Es prácticamente imposible explicar la importancia de Entombed en el Metal extremo y, mucho menos, su importancia en el Death Metal sueco de la vieja escuela, en el cual son unos abanderados. Posiblemente no exagere en absoluto si digo que Entombed han sido y continúan siendo una de las mayores influencias para el Death old school y todos sus seguidores. De la misma forma, me resulta igual de difícil describir su obra maestra "Left Hand Path" y todo lo que ha significado y, sobretodo, hacerlo sin deshacerme en elogios.

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ENTOMBED – Left Hand Path (1990)

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Es prácticamente imposible explicar la importancia de Entombed en el Metal extremo y, mucho menos, su importancia en el Death Metal sueco de la vieja escuela, en el cual son unos abanderados. Posiblemente no exagere en absoluto si digo que Entombed han sido y continúan siendo una de las mayores influencias para el Death old school y todos sus seguidores. De la misma forma, me resulta igual de difícil describir su obra maestra "Left Hand Path" y todo lo que ha significado y, sobretodo, hacerlo sin deshacerme en elogios.

Es prácticamente imposible explicar la importancia de Entombed en el Metal extremo y, mucho menos, su importancia en el Death Metal sueco de la vieja escuela, en el cual son unos abanderados. Posiblemente no exagere en absoluto si digo que Entombed han sido y continúan siendo una de las mayores influencias para el Death old school y todos sus seguidores. De la misma forma, me resulta igual de difícil describir su obra maestra «Left Hand Path» y todo lo que ha significado y, sobretodo, hacerlo sin deshacerme en elogios.

Muchos son los que forjaron su nombre en escandinavia durante aquella época, entre finales de los 80 y principios de los 90, que puso en apogeo el Metal extremo. Por aquel entonces comenzaban grupos como Grave, Dismember, Morbid (también con Petrov) o los geniales Carnage, que injustamente nunca salieron del Underground, por no hablar de Europa en general, dónde ya nacían bandas como Bolt Thrower, Asphyx o Pestilence. Tampoco hay que olvidarse de bandas americanas como pueden ser Autopsy. Fueran de dónde fueran y tocaran lo que tocaran, todas ellas consiguieron hacerse un hueco en la escena y conseguir un nombre ya imposible de borrar (a pesar de los discos que pudieran sacar décadas más tarde).
Una de las bandas que más sobresalía de la gran escena escandinava que presidía entonces era Nihilist, con material realmente bueno y claramente inspirados por los clásicos. Entonces no era una tarea fácil conseguir algunos «privilegios» cómo contratos discográficos y reinaban las autoproducciones, cómo lo hicieron Nihilist con todas las demos que sacaron bajo ese nombre.

Tras su tercera demo, «Drowned», se vieron obligados a cambiar de nombre debido a que ya existía un grupo estadounidense con el mismo. Fue entonces cuando se bautizaron bajo el nombre con el que los conocemos hoy en día y con el que editaron esta joya. El nuevo nombre era Entombed, con el cual firmaron un contrato con el sello Earache y editaron la primera su primera demo bajo el nuevo nombre. Esta demo fue sucedida por intensas sesiones de grabación en invierno de 1989, que acabaría dando cómo resultado uno de los discos más importantes del Death Metal en forma de LP.

«Left Hand Path» es, simplemente, la explicación sonora de un movimiento, un estilo, un sonido y un momento a tener en cuenta en la historia del Metal. Este LP es el Old School Death Metal, daba en el clavo en lo que fallaban la mayoría de bandas. Reunía todos los elementos y sonido que intentaban lograr y transmitir casi todos los grupos del estilo.
Un álbum que dejó boquiabiertos a todos los seguidores de lo extremo, no únicamente del Death. Que ha servido, y lo seguirá haciendo, de inspiración a seguidores de los géneros extremos y para abrir la mente a los novatos. Un punto de encuentro para los amantes de la buena música.
Simplemente, uno de los grandes referentes.

Lo que más sorprende de este álbum es cuánto roza la perfección y más teniendo en cuenta lo jóvenes que eran los miembros de la banda entonces, algo que todavía daba más buen presagio respecto a su futuro. Todo en este disco es prácticamente perfecto, comenzando por lo primero que vemos: su portada. Totalmente acorde con la atmósfera del trabajo. Una pieza de Dan Seagrave.

Lo primero que hace distinguir este álbum es un sonido que hasta entonces no habíamos escuchado, o no de aquella forma tan clara. Un sonido realmente oscuro, cavernoso, terrorífico… prácticamente de ultratumba y, sobretodo, envolvente, creando unos ambientes asfixiantes, densos, horripilantes.

