Sábado 6 de Mayo era el día escogido por la reina para pisar, de nuevo, tierras catalanas.
Tras el retraso inicial de unos veinte minutos sobre lo previsto, Razzmatazz II abrió sus puertas para que pudiéramos ver en directo a la mujer más mítica del Metal: Doro.
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Doro – Sala Razzmatazz II, 06/05/2006

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Sábado 6 de Mayo era el día escogido por la reina para pisar, de nuevo, tierras catalanas.
Tras el retraso inicial de unos veinte minutos sobre lo previsto, Razzmatazz II abrió sus puertas para que pudiéramos ver en directo a la mujer más mítica del Metal: Doro.

Sábado 6 de Mayo era el día escogido por la reina para pisar, de nuevo, tierras catalanas.

Tras el retraso inicial de unos veinte minutos sobre lo previsto, Razzmatazz II abrió sus puertas para que pudiéramos ver en directo a la mujer más mítica del Metal: Doro.

El prólogo a la actuación de la alemana lo comenzaron los ALTARIA, un grupo correcto pero nada destacable, que entretuvo al público con su Heavy más o menos convencional salpicado de ciertos toques Power. ALTARIA son finlandeses, su música es de poca calidad y el cantante tiene una voz con un registro muy limitado que, con unas cuantas clases, podría dar mucho más de sí. Combinando la voz de diafragma con la normal, daría al grupo una música mucho más atractiva y consistente. La gente les aplaudió, pero sin gran entusiasmo.

 

Tras los ALTARIA, una gran parte del público se alborotó, ansiosa por la aparición de los SONATA ARCTICA. Tal era la expectación que hasta animaban a los técnicos de sonido como si estuviera apareciendo ya el grupo en el escenario. Finalmente, unos Sonata con cara de cansancio salieron para satisfacer a todos esos fans. Tal y como se ha podido saber, SONATA ARCTICA tuvieron problemas para llegar a Barcelona. No sé si es que están gafados y siempre que vienen a España les sucede algo (recordemos el año pasado la “enfermedad” de algunos de sus componentes y, este año, se les rompe el camión en donde llevaban los instrumentos) o ha sido pura casualidad. No pudieron quejarse del apoyo del público, sobretodo teniendo en cuenta que su actuación fue algo decepcionante (realmente son un grupo que no destaca por su directo), y encima factores tales como el mal sonido, las desafinaciones del cantante y lo sosos y dormidos que estuvieron encima del escenario hacen que aun sea más decepcionante. También se podrían haber ahorrado el típico truco pelota de los grupos guiris a base de usar el fútbol y la rivalidad entre Madrid y Barcelona para hacer surgir gritos del público y causar mejor impresión. Su repertorio se basó completamente en esas canciones hechas para ser single tales como “Don’t Say A Word”, “Fullmoon”, “Replica”, “Wolf & Raven”, “San Sebastian”, “Black Sheep”, “Victoria’s Secret”, entre otras.

Tras retirarse los Sonata, una buena parte del público dejó su puesto a quienes habíamos ido allá a ver a la reina del heavy en lugar de a los finlandeses. Al cabo de un rato apareció la rubia alemana, que a pesar de los años sigue con tanta fuerza y carisma como siempre. Qué diferencia con las cantantes góticas de los grupos actuales. Doro se muestra exuberante de fuerza, enfundada en su traje de cuero y haciendo molinillos y animando como si tuviera veinte años. Comenzó con el viejo tema «Eathshaker Rock», y fue alternando diversas canciones de toda su carrera. Evidentemente, destacaron algunas como «All We Are» o «Für Immer», pero en general fue un éxito y el público la animó desde el principio hasta el final. Ella no falló, y como cantante aguantó perfectamente, a un gran nivel y sin que se la notara cansada en absoluto. Sin duda alguna es la gran figura femenina del heavy metal.

La banda muy bien, cumpliendo su papel con discreción, como toca hacer cuando acompañas a una estrella solista como Doro. El público también se portó, animándola sin parar y coreando todas las canciones. La verdad es que dada la asistencia (las entradas se acabaron y no pocos tuvieron que quedarse fuera) bien hubieran podido hacerlo en la sala 1. Doro se merecía algo más.

De fondo pusieron unos murales con dibujos del estilo de la portada de su nuevo disco, “Warrior Soul”, del que también tocaron algunos temas (desgraciadamente no calló “Thunderspell”, para nosotros el mejor del disco).

Como broche de oro tocaron una versión muy buena del «Breaking the law» de los Judas. El remate a un genial concierto, que esperamos que pronto se repita.

Xènia Senserrich

Pablo Colmenero

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