Todos conocemos más que de sobras el término «Guitar Heroes», que parece estar ahora especialmente de moda. Los llamados “Guitar Heroes” son muchos, Yngwie Malmsteen, Steve Vai, Satriani… Y así podríamos encontrar un sinfín de nombres, pero pocas veces vemos, dentro de este término, mujeres como Carina Alfie o The Great Kat entre otras tantas que se han intentado hacer un hueco en un espacio que parece dominado por hombres.

 

 

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Quizá podamos nombrar como primeras guitarristas a las que dieron sus primeros pasos en la banda de Punk Rock adolescente integrada solo por mujeres The Runaways. Tanto Joan Jett como Lita Ford se dieron a conocer gracias a aquella jovencísima banda de los 70 que les ha hecho llegar a ser dos grandes figuras dentro del Rock.

 

Cuando hablamos de Joan Jett sin duda la asociamos al himno “I Love Rock ‘N’ Roll”, el cual fue número 1 en las listas de Billboard. La asociamos a su clara influencia en legendarias bandas femeninas como L7, Kittie o Hole entre otras, además de estar en el puesto 87 dentro de los 100 mejores guitarristas de la historia según la afamada revista Rolling Stone. Un reconocimiento del que muy pocas artistas femeninas pueden hacer gala. Pero Joan Jett no es únicamente una buena guitarrista, sino también es conocida como una popular cantante, productora y, en alguna ocasión, actriz.
En los 70, con tan sólo 15 años, fundó el grupo que le dio la fama junto con Cherie Currie, Sandy West y Lita Ford, The Runaways, y con el que tuvieron éxito prácticamente en todo el mundo. En 1979 decidieron disolverse y Joan Jett, con una gran fama y ya siendo considerada una figura en la escena Punk Rock, produjo el único disco de The Germs. Tras este breve trabajo como productora decidió embarcarse en su carrera en solitario, con la cual sigue hasta día de hoy.
Joan Jett nunca ha hecho alarde de su técnica, nunca ha hecho exhibición de virguerías, afortunadamente siempre ha sido fiel a sus principios y ha dotado a su música de una gran personalidad; la suya propia. Una personalidad rebelde, fresca, sencilla y directa pero, sobretodo, libre. Actitud.

 

Otra inseparable de su guitarra, co-fundadora de The Runaways y uno de los máximos exponentes de la mujer en el Hard Rock es Lita Ford.
Lita Ford empezó su carrera en solitario cuatro años después de que The Runaways desaparecieran, su primer disco data de 1983. Dos años después fue nominada al Grammy por mejor performance femenina de Rock por su tema “Gotta Let Go”, con la fallecida Wendy O. Williams y Pia Zadora. A pesar de ello, no fue hasta 1988 cuando, con Sharon Osbourne de manager, alcanzó su mayor éxito gracias a temas como “Kiss me Deadly” o la balada “Close my Eyes Forever” en forma de dueto con Ozzy Osbourne.
Aunque no todo han sido piropos para esta artista. Aparte de lo musical, algunos también la conocieron por su ajetreada vida amorosa por la cual fue muy criticada.También se le ha echado en cara, según algunas personas, haber explotado su cuerpo como reclamo comercial. La típica visión patriarcal para intentar desacreditar a una música no por su trabajo, sino por su vida privada y por decidir libremente cómo conducir su carrera.
Dejando de lado su vida privada, que no interesa a nadie, no cabe duda de que Lita es una de las mayores inspiraciones para todas las mujeres dentro del Rock y una figura imprescindible dentro de su historia y es que, The Runaways, tan sólo fueron una pequeña parte de todo el éxito que ha cosechado durante todos estos años de carrera en solitario. Una intachable y extensa carrera en solitario que continúa hoy en día.

 

