CRÍTICA: FREEWAYS – Dark Sky Sanctuary
Segundo trabajo de los canadienses Freeways, una banda que en 2022 sacó uno de los mejores discos de los últimos tiempos. Una banda que mantiene ese Hard Rock gustoso, con un sonido distintivo y directo, cargado de influencias de lo más puras en lo referente al Hard Rock de los 70 y 80. Y este disco no lo es menos.
De nuevo, se coronan con una obra donde el tiempo y el espacio convergen en una serie de canciones de enganche exquisito. Comenzando con cortes como ‘Private Myth’ y ‘Forever Protected’. Unas canciones que, ya de inicio, te cargan las pilas. Sonido muy británico. Con cierto regusto Tokyo Blade. Con ese sonido, rasgueos y punteos muy de la NWOBHM: Mientras que la voz, a nivel bajo pero constante y adictivo, modula con gusto cada estrofa.
Otras, como ‘Fortune’s Favorites’ y ‘Can’t Deny Destiny’, continúan con esa sensación de relajación y escucha gustosa. Unas pistas lentas pero con cierta fuerza melancólica. Con unos solos muy adictivos y electrificados. Pero siempre con ese sentimiento de relajo tan agradable.
En cambio ‘Give em the Gears’ tiene un arranque de Rock n’ Roll garajero al estilo Motörhead, adornado por punteos británicos muy NWOBHM para seguir con un tono vocal muy Diamond Head. De hecho, la canción está influenciada por el ‘Helpless’ de dicho grupo. Una canción correoso, de buena vocalización, buenos solos y NWOBHM 100%.
‘Dark Sanctuary’ vuelve a ese ritmo épico británico parecido a formaciones como Saacen o Tredegar. Tiene esa finura vocal e instrumental limpia y agradable, con un estribillo con un punto oscuro made in Witchfynde.
Por otro lado, en ‘Travelling Heart’ la cosa es más añeja, con un Hard Rock muy de los 70, con riffs adictivos, punteos eléctricos y más cambios de ritmo elaborados. Con una voz más lírica y personal, con el regreso del órgano y sus florituras guitarreras en los solos.
Y acabamos con ‘Cracked Shadows’. Un corte que desarrolla todo lo escuchado. Empieza a un ritmo lento que se va acentuando con riffs más escandalosos y cambios más drásticos, juegos virtuosos de guitarra y pasajes adictivo-psicodélicos-Uk 70’s y 80’s, con un final metálico distorsionado.
En definitiva, otro gran disco de esta banda con unas influencias claras, y encima bien puestas, con un sonido de lujo.
Dying Victims Productions (2024)
Puntuación: 8/10