SLAYER – The Repentless Killogy, Live At the Forum in Inglewood, CA
Nos encontramos ante lo que es el últmo trabajo de SLAYER en la historia, y qué mejor que hacerlo en vivo durante su última gira. Aquí hay una colección de temas importante y, sbretodo, un directo a la yugular con todo lo que SLAYER representa. El disco y el show iniciaron con la intro «Desilusions of Saviour», y el primer tema de su último trabajo, llamado «Repentless». La masa empieza ya a rugir durante la intro, que se hace eternamente oscura y pesada, para atacar, como hemos dicho, con «Repentless». Sus primeros riffs ya enloquecen, y luego esa fuerza speedica asesina, tanto vocal como instrumental. Ponen las cosas en su sitio desde su inicio.
Aquí están SLAYER, y para demostrarlo, el siguiente corte es «The Antichrist» es un clásico del «Show no Mercy» del 83. Solo esas primeras notas tan primitivas y clásicas siguen sonando de muerte, aunque quizás han ganado un poco de crudeza. Tom Araya sigue brindándole ese tono tan perpetuo. Los solos suena de lujo tan limpios como enrevesados, pero con el carácter SLAYER de siempre. La siguiente canción es «Disciple», del «God Hates ua all», del 2001. Una pista en ocasiones casi industrial, más moderna si cabe, pero con esa crudeza que nunca falla, y esos sonidos y riffs que se mezclan caóticamente en un medio tiempo con unas buenas pausas y cambios de ritmo. Pero esto dura poco, porque seguidamente atacan con otro clásico, «Postmortem», del «Reign in Blood». Y, de nuevo, ese inicio tan característico hace rugir a la audiencia. El corte suena cañón. Sin espacios. Siempre avanzando aunque haya pausas, y dejando esa esencia de oscuridad y terror en unos riffs eternos que se pegan con «Hate Worldwide», del «World Painted Blood», del 2009. Otra dosis de velocidad sin puiedad y buenos cambios de ritmo más Doom en algunas fases del tema. A estas alturas ya sin bajar la guardia cae un «War Ensemble», del «Seasons in the Abyss», del 90. Arranca con el grito de Araya para seguir con una mole de sonido que destrozaría un planeta. SLAYER están dando una clase magistral de rapidez, crudeza, limpiea y violencia musical. Un corte con una intensidad tremenda que te hace partícipe a la hora de los coros. Llegados a este punto del concierto nos presentan dos temas seguidos de su último trabajo, titulado «Repentless», que son «Whenthe Stillness Comes» y «You Against you». El primero; un medio tiempo con un sonido más Doom. Más cavernoso. Donde el concierto se raletniza algo, pero no pierde nada de fuerza y violencia, aunque con un final muy speedico. Y el segundo del mismo estilo, al principio sin tanta potencia, peron con unos riffs más metálicos, aunque acaba con un nuevo y demoledor ataque de instrumentos y voz sin piedad alguna, para dar entrada a otro clásico, «Mandatory Suicide», de aquel «South of Heaven», con ese típico arranque que va dando velocidad con riffs de un sonido más crudo que el original, pero muy metalizados. Los siguientes tres cortes del concierto pertenecen al mismo trabajo, «Seasons in the Abyss», y son «Hallowed Point», «Dead Skin Mask» y «Born of Fire». Y nos encontramos ante la velocidad asesina de «Hallowed Point», siguiendo con ese medio tiempo tan característico donde SLAYER practican ese Doom tan suyo y tan peculiar, con esa esencia oscura y dramática en «Dead Skin Mask», para acabar el trío con otra dosis descomunal de velocidad y violencia caóticamente sonora llamada «Born of Fire». «Cast the First Stone», del «Repentless», es el siguiente tema, donde se nota ese sonido más actual, fuerte y poderoso, pero un pelín más mecanizado, donde el concierto parece ralentizar un poco, ya que vuelven con «Bloodline», del «God Hates us all», que es del mismo estilo que la anterior; riffs crudos y pesados en unos medios tiempos de atmósfera bastante oscura. Y llegados a la parte final del concierto, la cosa se pone seria con una serie de clásicos que empiezan con «Seasons in the Abyss». Tema homónimo del disco, donde la gente vuelve a calentarse solo oyendo ese inicio tan místico que al final desemboca en uno de los últimos grandes temazos de la banda, con un sonido y unos solos súperpoderosos. No acaba ahí la cosa. Llega el turno de «Hell Awaits». Lo mismo que la anterior; ese inicio ascendente, que empieza a poner a tono a las fieras presentes en el acontecimiento, para descargar luego la lección de Thrash old schol en todo su apogeo y temazo. «South of Heaven» es la siguiente y, al igual que las dos anteriores, es escuchar el inicio y desbordarse el gentío. Suena contundente, épico, brutal. Y si la cosa trata de empezar bien y acabar mejor, con la furia y sentimiento old school de «Rainning Blood». La fuera controlada y la metálica de «Chemical Warfare». Y el himno final y apoteósico y eterno de «Angel of Death» hace un live con todas las de la ley, pero la LEY de SLAYER.
En conclusión, una gran despedida en un direco que te pondrá patas arriba sin descanso ni piedad. Gracias por todo, SLAYER.
Nuclear Blast (2019)
Puntuación: 9/10