ANAAL NATHRAKH – In the Constellation of the Black Widow
Si tuviéramos que definir de alguna forma la desquiciada música que lleva haciendo este dúo inglés (formado por VITRIOL e Irrumator) desde hace 10 años de carrera musical, sin ningún tipo de duda, solo podríamos hacerlo como: Anaal Nathrakh.
Durante esta década de carrera y sus 5 largas duración (singles, demos y demás aparte) no han ido sino reafirmando su condición; la de ser, posiblemente, una de las bandas más difíciles de catalogar dentro del Metal, con un sonido inclasificable e indescriptible.
Si tuviéramos que definir de alguna forma la desquiciada música que lleva haciendo este dúo inglés (formado por VITRIOL e Irrumator) desde hace 10 años de carrera musical, sin ningún tipo de duda, solo podríamos hacerlo como: Anaal Nathrakh.
Durante esta década de carrera y sus 5 largas duración (singles, demos y demás aparte) no han ido sino reafirmando su condición; la de ser, posiblemente, una de las bandas más difíciles de catalogar dentro del Metal, con un sonido inclasificable e indescriptible.
Con este último «In the Constellation of the Black Widow» no han hecho una excepción y continúan dejando su particular huella en absolutamente todo lo que hacen. El álbum abre con el demoledor «In the Constellation of the Black Widow», con un trozo a modo de introducción melódico para, seguidamente, dar paso a su furia devastadora habitual, su mezcla de voces profundas, growls, algunas voces limpias en las partes con melodía, gritos histéricos y voces casi tan distorsionadas como sus guitarras.. Como es habitual, ésto se va repitiendo a lo largo de todo el redondo, y es que no podíamos esperar otra cosa de ellos: ruido, ira, rapidez y locura en sus formas más primitivas; sin pulir, sin virguerías ni florituras, sin cuidado ni, prácticamente, melodía… Es decir, Anaal Nathrakh en estado puro. Una increíble distorsión de guitarra y algunos riffs muy peculiares y una feroz y rápida batería que parece una auténtica apisonadora y, sobretodo, una batería real.
Si algo caracteriza a este disco es que tienen mucha más melodía que de costumbre, algo que, simplemente, complementa a las tormentosas guitarras y que no suaviza ni un ápice su música ni la relentiza, es más, esta melodía compensa los gritos de maníaco de V.I.T.R.I.O.L. y, cuando aparecen sus voces limpias, da un efecto de sobrecargado a su música, lo cual da una estructura más amena a todos sus temas que, personalmente, se me hacen especialmente cortos.
En «More of Fire Than Blood» Dave (VITRIOL) hace una de sus mejores demostraciones vocales hasta la fecha, demostrando, con voces limpias, de todo lo qué es capaz. Cortes como «So be it» o «Satanarchrist» tienen una influencia más black metalera [según reza la «enciclopedia» Metal Arhices, el dúo es una mezcla de Black Metal y Grindcore, y así sea, posbilemente (si nos ponemos a utilizar etiquetas) la forma más precisa de describir su sonido]. La batería programada del comienzo del cuarto tema,»The Unbearable Filth of the Soul», me ha recordado especialmente al mítico «Puritania», de los noruegos Dimmu Borgir (salvando las distancias, por supuesto, e intentando no engendrar odios).
Si tuviera que criticar algo de éstos chicos sería la ausencia de algún elemento nuevo o sorprendente, aunque lo cierto es que suena hipócrita viniendo de una banda tan innovadora, que hace realmente lo que le da la gana dando un soplo de aire fresco a la escena metalera en general, haciendo de su música un auténtico torbellino de ferocidad y locura.
Nunca es fácil empezar a escribir, y mucho menos intentar describir un disco así, tan sólo puedo decir que los seguidores del grupo siempre han tenido muy claro qué quieren y cómo lo quieren y, sin duda, Anaal han vuelto a repetir la fórmula que ellos mismos han creado. Un CD que estará para mí, y estoy segura de que para muchos otros, en el Top10 de este año. Como siempre ha sido su música; o la amas o la odias.
Candlelight (2009)
Puntuación: 8/10
