DEATH ALLEY son como un retoño entre MC5 y los STOOGES concebido durante un viaje de ácido y que llegado a su adolescencia descarga una rabia Punk nacida del RNR. Una formación llena de contrastes, de matices y colores, de emociones y pinceladas, un abanico de influencias que siempre se remontan a los 60 y 70. Su personalidad no es una, son múltiples. Una identidad musical de muchas caras. Una identidad musical que precisamente te caracteriza por no detenerse ni limitarse nunca. Así han llegado hasta su segundo álbum “Superbia”, que presenta una mayor dosis Punk. Un disco con más mala leche, más oscuro incluso, pero también más Prog. Sencillamente, DEATH ALLEY aquí son “más”. En todo. Y nada mejor que nos lo explique su guitarrista, Oeds.