CRÍTICA: PAGAN ALTAR – Judgement of the Dead / Pagan Altar

Estamos ante la reedición de los primeros trabajos de Pagan Altar, dos discos de culto que se reeditan este año; el EP ‘The Time Lord’, de 1978 (lanzando en 2004) y el LP volumen 1 de 1982 pero sacado en 2004 como ‘Judgement of the Dead’.

En esta obra nos encontramos a una banda encuadrada en la NWOBHM pero del lado más oscuro, de una influencia anterior a Black Sabbath mas con esos tintes de aquella era de las nuevas formaciones de UK, encontrando en los dos trabajos ya muestras de calidad.

Empecemos con lo que fue el EP de 1978, el cual tiene cinco temas que comienzan con ‘Highway Cavalier’. Un corte rocoso. De aire muy primitivo. Con un aroma a los primeros Manilla Road, incluso con esa voz nasal y esos riffs tan protometálicos y adictivos. Al igual que los solos, con sentimiento y pasión setentera. Le sigue ‘The Time Lord’. Una pista de ocho minutos que no dista mucho de la anterior. Aquí es mucho más Manilla Road. O Manilla Road eran muy Pagan Altar. Es un tema de riffs simples pero con ese sonido Sabbath época ‘Sabotage’. Con mucha electricidad. Mientras que vocalmente es expresivo y nasal, y con unos solos limpios y oscuros de larga instrumentación y atmósfera sabbáthica en los minutos finales.

Aunque para sabbáthica está ‘Judgement of the Dead’. Puro Doom época Sabbath Ozzy. Paso lento. Fúnebre. Oscuro. Riffs pesados golpe a golpe con esos punteos sueltos llenos de misterio. Una canción tétrica que solo se acelera en los puntos finales con un juego de guitarras lleno de misticismo añejo. Del mismo estilo es ‘The Time Lord’. También una pista Doom. No tan distorsionada y pedregosa, pero con esa línea de guitarras sin espacios con riffs en baja frecuencia alargando el sonido y con más cambios de ritmo de riffs más cabezones y pesados. Además de una voz más lírica.

Con ‘Reincarnation’ tenemos nueve minutos de un viaje alucinante en un tema cargado de momentos atmosféricos con un inicio lento, narrativo, con un tono bajo pero envolvente. Hasta que la velocidad aumenta moderadamente con todos sus instrumentos dándole ese paso a paso por los caminos del Doom bajo una voz épico-mística. Y, como casi siempre, con un final apoteósico lleno de guitarrazos y solos súper adictivos.

Y acabamos con ‘Night Rider’. Un corte protometálico. Con unas bases más heavies sin perder ese contenido y momentos pesados y Doom, pero dándole más soltura rockera si cabe.

Pues esto es lo referente al EP. En cuanto a su LP, pues eso, que desde que lo hicieron tardaron más de una década en sacarlo por primera vez, convirtiéndolo en un trabajo de culto por su trascendencia y música. Este álbum consta de siete canciones, de las cuales ‘Judgement of the Dead’, ‘Night Rider’, ‘Black Mass’ y ‘Reincarnation’ vuelven a grabarse de nuevo en este disco, con la variante de una mejor producción y presencia gracias a la remasterización. Así que contamos con tres pistas para revisar, que son, en primer lugar, ‘Pagan Altar’. Un título en la onda protometálica de finales de los 70 con unos riffs duros y crudos adornado con punteos místicos y algo psicodélicos, dramatizando vocalmente con ambientación oscura y mágica. En cambio, con ‘The Wake of Amadeus’, pese a tener la misma base y aura sabbáthica, tiene un sonido más setentero, pasajes ambientales más épicos, más Doom. Es una mezcla entre Sabbath y Manilla Road. Y acabamos con ‘The Dance of the Banshee’, que es un minuto de acordes acústicos.

En definitiva, dos trabajos para entender un poco ese lado oscuro protometálico de la NWOBHM y sus bandas de culto.

Dying Victims Productions (2024)

Puntuación: 8/10