Está claro que, una de las bandas habituales en visitar nuestro país con frecuencia, son los suecos IN FLAMES y, después de dos años, volvieron a visitar la ciudad condal y así presentar su nuevo álbum "A Sense of Purpose" bien acompañados por dos jóvenes bandas que harían más atractivo el cartel, especialmente para el público tan joven que ocupaba gran parte de la sala Razzmatazz, estamos hablando de sus compatriotas SONIC SYNDICATE y nuestros vecinos franceses, GOJIRA. 

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In Flames – Sala Razzmatazz 13/10/2008

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Está claro que, una de las bandas habituales en visitar nuestro país con frecuencia, son los suecos IN FLAMES y, después de dos años, volvieron a visitar la ciudad condal y así presentar su nuevo álbum "A Sense of Purpose" bien acompañados por dos jóvenes bandas que harían más atractivo el cartel, especialmente para el público tan joven que ocupaba gran parte de la sala Razzmatazz, estamos hablando de sus compatriotas SONIC SYNDICATE y nuestros vecinos franceses, GOJIRA. 

Está claro que, una de las bandas habituales en visitar nuestro país con frecuencia, son los suecos IN FLAMES y, después de dos años, volvieron a visitar la ciudad condal y así presentar su nuevo álbum «A Sense of Purpose» bien acompañados por dos jóvenes bandas que harían más atractivo el cartel, especialmente para el público tan joven que ocupaba gran parte de la sala Razzmatazz, estamos hablando de sus compatriotas SONIC SYNDICATE y nuestros vecinos franceses, GOJIRA.

Como ya es habitual, abrieron puertas más tarde de lo previsto, ya pasadas las 19 en una calurosa tarde (no tanto como el horno en el que se convertiría la sala durante las actuaciones, especialmente de IN FLAMES) de octubre una sala Razzmatazz 1 prácticamente llena. Y, nada más abrir sus puertas, el público (no era sorprende la media de edad tan baja, y mucho menos conociendo los últimos trabajos de IN FLAMES), ya se agolpaba en las primeras filas para recibir a los primeros en subir al escenario, SONIC SYNDICATE

Corta y correcta, esta sería una buena definición para resumir la actuación de estos jóvenes suecos. Los que ya los conocíamos no podíamos esperar nada nuevo ni original. Temas repetitivos y voces y melodías más que predecibles, aún así, su fórmula funciona bien, y más entre un público joven que, por cierto, les dio una buena acogida, entre las primeras filas podíamos ver, cosa que me sorprendió, bastante merchandise de SS. Un punto positivo es la puesta en escena de la banda, cada paso totalmente preparado y, dado a que son bastantes miembros en el grupo, una forma de llenar el escenario bastante agradable a la vista además, sonaron bastante más potentes que en estudio. Un concierto bastante plano aunque correcto, que nos presentaba las canciones de su último trabajo «Love and other Disasters» y que dejó a las primeras filas más que satisfechos y con ganas de más.

Era hora de la banda más esperada por mi parte, pero no por los que ocupaban las primeras filas durante el concierto de Sonic Syndicate. Era el turno de los veteranos GOJIRA, con más de una década de carrera a sus espaldas y presentando «The Way of all Flesh», que salía a la venta el mismo día del concierto. Siempre había escuchado la buena reputación que tenían los franceses en directo, por fin lo pude comprobar y quedé gratamente satisfecha. Su Death tan pesado, machacón, contundente y técnico, no es fácil hacerlo sonar bien ya que, a parte de un sonido fuerte, sobretodo se necesita un sonido limpio, y la sala no supo estar demasiado a la altura. Aún así, el sonido de Razzmatazz no fue ningún inconveniente para que GOJIRA nos dejaran prendados con su maestría que ya desprenden en estudio pero que, sobre el escenario, se hace evidente y se reafirma a sí misma.

Respecto a su puesta en escena, la banda es algo estática, pero éso no hizo más aburrido el concierto ni les restó potencia aunque parece que, a los que no conocían su compleja música, les dejaron bastante fríos ya que, el público allí congregado, parecía todavía más estático que los franceses. GOJIRA centraron su setlist, esencialmente, en sus dos últimos trabajos pero sin olvidar los LP’s, que también tuvieron representación aquella noche. Una lástima que el sonido estuviera tan alto y que, en ocasiones, el doble bombo se comiera todo lo demás, pero éso no les quitó ser los grandes vencedores de la noche. Lo cierto es que da gusto ver cómo éstos chicos hacen fácil lo difícil. Esperemos verlos de nuevo por aquí y, si puede ser, con un sonido a la altura de su música.

Tras los 45 minutos de la actuación de GOJIRA, hubo un buen rato de descanso mientras subían el telón, se cambiaba el backline… y para cuando los cabezas de cartel, IN FLAMES, salían al escenaro a las 10
menos cuarto de la noche, la sala ya rugía y se había convertido en el horno que fue hasta al acabar su concierto. Abrieron con «The Chosen Pesimist», de su último trabajo, y muy inusual para la apertura de una actuación, tal vez sería más correcto decir «aburrido», ya que, bajo mi punto de vista, es un tema muy lento para abrir un concierto de ese tipo y que puede dejar frío a más de uno. Por suerte, a ese tema le siguieron algunos más potentes y enérgicos. Durante su actuación dieron un buen repaso a «A Sense of Purpose» aunque haya sido duramente criticado por gran parte de sus seguidores, aún así, absolutamente todos los temas fueron muy bien acogidos por un público que no paraba de cantar y corear todo lo que tocaban pero que, como era de esperar, se decantaba por material más antiguo.

Como siempre, la iluminación era novedosa y jugaba un papel importante, dando más fuerza a la puesta en escena. El setlist fue bastante variado, tocando la potente «Vanishing Light», una coreada «The Mirror’s Truth» o su nuevo single y, por cierto, bastante flojo, «Alias». Temas como los mencionados se fueron mezclando con clásicos como «The Quiet Place», la preciosa «Come Clarity», una de las más coreadas, «Trigger», etc. y viejos clásicos como la imprescindible «Pinball Map», «Cloud Connected», entre otros. Asún así, el repertorio no dejó de ser sorprendente, dejando caer pequeños regalos como «Satellites and Astronauts» (poco habitual en su set list) y otras visitas a aquel «Jester Race, sin olvidar una colosal Colony, todo ello con un buen sonido que se vio empañado, sobretodo, cuando tocaron el último tema, «Take this Life».

Dos horas sin descanso, ni si quiera un respiro para un bis. Dos horas de incesante e insoportable calor en las que pudimos ver a unos IN FLAMES sin trabajárselo demasiado. Una actuación correcta, no de las mejores que han dado estos suecos pero que hizo disfrutar a todos los que siguen a los de Goteborg. Dejaron claro que no tienen que currárselo excesivamente en ningún aspecto para que la gente disfrute al máximo con ellos ni deje de corear absolutamente todos sus temas.

Tania Giménez

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