LEGENDRY es una banda americana, de Pensilvania, con tres discos y un EP. Aquí tenemos lo que fue su primer trabajo, del 2016, ahora reeditado, y que comienza con “Cimmeria”, una intro envolvente de cincuenta segundos que nos adentra en “For Metal we Ride”, un tema de nueve minutos de inicio suave y acústico que desemboca en unos riffs a paso lento con unos punteos épicos a lo CIRITH UNGOL, para empezar a cabalgar con unos riffs metálicos y densos. En la cuestión vocal, a entonación es MANILLA ROAD total, con esos elementos que lo hacen tan crudo y épico como melancólico.

Le sigue “Ancestor’s Wrath”. Empiezan a más velocidad, aunque igual de denso, comenzando por un “UGH” al estilo CELTIC FROST y llenándose de riffs metalizados, sin apenas espacios, con mucho feeling a lo US Metal. Al igual que los cambios de ritmo, donde se incrementa la fuerza. Y tiene un tono más épico, al estilo de unos WARLORD, pero también con ese rollo under europeo a lo WITCH CROSS. Y hablando de under, en “Phoenix of the Blade” se van por ese camino, con unos riffs metalizados con ese speed under a lo ATOMKRAFT, pero con connotaciones épicas, al estilo de unos OMEN. Vocalmente tiene tanto momentos metálicos como épicos. Igual que los cambios de ritmo, que pasan de una velocidad constante a unos pasajes más atmosféricos, dándole mucha vida al corte con unos solos con bastante sinfonía. Por otro lado tenemos “Attack of the Necromancer”, con un arranque muy tribal, a lo SEPULTURA, para meter unas líneas de guitarra bastante MAIDEN de la época Di’Anno. Lo demás, pues un medio tiempo de riffs esta vez más separados y densos, con un aire Doom. Aunque en los cambios se junta todo de una manera caótica y una voz más del lado UK más oscuro, de unos WITCHFYNDE o ANGEL WITCH. La siguiente canción dura casi diez minutos. Se llama “Mists of Time”, la cual tiene un inicio épico progresivo. Diría también que con algo de Rock sinfónico. Muy envolvente y cósmico en varios punteos ocasionales, lo que también recuerda horrores a MANILLA ROAD. Y, de pronto, a cabalgar con unos riffs pesados primitivos en una atmósfera Protoheavy brutal. Vocalmente bien encajada, con una voz épica ceremoniosa que va subiendo y bajando según el tono y cambio de los riffs, dejando para el final unos solos hard rockeros muy eléctricos y clásicos. Llegamos a “Necropolis”, que no es más que una versión del clásico de MANILLA ROAD. Y, haciendo honor al tema está tal cual es, con una interpretación lo más ajustada posible a la esencia del original, dejándote, como siempre, esa sonrisa y fuerza que imprime dicho temazo. Y, para el final dos temas. Uno es “Winds of Hyboria”. La pista más larga. Casi llega a los trece minutos. Empieza con unos riffs épicos con aire Folk, a lo que siguen unos riffs a lo MANOWAR, golpe a golpe, durante un rato, hasta que empieza la cabalgada en el mismo sentido MANOWAR del que hablábamos. Las estrofas y estribillos son más coreables. Con mucha épica y melodía. El vocalista sigue con sus “UGH” a lo CELTIC FROST, que parece lo va utilizando en varios temas. Por lo demás, pasajes más místicos, a lo MAIDEN, con contrastes más heavies, pero siempre con una atmósfera muy épica. Y acabamos con “Cimmeria (Reprise)”. Lo mismo que la intro para al final, solo que un minuto más alargada.

En definitiva, un buen disco lleno de épica, Metal y buenos momentos.

High Roller Records (2021)

Puntuación: 8/10

Paco Gómez

paco@queensofsteel.com

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