GOREPHILIA – Severed Monolith

Finlandia, ese país escandinavo que no contento con haber sacado el pasado 2016 uno de los mejores álbumes de Death Metal con la nueva obra de KRYPTS, ahora empieza el año pisando fuerte con el segundo álbum de larga duración de GOREPHILIA, que curiosamente comparte un componente con KRYPTS y sello discográfico. Regresan después de 5 años con dos nuevos componentes y, como siempre, muchas ganas de destrozarnos. Y es que, cómo era de esperar, con “Severed Monolith” no dejan títere con cabeza.

Es curioso, pero hasta ahora los chicos de GOREPHILIA siempre han logrado describir cada uno de sus lanzamientos con su título. Su disco debut, titulado “Embodiment of Death”, era realmente eso, la materialización del Death Metal. De cómo debe ser el más puro y primitivo Death Metal. Y ahora “Severed Monolith” es un verdadero monolito, pesado e inamovible, que te aprisiona y te asfixia. Y es que GOREPHILIA no cambian ni su fórmula ni la del DM más clásico: directo y arrollador, agresivo siempre, contundente, denso. Con variedad de tempos y un sonido pantanoso que realza una atmósfera envolvente y siniestra (y en ese aspecto la labor de los interludios aporta mucho). Solos desgarradores a piñón fijo, líneas de bajo que son una auténtica apisonadora y unos blast Beats bestiales. Escupen odio real en sus letras. Aquí no hay leyendas ni demonios mitológicos, sino la destrucción del mundo real. Todo ello envuelto por un aroma muy del DM yanqui de principios de los 90. Pero, ¿por qué es un monolito? No solo por la densidad de su sonido, su mezcla y sus composiciones, por ese halo cavernoso y regpunante, sino porque vuelven a la línea de su EP “Ascend to Chaos” y, alejándose un poco de la velocidad de su primer largo, aquí vuelven a cobrar más protagonismo los medios tiempos y la agresividad que son capaces de transmitir sin necesidad de utilizar blast beats en todo momento. También juega un papel más importante la melodía como en “Harmageddon of Soul”, aunque encontramos esos temas arrolladores, con toques Grind e incluso Thrash, como es el caso de “Ravenous Storm”. Se centran mucho en la música, en el sentimiento de agresión y destrucción en absoluta, en obtar por un enfoque sencillo y directo, avasallador, con mucho impacto y pocas complicaciones, pero logran dejar huella con unas composiciones más maduras y mejor estructuradas de lo habitual en el género.

Death Metal tan cavernoso como siempre debería serlo peor con un grado de sofisticación que les hace ser simplemente GOREPHILIA. Con solo dos discos ya han logrado tener su propio sello identificativo.

Dark Descent Records (2017)
Puntuación: 8/10

Tania Giménez
Tania@queensofsteel.com