CRYPTOPSY – Sala Apolo 2 22/04/2013
A veces parece imposible que esas giras que reúnen a varios grandes de un mismo género pasen por España a su paso por Europa, en ese aspecto siempre somos los que se tienen que quedar con las ganas, o bien coger un vuelo y viajar a cualquier otro país para disfrutar de una gira en condiciones. Quizás por ello había más que ganas por ver por fin a CRYPTOPSY junto con CATTLE DECAPITATION y DECREPIT BIRTH, en esta ocasión acompañados por los jóvenes THE WAY OF PURITY y THE LAST SHOT OF WORK. Una gira prometedora, sin duda, y que aterrizaba en la Ciudad Condal a la víspera de Sant Jordi, el pasado lunes 22 de abril.
A la hora de la apertura de puertas era, para mi sorpresa, poca la gente que se encontraba dentro de la sala Apolo y a sus alrededores. Aún con muy poco público subieron al escenario los belgas THE LAST SHOT OF WAR, descargando con ganas su Deathcore para presentar su segundo álbum, «Piece of Hate». Odio fue lo que repartieron con pasión, a pesar de la fría respuesta de la poca audiencia, aún así ellos, tema tras tema, intentaron caldear el ambiente y lo dieron todo durante su corta actuación que rondó los 30 minutos. Buen sonido, mucha ilusión y ferocidad a raudales, pero quizás poca frescura y un público que estaba allí para ver a las tres últimas bandas.
Poco a poco más gente iba llegando a Apolo y, con un número decente de gente y tras la actuación del combo belga, saltaron sobre el escenario (como siempre, de incógnito, escondidos tras máscaras, maquillaje y pasamontañas) la banda «internacional» THE WAY OF PURITY. Descargaron con eficacia su Death melódico/Deathcore con sonido moderno, con una Marja a las voces agresiva y mostrándose como una buena frontwoman. Otra breve actuación (terminada con un pequeño discurso por parte de Marja sobre la liberación animal) en el que se centraron en su nuevo «Equate» y que dejó con un buen sabor de boca.
Agradaron al público y caldearon un poco más el ambiente, pero allí la gente sabía a lo que iba, y uno de los grandes 
momentos de la noche llegaba ya de la mano de DECREPIT BIRTH. Los yanquis abrieron su actuación con «…Of Genocide», rememorando a su álbum debut, para después continuar sin tregua con cortes como «A Gathering of Imaginations» o «Dimishing between Worlds». Durante su repertorio pudimos ver a un Bill Robison atronador, con una voz increíblemente profunda, que en ese aspecto incluso gana sobre las tablas, y a un Matt Sotelo impecable y seguro a la guitarra, con una destreza que hace parecer todo realmente sencillo. Dicho esto, su gran técnica resalta aún más en directo.
Estos chicos sí supieron volver a la gente loca y meter al público en el bolsillo, viéndose con ellos los primeros mosh de la noche. Desafortunadamente, el problema que tienen este tipo de giras es el tiempo 
y, sin ninguna duda, DECREPIT BIRTH, con su buen hacer y dinamismo, dejaron con ganas de más.
En cierta forma esas ganas de más se vieron saciadas por uno de los platos fuertes: CATTLE DECAPITATION. Travis Ryan y los suyos subieron al escenario ante un público numeroso dispuestos a dejarse la piel y a darlo absolutamente todo. Lo hicieron desde el comienzo, con una atronadora, «The Carbon Stampade», hasta el final, tras haber dejado exhausto a un público que se volcó por completo con ellos, al igual que lo hizo la banda. Mosh sin parar, dinamismo y buenísima interactuación por parte del como estadounidense, y una retahíla de temazos descargados sin pausa uno tras otro. Centrándose en su último disco, el soberbio «Monolith of Inhumanity», sonaron cortes como «Dead Set on Suicide», «Lifestalker» o «Forced Gender Reassignament». Pasión e intensidad recíproca entre grupo y público. Una cálida bienvenida tras haber logrado CATTLE convertir a toda la audiencia en un pogo.
Y tras una sólida actuación que se pasó volando, llegaba el grupo que realmente me había atraído aquella noche hasta la sala del Paralelo: CRYPTOPSY. Tras escuchar su anterior “The Unspoken King” (que iba por derroteros más Deathcore, sorprendente y abruptamente, después de practicar durante casi dos décadas el mismo estilo, manteniendo intacta su personalidad a lo largo de todo ese tiempo) en 2008, apuesto con muchos se acercaban temorosos a ver su 
actuación, a pesar de que este «borrón» en su discografía se resumiera a un único álbum, y por si su último (y genial) «Cryptopsy» no hubiera servido para disipar todas las dudas. Si todavía alguien era escéptico, los chicos de Flo Mounier subieron al escenario de la Apolo 2 con ganas y energía, preparados para acabar con todo desde el primer instante en que sonó la potente «Two-Pound Torch». Desde ese primer momento Matt McGachy demostró ser el frontman perfecto para CRYPTOPSY: eficiente, agresivo, dinámico y, sobretodo, sin dejar de interactuar con el público, llevando a los asistentes al concierto al clímax absoluto en cuestión de minutos. Circlepits, mosh… Un no parar de principio a fin, mientras iban cayendo títulos como «Worship your Demons», Shag Harbour’s Visitors» o Cold Hate, Warm Blood». La banda se mostró compacta en todo momento y supo cómo llenar el escenario con total facilidad, además de cómo llevarse a la audiencia a su terreno, por no mencionar a un 
impacable Flou Mounier tras el kit de batería, repartiendo cera sin piedad y sonando como una verdadera apisonadora. Se guardaron ases en la manga como las coreadísimas «Slit your Guts» o «Phobophile», de su añorado «None so Vile». Una buena elección que dejó a sus seguidores completamente saciados y hechos polvo tras tal ataque de bestialidad sin pausa. Los canadienses supieron estar más que a la altura, y el público barcelonés se lo agradeció de la misma forma.
Tras esta velada está claro que hay que estar pendientes de los progresos de THE LAST SHOT OF WAR y de los activistas de THE WAY OF PURITY pero, sobretodo, ahora queda esperar poder disfrutar de DECREPIT BIRTH y CATTLE DECAPITATION con un poco más de tiempo. Ya está comprobado que donde van, triunfan.
