OVERKILL – The Grinding Wheel
Estamos ante “The Grinding Wheel”, la última bomba de la legendaria banda americana OVERKILL, unos tíos ya maduros pero conscientes de cómo hay que hacer las cosas y dando lo mejor de sí en un trabajo más que notable. OVERKILL no se andan por las ramas, y aquí lo demuestran en temas como “Mean Green Killing Machine”, que comienza con un ritmo de tambores que va creciendo, acompañado de unos riffs rozando el Thrash industrial a modo de intro para introducirnos en un corte muy OVERKILL: frenético, manejando los tiempos de riffs, cambios de ritmo, coros y una agresividad vocal muy controlada y amenazante. Al igual que los solos del final. Una pista que de entrada ya se te queda en la cabeza.
Del mismo saca tenemos “The Long Road”, aunque esta con una intro más épica, con unos coros que te avisan de que esto se va a liar, y así es un corte asesino y vigoroso, co unos coros brutales y un ritmo frenético. “Goddamn Trouble”, “The Well” y “”Red, White and Blue” tienen un ritmo más speedico, con unos juegos de guitarra al unísono asesinos. Esto ya roza el Thrash de toda la vida, de rapidez vocal, estribillos constantes, buenos coros y ritmo sin descanso, solo momentos donde baja el pistón pero mantiene ese Thrash añejo dando vuelta a unos solos muy heavies. Lo mismo ocurre con “Our Finest Hour” y “Let’s all go to Hades”, aunque estas son el tipo de canciones que suelen haber en estos discos, que suelen enganchar y ser más asequibles sin perder un ápice de fuerza y melodía, con esos estribillos vocales tan característicos y amenazantes. Temas quizás de riffs y ritmo más lineal, pero con solos escandalosos y realmente efectivos en directo. En lo que se trata a pistas poderosas con el medio tiempo como objetivo, “Shine on” es el tema a medio tiempo thráshico, con un sonido más mecanizado y pasajes sabbáthicos en los cambios de ritmo. Un título con varios matices dentro de la escena Rock, ya sean de los 70, 80 o 2000, pero sin perder esa constante fuerza, además con unas guitarras exquisitas, con un juego tirando a MAIDEN que queda de lujo. También a medio tiempo tenemos “Come Heavy”, pero esta es old school al máximo. Una pieza de Thrash pasado por riffs sabbáthicos con mucha fuerza a todos los niveles, tanto musical como vocal, con cambios más lentos pero con la esencia épica y carga dramática. Pero si hay un medio tiempo que se sale, ese es “The Grinding Wheel”, tan épica como dramática, de corte lineal pero con los tiempos marcados y bien estructurados, que le dan en general lo mismo que a las otras dos antes mencionadas, pero con muchísima elegancia, aparte de tener un cambio de ritmo speedico y asesino a mitad de la canción. Oro épico a más no poder, con unos coros increíbles para, digamos dejar claro el sello de la banda. Un buen corte de casi 8 minutos donde OVERKILL se recrean en su estilo.
En fin, y como curiosidad, Bobby se parece cada día más UDO en versión thráshica, algo que a mí me encanta, porque a veces parece que estoy escuchando a los ACCEPT asesinos. ¡¡¡DISCAZO!!!
Nuclear Blast (2017)
Puntuación: 9/10