Dejando de lado las grandes artistas que nos brindaron The Runaways pero continuando con las más relevantes en el mundo del Rock, es hora de hablar de Metal. Y, si hablamos de guitarristas femeninas y Metal, no podemos hacerlo si no es de la mano de The Great Kat.
The Great Kat es odiada por muchos y amada por otros tantos, tanto por su polémico carácter como en el aspecto musical. Su música y su forma de tocar la guitarra es rápida, como bien dice el género en el que mejor podríamos encasillar sus temas, Speed, algo que la ha hecho ser criticada por algunos que la tachan de mala guitarrista, con una técnica mediocre y sucia que no pretende otra cosa que tocar rápido. A pesar de lo que algunos puedan decir, Great Kat ha sido considerada por muchos una virtuosa y, no tan sólo de la guitarra, sino del violín. Además de ser ponderada como una de las guitarristas más rápidas del mundo, con una música vertiginosa, casi demencial, unido a su imagen agresiva y llamativa de “gata sangrienta” con cuero y acero.
¿Una virtuosa? Quizás. Lo que sí está muy claro es que siempre ha sido una gran innovadora. Tras años estudiando música, The Great Kat llegó a la conclusión de que la música clásica había muerto, fue entonces cuando decidió unir sus dos grandes pasiones, la música clásica y el Speed Metal, fusionándolos como nunca antes nadie lo había hecho.
The Great Kat transcribe piezas clásicas de Vivaldi, Wagner, Beethoven, etc. y las convierte en auténticos trallazos con grandes solos tanto de violín como de guitarra.
Entre su discografía cuenta con trabajos como “Wagner’s War” o “Beethoven on Speed”, donde versiona piezas clásicas de los autores de sus títulos. Y, fue precisamente gracias a trabajos como éstos, por lo que también se le conoce como “la reencarnación de Beethoven”.
Seguramente gran parte de la admiración de muchos hacia The Great Kat sea exagerada, quizás también sobrevalorada, lo que no cabe duda es que poca gente se atreve tanto a arriesgarse con lo que realmente le gusta como sólo ella ha hecho. Poca gente puede mezclar tan bien dos conceptos y hacerlos uno. Pocos son capaces, como dijo Farhan Memon (New York Post), de «hacer que su música no se escuche, se sienta».

 

Ya entrados en los años 90, comenzó su carrera discográfica Jennifer Batten, que se había dado a conocer a finales de la década de los 80, más concretamente en 1988, por girar con el rey del pop, Michael Jackson en el tour del “Bad” y también en las giras del “Dangerous” en 1992, “History” en 1997 y también tocó con él en la XXVII SuperBowl, que batió su récord de audiencia con un billón y medio de espectadores.
Pero no todo comienza ahí, antes de ser seleccionada para formar parte de la banda de Michael Jackson ya había dado sus pequeños pinitos tocando en seis grupos distintos de varios estilos y en bares pequeños. También ha salido en innumerables revistas sobre guitarra y diversas recopilaciones.
Pero las colaboraciones con artistas de renombre no se quedan tan solo en Michael Jackson, en 1998 Jeff Beck la invitó a acompañarlo de gira con su grupo durante tres años, y también colaboró en algunos temas de su álbum “Who Else”. También ha colaborado con Carmine Appice, Michael Sambello, Natalie Cole y Doc Tahri y en 2007 salió a la venta su último disco, “Whatever”, bajó el sello de su colega Steve Vai.
Jennifer Batten, además de impartir clases de guitarra desde hace años y tocar, también ha escrito dos libros sobre técnica de guitarra. Y es que, a pesar de ser erróneamente conocida como “la guitarrista de Michael Jackson”, tras su nombre se esconde una de las guitarristas más conocidas y también una de las más virtuosas. Y así lo podemos comprobar en sus tres trabajos de larga duración, con sonidos totalmente variados, étnicos, con claras influencias de música de todo el mundo, rodeado por su increíble técnica y su envidiable virtuosismo.

 

Otros artistas masculinos con una gran impronta en la historia del Rock han dado visibilidad a guitarristas mujeres formando parte de su banda. Ese es el caso de la jovencísima australiana Orianthi Panagaris, que dejó los estudios y se empezó a dedicar profesionalmente a la guitarra a la temprana edad de 15 años, tras haberla tocado desde los 3 años.
Su primera experiencia fue precisamente a los 15 años compartiendo escenario con Steve Vai. Solo tres años después, tocó con Carlos Santana. A partir de entonces la fama y el reconocimiento de Orianthi fueron in crescendo, hasta que fichó por Geffen Records y tocó con Prince, también ha formado parte de la banda en directo de Alice Cooper, ha acompañado  a Eric Clapton en el Crossroads Guitar Festival y fue elegida por Michael Jackson para ser su guitarrista en su gira «This is It». También fue invitada por Carrie Underwood a formar parte de su banda para la 51ª edición de los Grammy e incluso ha grabado un disco de estudio con Richie Sambora.
En su música, Orianthi ha sabido conjugar sus influencias más tradicional con la potencia del Rock actual con una gran técnica del fraseo en la que plasma toda esa energía. De hecho con su primer single, «According to you» llego a alcanzar el  #6 en las listas de Australia y el #26 en las de USA.

