoon Eclipse, Sludge, Lydia Laska, Magenta, Impetus Malignum, Vragvold, Decrepitus, Korvus, Kvelertark y algunos más , aparte estoy hablando con otros s
ombre trabajar con ellos.
De alguos soy manager, a otros les haga promoción, y con otros simplemente trabajo con ellos y cada vez que necesitan algo. Como podéis ver, no todos son Black Metal.

– Y, ¿cómo colaboras con ellos?

Varía de grupo a grupo. Aconsejo, manejo toda la parte de administración y negocios, negociar, hago prensa y promoción, edito letras, escribo biografías, creo y llevo páginas en varias webs, actuar como madre sustituta, psiquiatra, enfermera y directora. Prefiero trabajar de forma cercana con mis bandas. No ofrezco un servicio de “un tamaño sirve para todos”. Confecciono lo que hago para que encaje con la imagen del grupo, sus objetivos y sus ideales. No les digo a los grupos que tienen qué hacer, les aconsejo, y la decisión final la tienen que tomar ellos. No siempre estoy de acuerdo con ellos, pero trabajaré con ello si es lo que el grupo quiere.

La mayoría se han convertido en amigos cercanos y muchos están en contacto conmigo cada día. Necesito respetar de forma genuína a la gente con la que trabajo, sino no puedo hacerlo. Les digo a los músicos que tienen que creer en lo que hacen, o no convencerán a nadie de su música. Siento lo mismo con lo que hago.

– ¿Qué te inspiró a ayudar a todos esos grupos?

El hecho de que hay muchos grupos talentosos ahí fuera y que la mayoría no tienen la habilidad, el tiempo, o la oportunidad de hacer el tipo de cosas que yo hago. Trabajo con ambos, grupos reconocidos y con los que acaban de salir. Realmente disfruto trabajando con los más jóvenes – los que sabes por instinto que tienen algo especial, pero que necesitan algunos años para crecer y desarrollarse antes de encontrar a sí mismos. No demasiada gente tiene el deseo o la paciencia para trabajar con grupos así. Quieren grupos que les den resultados rápidos, en lugar de los que tienes que cultivar durante un periodo de tiempo, pero no hay otra satisfacción como ver convertirse a un grupo lo que sabías en que se convertiría. No todos lo hacen, por supuesto. Se necesita más que talento. Lleva mucho trabajo, sacrificio y tanto financiero como emocional, para tener éxito en este negocio.

 

– ¿Cuál fue tu primer y ultimo concierto de Black Metal?

El primero fue Mayhem. El ultimo Funeral Throne que han firmado para el sello de mi amigo Justin, Satanas Rex, una filial de su legendario Cold Spring Records. No salgo tanto como me gustaría, normalmente estoy trabajando con los grupos en lugar de viéndolos, lo cual es una lástima.

– ¿Y el que más has disfrutado?

Realmente no fue de una banda de Black Metal. ¡Fue Cathedral en el Inferno 2006!

– ¿Cómo describirías el Black Metal a alguien que no tiene ni idea sobre él?

Es tanto un estado de conciencia como música. Es sobre derribar las barreras aceptadas y abrir tu mente al concepto global y no solo a la canción. No es lo que mucha gente parece, o como viste y actúa, lo cual es una antítesis de lo que trata el Black Metal. El minuto en el que encajas el Black Metal en una pequeña categoría, no estás solo demostrando que no lo entiendes del todo, pero también estás matando toda la permisa en la que está basada, que es celebrar tu individualidad y la libertad de pensar por ti mismo.

– ¿Cuáles son tus grupos favoritos?

No incluyo a mis grupos en esta lista porque, por supuesto, ¡todos son mis favoritos! En la categoría del Metal extremo podrían ser Marduk, Hypocrisy, Endstille, Beastcraft, Satanic Warmaster… laverdad es que son incontables.

– Imagino que la música ocupa gran parte de tu tiempo. ¿Qué haces fuera de cualquier cosa relacionada con la música?

No demasiado para ser sincera. Simplemente no tengo tiempo. Aunque lo que más echo de menos de todo es leer y ser capaz de sentarme a ver una película entera sin uno de los chicos zumbándome en el MSN!

