CRÓNICA: WARBRINGER, cabezas de cartel en una noche de Thrash

El pasado martes tocaron en Granada, en la sala El tren, Mason, Schizophrenia, Evil invaders y Warbringer. Pensaba que al ser un día entre semana apenas iba a ir gente, pero al final la sala se petó.

Los primeros en abrir el concierto fueron Mason. Los escuché varios meses antes. Al principio no me hacían mucho tilín la banda, pero cuando los vi en directo me sorprendieron, porque se movían genial sobre el escenario y al final me acabaron gustando.

Al principio no había mucho público viendo a este grupo, pero a los que pudimos verlo nos encantó.

Los segundos y mis favoritos Schizophrenia. Para mí, fueron lo mejor de la noche sinceramente. Tremenda tralla. Tocaban con una gran velocidad y actitud.La gente empezó a volar y se volvía loca. Tocaron algunas versiones de su EP de covers «Chants of the Abyss», el cual suena genial y os recomiendo. Tocaron grandes clásicos como Necrophiliac de Slayer. Nunca fallan, y más si están bien tocadas.

Evil invaders. Un clasicote. Sin duda, el mejor espectáculo de todas las bandas. Una gran iluminación acompañada de fuegos artificiales y un humo que hacían crear un ambiente que parecía estábamos en otro planeta. El grupo tenía su propia decoración, que eso les hace ser muy distintas a las demás formaciones.

Algo muy representativo de ellos son los cuchillos. El cantante al final del concierto los sacaba y jugaba con ellos y los mostraba hacía el púbico como amenazando, mientras se subía al pie del micro con los brazos levantados. Parecía tener un aspecto mucho más agresivo.

En general, muy buen sonido y muy cañeros. La gente disfrutó mucho con ellos.

Por último, Warbringer. La banda más esperada. El cantante, John Kevill, no paraba de animar al público. Anteriormente ya venían calenticos de la anterior banda, pues con esta se volvieron el doble de eufóricos y se machacaban como si no hubiera un mañana. Tenían un sonido super pesado, aunque quizás no tan intenso como los demás.

Cuando ya llevaba un rato la banda tocando se me hacía muy repetitiva, pero me gustó más verlos en directo que escucharlos en disco. La iluminación en general era la peor…Demasiado oscura y mucho contraluz, casi me era imposible hacer fotos y a los demás fotógrafos también.

Por lo que costaba el concierto, sinceramente, mereció mucho la pena ir. Ver a 4 bandazas a un precio asequible. Y volvería a verlos.