 

Poco después de dejar de formar parte de la banda de unos de los reyes del shock-rock, Alice Cooper, Orianthi fue sustituida por la componente de las The Iron Maidens, Nita Strauss. Posiblemente una de las guitarristas actuales que gozan de un mayor reconocimiento. Y no es sin mérito, su habilidad técnica es increíble, y hace fácil lo difícil, pero si además la ves en directo te das cuenta de que es un torbellino. Es energía sin refinar. Inagotable. Y ella sola puede llenar cualquier escenario con su presencia y sus dotes musicales.
Nita es una artista que lleva la música en la sangre, proviniendo de una familia de consumados músicos (de hecho uno de sus ancestros el propio Johan Strauss). Cogió una guitarra por primera vez a los 13 años y poco después formó la banda tributo a Iron Maiden, The Irons Maidens, donde se hacía llamar «Mega Murray». Además ha formado parte de una banda tributo a KISS y de Femme Fatale. Pero no fue hasta 2014 cuando la guitarrista estadounidense se unió a Alice Cooper y su reconocimiento creció. De hecho fue el #1 en la lista «10 Mujeres Guitarristas que Deberías Conocer» publicada por Guitar World.
Más tarde, en 2017, se lanzó a componer temas propios por primera vez y formó la banda integrada únicamente por mujeres We Start Wars, que hasta la fecha tan solo ha lanzado una canción bajo el título de «The Animal Inside». Más adelante, en 2018, decidió empezar una carrera en solitario y a finales de año sacó su álbum debut, «Controlled Chaos».

 

Desafortunadamente, a pesar de la obvia calidad de todas ellas, no todas gozan del mismo reconocimiento de las que ya hemos hablado, como puede ser el caso de Lori Linstruth.
Lori Linstruth es una guitarrista californiana que, a finales de los ochenta, llegó a Los Ángeles con la intención de crear una banda formada exclusivamente por mujeres. Fue ahí dónde conoció a la teclista Velia Garay y formaron las desafortunadas Warbride. Con más de un cambio de formación, grabaron tan sólo algunas demos, hasta que finalmente la banda se disolvió y con ello Lori se apartó del mundo de la música. Realmente una lástima que una banda tan buena lo dejara tan pronto y sin ni siquiera grabar un disco. Una pena que actualmente sea prácticamente imposible encontrar material suyo.
A principios del 2000 volvieron a intentarlo con “Warbride”, pero nunca se realizó esa reunión. Años más tarde, en 2004, Lori colaboró con proyectos del multi-instrumentista Arjen Lucassen, y terminó formando parte de su banda “Stream of Passion”, que abandonaría en marzo del 2007.
Aparte de colaborar en más de un proyecto de Arjen Lucassen como Ayreon o Stream of Passion, también ha puesto su granito de arena en trabajos de artistas como Joost Maglev entre otros.
Actualmente Lori reside en Suecia y de su carrera en solitario, además de una demo de 2004 que se vende a través de su web, también cuenta con un excelente único disco que dejará a más de un seguidor de los reyes de las seis cuerdas con la boca abierta.

 

Como ya hemos visto, no todas las grandes guitarristas se dedican al Hard Rock, y así también nos lo ha demostrado la guitarrista, de aires más progresivos, Jaye Foucher. No tan sólo nos lo ha dejado claro con su estilo único, sino con una melodía y una forma de tocar realmente al alcance de pocos.
Jaye cogió una guitarra por primera vez a los 17 años, después de muchos tocando el piano, hasta que finalmente dejó los estudios para dedicarse de pleno a su pasión, la música. Y al igual que lo hizo Jennifer Batten, ingresó en el GIT (Guitar Institute of Technology) y lo hizo entrando en una de las clases más avanzadas.
Tras graduarse en el GIT y dar clases de guitarra, estuvo en dos grupos progresivos, Lord Bane y Plaid Dragon. Poco después ambos grupos se disolvieron y Jaye comenzó a escribir material instrumental que aparecería, años más tarde, en su primer trabajo en solitario, “Infectious Links”. También cuenta con otro álbum, “Contagious Grooves”, ambos lanzmaientos de una excelente calidad y un estilo único, progresivo con detalles de otros muchos géneros, con sus características y geniales melodías, con algunos temas en los que canta la propia Lori. Los dos discos se tratan de dos auténticas joyas imprescindibles para cualquiera que disfrute de unos buenos riffs. Y, por si no fuera suficiente, también es una de los fundadores de la web Guitarapoolza, un e-zine sobre guitarristas instrumentales, además de haber tocado varias veces en el NAMM y otras convenciones.
Según la revista “Boston Soundchek Magazine”, la diva del rock progresivo instrumental. Y yo no me ceñiría tan sólo a éso, pues Lori es, posiblemente, una de las mayores divas a la guitarra y tiene una característica que, unida a su calidad, la hace todavía más grande, y es que tiene su propio estilo, algo que a estas alturas no parece demasiado fácil de conseguir.