Posiblemente, el tema inicial y que da nombre al disco sea el mejor de todo el redondo y también de los más importantes dentro del Metal. Ahora sin miedo a la exgaeración ya que este vinilo es considerado, por cualquier persona con un mínimo de criterio musical y objetividad, una de las piezas calve e indispensables dentro de esta música. No puede faltar en la estantería de cualquiera que lo haya escuchado alguna vez.

Un grito espeluznante a modo de introducción, buenísimos riffs de guitarras pesadas, cambios de ritmos que, a diferencia de muchas bandas actuales, siempre tenían coherencia y llevaron un paso adelante al Death Metal, un camino que abrieran, posiblemente, los Death del fallecido Chuck Schuldiner pero que, de la mano de Entombed, abrió la mente a muchos seguidores del Death más tradicional. Cambios de ritmo que se terminaron conviertiendo en uno de los sellos personales de la casa, que más adelante algunos intentarían imitar, pero nunca lo harían de la misma forma. También mencionar los increíbles solos que no hacen sino todavía más notable su gran calidad que dejó a todos fuera de lugar. Solos unidos a únicas melodías de guitarra. Hacer mención también a un curioso teclado hacia el final de la canción que reproduce la melodía de la película «Phantasm».

Más de 6 minutos que la convierten en una de las más grandes del género. Cargada de innumerables elementos que resumen a la perfección su estilo y, más en concreto, lo que encontraríamos a lo largo de esta joya. Todo este gran disco descrito en un único tema. Un motivo más que suficiente para dejarnos con la boca abierta al primer corte.

Una mezcla magistral de la crudeza del Punk y lo mejor o, cómo debería ser siempre el Death Metal, unido a la genuína y terrorífica voz de Petrov, en perfecto acorde con el sentimiento de su música y también con el sonido de la banda, capaz de poner la piel de gallina.
Capaz de poner la piel de gallina con tan sólo adentrarse mínimamente en sus atmósferas, especialmente a los que los escuchan por primera vez. Capaz de poner la piel de gallina, aún más, gracias a la feroz voz de L.G. Petrov.

Tampoco creo que sea necesario mencionar a estas alturas que este redondo es también todo un ejemplo de cómo componer. Un elenco de temas sencillamente increíbles y prácticamente insuperables en todos los aspectos. Impresionante que la calidad no decaiga en ningún tema o aceche el aburrimiento. Hay fallos, por supuesto. Ningún álbum es perfecto pero, posiblemente, si alguno estuviera cerca de serlo lo sería este «Left Hand Path». Hay fallos técnicos, todo hay que decirlo, pero pocos y prácticamente inaudibles que no hacen sino, darle más carácter y personalidad a las canciones y darle, también, más encanto a una obra que desborda todo ello por todas partes. Es imposible no escuchar este disco sin transportarse, aunque sea por un instante, al oscuro lugar que se refleja en la portada.

El tema con el nombre de su última demo, «Drowned», «Supposed to Rot» (que no necesitan presentación alguna)… y así durante poco más 3 de cuartos de hora. ¿Realmente es necesario añadir algo más? Absolutamente todos los temas hablan por sí solos. Todos los cortes hablan por sí solos, además del lugar que se ha ganado este álbum en el Metal, todo lo que ha significado… Si tras casi dos décadas continúa siendo lo que es hoy en día, no es necesario decir nada más. No hace falta escribir críticas sobre este redondo, ni si quiera «homenajes» como éste, la mejor decripción y presentación que puede tener, es escucharlo.

Al año siguiente editaron «Clandestine», pero con su debut se habían puesto el listón demasiado alto. Cómo era de esperar, no causó, ni mucho menos, el impacto de «Left Hand Path», aunque se tratara de un segundo gran trabajo, prácticamente a la misma altura en lo musical que su predecesor.

Estoy segura de que muchos que leáis esto os sentiréis familiarizados con el disco y a lo mejor con mis palabras y, a otros muchos, esta pieza
habrá significado algo importante en vuestra vida. A los que todavía no le hayan dado una oportunidad porque sus gustos no sean afines al estilo, apuesto que les hará cambiar, en cierta medida, su visión sobre el Death Metal. Un disco que significa mucho para el que lo haya escuchado alguna vez y que puede cambiar la vida musical del novato.

Lo cierto es que me parece prácticamente imposible que otro disco de este estilo, después de casi 20 años, pueda lograr lo que él logró y, mucho menos, superarlo. Es una fórmula irrepetible. No voy a etiquetar «Left Hand Path», tampoco a Entombed, ya no voy a utilizar más ni siquiera la palabra «Death Metal» ya que, este trabajo tan sólo se puede describir cómo buena música.

Posiblemente, el álbum de «buena música» que ha estado más cerca de la perfección.

 

Tania G.

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