Tour Quemada- Iberian Assault ’08 – 17/4/2008 (Mephisto)
Está claro que WATAIN parece ser una de las bandas de Black Metal actuales que se encuentran más en forma, que cada vez tienen más fama (totalmente merecida) y que están cosechando grandes críticas, también de sus directos. Por ello, era una cita obligada para todos los amantes del género asistir a su concierto en la Sala Mephisto de Barcelona acompañada por dos de los grupos locales más reconocidos: REDIMONI y FOSCOR (mucho más acorde con el estilo de los suecos).
Está claro que WATAIN parece ser una de las bandas de Black Metal actuales que se encuentran más en forma, que cada vez tienen más fama (totalmente merecida) y que están cosechando grandes críticas, también de sus directos. Por ello, era una cita obligada para todos los amantes del género asistir a su concierto en la Sala Mephisto de Barcelona acompañada por dos de los grupos locales más reconocidos: REDIMONI y FOSCOR (mucho más acorde con el estilo de los suecos).Desafortunadamente, por motivos de trabajo, tan solo pudimos presenciar el último tema de REDIMONI, que eran los
que se encargaban de abrir la velada. Tras ellos les tocaba el turno a FOSCOR. Comenzaron su actuación con “El Palau dels Plors”, de su último trabajo “The Smile of the Sad Ones”, el cual presentaban aquella noche. Aunque tampoco faltaron clásicos como su ya mítico “Desperta Ferro” y varios de su álbum debut, “Entrante to the Shadow’s Village” para terminar con “Al Cor de la Boscúria”.Gozaron de un buen sonido en todo momento (exceptuando algunos pequeños problemas con el bajo de su frontman, Fiar) y todos los que forman la banda catalana dieron sobradamente la talla en su trabajo. Después de ver a FOSCOR en acción sobre un escenario no cabe duda de la merecida fama de la que gozan dentro del panorama estatal.
Ante unas escasas 100 personas subían al escenario WATAIN, el plato fuerte de la noche. Una a una fueron cayendo canciones como la aplastante “Legions of the Black Light”, la no menos arrolladora y raw “Satan’s Hunger” o 
“I Am the Earth”.
La estética fue tan agresiva como suele ser habitual en ellos; sangre, pinchos y cuero y una gran puesta en escena con su simbología de costumbre e incluso el propio dueño de la sala se saltó las reglas de Mephisto e hizo una excepción con ellos a su normativa de no utilizar fuego sobre el escenario con el último tema, “Sworn to the Dark”. Algo que atrajo por completo la atención del público allí congregado.
Todos los músicos del grupo sueco dieron una clase magistral de cómo tocar Black Metal y transmitirlo a la perfección en sus directos, con profesionalidad, técnica y eficacia, y todo esto es mucho mejor si además el buen sonido que puede ofrecer la sala está de su parte.
Después de asistir a tal concierto tan brutal solo podemos decir que todo el reconocimiento, en cualquier aspecto, que los chicos de Danielsson están ganando, no es ni mucho menos sin motivo.