 

Hay más guitarristas que empezaron su carrera en bandas tributo, como por ejemplo Gretchen Menn y su grupo tributo a Led Zeppelin, Zepparella.  También formado exclusivamente por mujeres. De hecho ha estudiado tanto compositores clásicos del rock como a Beethoven o Mozart, obteniendo como resultado un Rock instrumental de estructuras complejas, en ocasiones cercanas al prog.
Su interés por la música y por la guitarra apareció durante su adolescencia, y fue entonces cuando empezó a tomar clases de guitarra clásica con Phillip de Fremery. Tras dejar el instituto y lanzarse al mercado laboral, se dio cuenta de que su trabajo no la llenaba, por lo que lo dejó todo para centrarse únicamente en la música. Así en 2007 grabó el disco «Unbreakable Strings» con el trío Sticks and Stones. Este fue el primer trabajo de varios con distintas bandas hasta centrarse en su carrera en solitario. Su último disco en solitario, «Abandon all Hope», data de 2016 y es una obra conceptual basada en la obra de Dante.

 

En una vertiente más cercana al Blues, también con elementos Soul encontramos a la artista afroamericana Malina Moye. Una guitarrista zurda que apareció en la escena en 2004 pero que no sacó su primer disco hasta 2009, «Diamonds & Guitars».
Comenzó su carrera lanzando únicamente singles, los cuales ya le otorgaron un notorio reconocimiento, alcanzando incluso el #10 en las listas de Billboard con su segundo single y manteniéndose durante dos semanas seguidas en el #1 de la lista Billboard de Blues cuando salió su tercer disco. Ha aparecido en programas de televisión, importantes festivales… Todo gracias a una forma poco ortodoxa de fusionar estilos como el Rock, el Blues o el Jazz haciendo algo que suena solo a Malina Moye, incluso la revista asiática Gitar Plus la llegó a llamar la «reina del funck rock».

 

Tampoco hay que olvidarse de la argentina Carina Alfie, que lleva machacando su guitarra desde 1988, tocando en bandas femeninas como Rouge Band, Angel, Heroínas y Paysana, con esta última grabó dos temas para el recopilatorio del sello Emi “Lo mejor del Under” en 1993. Con su actual proyecto, Lunatycas, comenzó a explorar el camino que guía su carrera en solitario: el rock instrumental.
Carina cuenta con un clinic en CD room, “Rock Vital”, con un vídeo con técnicas para la guitarra y seis trabajos en los que se ha rodeado de grandes artistas como su amigo Steve Vai, Jennifer Batten o Linda McDonald. Pero no tan sólo grandes artistas han colaborado con ella, también ella ha prestado su participación en un tributo a Jason Becker o un álbum de Xpeld entre otros.
Si repasamos brevemente la historia de Carina Alfie es imposible no mencionar su relación con Steve Vai, al cual conoció cuando fue a Argentina a dar un concierto e invitó a Carina a la prueba de sonido. Steve se quedó tan sorprendido cuando vio tocar a la argentina que la invitó a tocar un par de temas en su show. En el año 2000 Carina fue a visitar a Vai a Los Ángeles y el guitarrista le dio la oportunidad de grabar en sus estudios. Pero no todo queda ahí, Carina también ha tocado con otros guitarristas como, por ejemplo, Paul Gilbert.

 

Es una lástima que la gran parte de veces ni el público ni la prensa les de a todas estas grandes artistas el hueco que les corresponde en esta parte de la historia del Rock, que parece reservado para el hombre. Y es que las mujeres somos mucho más que lo que nos vende la prensa y la parte más capitalista de la industria, no somos «caras bonitas», «cuerpos esculturales» y «voces angelicales», hay tías que hacen polvo su guitarra y se las tiene que valorar por ello. Creo que nada mejor para cerrar este artículo que con una frase que una vez dijo la propia Joan Jett: «Otra gente me llamará rebelde, pero tan solo siento que estoy viviendo mi vida y haciendo lo que quiero hacer. A veces la gente a eso le llama rebeldía, especialmente cuando eres una mujer».

 

Todas ellas, auténticas “Guitar Heroines”.

 

Tania Giménez
tania@queensofsteel.com

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