– ¿Cuál es el grupo más difícil con el que trabajar?

¡Sin comentarios!

– ¿Y el más exitoso?

Depende de cómo midas el éxito y de cómo la banda lo mida, ¿no? Todos tienen diferentes definiciones sobre ello.

– Estás trabajando para algunos artistas importantes como Maniac, ¿cómo lo conociste y como nació la idea de trabajar con él?

Era una gran admiradora del trabajo de Maniac. Particularmente sus letras y era una gran coleccionista. Conseguí mucho material de Kenneth y Ruben en la asombrosa tienda Neseblod Records en Oslo. Estaba enterada de que Kenneth conoció a Maniac, pero no me había dado cuenta de que eran tan amigos. Sucedió que le habló de mí y Maniac pensó que soné lo suficientemente interesante para contactar conmigo. ¡Os podéis imaginar cómo me sentí cuando recibí un e-mail de él cuando menos lo esperaba!

En seguida di con él y nos hicimos buenos amigos. Empecé a ayudarlo cuando formó Skitliv y hemos trabajado juntos desde entonces! Nos entendemos el uno al otro y cómo el otro piensa y trabaja, hemos pasado horas partiéndonos de risa en el teléfono. S una buena forma de trabajar. É les el creativo que simplemente qu
iere concentrarse en su música y su escritura y odia hacer el trabajo diario que tiene. Yo soy la práctica que hace posible que él haga eso.

– ¿Cómo conociste a la mayoría de músicos y grupos a los que estás ayudando?

He conocido a muchos músicos a través de mi grupo. Así es como empecé a trabajar con la banda italiana Orcrist y con la alemana Crom. De ahí otros grupos han oído sobre mí, o vinieron a mí y, simplemente, creció. Realmente nunca pensé de manera consciente en hacer este tipo de cosa. Empezó como el favor raro para unos pocos músicos de los que me hice amiga.

– Ayudas gratis a todos estos grupos, pero la gente hacienda tu trabajo lo hace a cambio de dinero. ¿Qué opines sobre ésto y de la música como un negocio?

La verdad es que no tengo ningún problema que hace lo que hago como un negocio, aunque no me gusta mucho la idea de hacerlo impersonal y, simplemente, trabajar con cualquier grupo que te paga y tratándolos a todos como productos preenvasados sin ningún pensamiento como qué está detrás de ellos, qué quieren y qué necesitan.

Nadie se da cuenta de cuánto tiempo y dinero realmente necesitas para hacer este tipo de trabajo. Veo a gente en MySpace llamándose a sí mismo manager y promotores todo el tiempo. La mayoría de la gente no dura mucho tiempo porque no se da cuenta de lo que está involucrado y cuánto les va a costar realmente y los grupos de manera financiera.

Por ejemplo, si no tienes detrás un gran sello que se va a gastar mucho dinero en ti, la cantidad que te tienes que dejar (aquí incluyo al grupo y manager) en franqueo y embalar para conseguir críticas en todo el mundo, es enorme. Y esto es sólo uno de los costes. También te puedes olvidar de tener vida social y vida familiar – los grupos pueden pasarlo bien de gira, pero estás sentado en tu casa delante de la pantalla del ordenador, lidiando con todos los problemas que han salido y rezando para que el autocar no se estropee (otra vez) antes de que llegue a la próxima sala. Y tampoco pienses en dormir – cuando tienes un segundo, ¡lo usas para hacer las mailing lists!

Desafortunadamente, hacerlo como negocio es algo que me he sentido forzada a considerar. Ahora me encuentro sin un trabajo diario, así que mi fuente de ingresos ya no existe. Todavía trabajo gratis para mis grupos pero, desafortunadamente, voy a empezar a cobrar a nuevos grupos por el trabajo que hago. Me rompe el corazón, pero no puedo hacer otra cosa si quiero hacer un buen trabajo par alas bandas. Trabajo un mínimo de 16 horas al día, 7 días a la semana estos días, así que estaría bien si pudiera ganar lo suficiente para seguir haciendo esto. Consejo y ánimo todavía son gratis. Si como mínimo puedo ayudar a un grupo con eso, entonces lo haré.

 

 

 

Laura Ribad

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