CRÍTICA: OSSUARY – Abhorrent Worship

El último trabajo de OSSUARY, Abhorrent Worship, es un viaje a las entrañas de la oscuridad más primitiva y asfixiante, y no estamos hablando de una metáfora ligera. Este disco se despliega como un descenso hacia el abismo, como si la banda nos arrastrase a una cueva donde la única salida es la muerte, tal y como sugiere su propio concepto. Este es un álbum de death metal extremo que no hace concesiones, con una atmósfera opresiva y un sonido tan denso que es casi tangible.

El disco se compone de seis cortes que suman un total de 37 minutos. Un tiempo relativamente breve, pero que no necesita más para dejar una huella indeleble. Desde la primera canción, Volitional Entropy, te sumerges en un torbellino de distorsión y brutalidad que no da tregua. Las guitarras, a cargo de quienes son los miembros fundadores de la banda, martillean con un sonido grueso y abrasivo, mientras que la batería y el bajo crean una atmósfera en la que parece que el aire se va haciendo cada vez más pesado.

Una de las características más destacadas de este disco es la forma en que OSSUARY maneja la atmósfera. Canciones como Inborn Scourge Unbound y Forsaken Offerings (To The Doomed Spirit) están bañadas en esa sensación de oscuridad líquida, casi viscosa, como si las guitarras se diluyeran y los riffs se deslizasen por tus oídos como un veneno lento. Las voces son otro aspecto que merece ser comentado; son cavernosas, guturales, como si la banda estuviese invocando un mal primigenio desde las profundidades de la tierra.

Resulta sorprendente el control absoluto que OSSUARY tiene sobre el tempo y la dinámica. A pesar de lo aplastante y denso del sonido, el álbum no es simplemente una masa homogénea de ruido. Hay momentos en los que el riff se ralentiza, como en Instinctual Prostration, donde el ritmo casi se vuelve monótono, pero en el mejor de los sentidos, creando una sensación de fatalidad inminente.

El mismo fenómeno se da en The Undrownable Howl of Evil, una pista en la que el uso del contraste entre la furia y la calma es sublime. La banda sabe exactamente cuándo abrir la caja de pandora del caos y cuándo cerrarla, manteniendo al oyente en un constante estado de tensión. Esta habilidad para manejar la dinámica es clave en el disco y es lo que lo diferencia de otros álbumes dentro del mismo género, como los de bandas como Ulcerate o Mitochondrion.

La portada de Abhorrent Worship, creada por Morgan Sorensen, refleja perfectamente la atmósfera del disco: oscura, claustrofóbica y con un toque de terror visceral. Es una imagen cruda, grotesca, que te mete de lleno en el concepto del álbum, como si estuvieras atrapado en una caverna sin salida, esperando lo inevitable. El arte está alineado con la narrativa del disco: la desesperación, la inmundicia y la fatalidad, todo condensado en una imagen perturbadora.

Las letras de OSSUARY no son para lxs débiles de corazón. Abordan el sufrimiento, el abandono y el culto a lo macabro, pero lo hacen de una manera que va más allá del simple shock. En Forsaken Offerings (To The Doomed Spirit), por ejemplo, la banda presenta una especie de ritual de desesperación, con letras que evocan sacrificios y adoraciones a fuerzas oscuras. No es solo gore por el gore, sino una exploración de lo más profundo y oscuro de la mente humana, lo que le da una cierta capa filosófica que no siempre es fácil de encontrar en el death metal.

Lxs miembros de OSSUARY también tienen otros proyectos interesantes dentro de la escena underground, lo que sin duda aporta una gran riqueza a su música. Por ejemplo, el guitarrista (y también miembro de Necrot), junto con el batería (que también toca en Pissgrave), lleva a la banda a otro nivel. Lxs fans de estas formaciones no se sorprenderán al ver cómo el estilo de OSSUARY sigue esa tradición de death metal extremo, pero con una visión más pulida y controlada, lo que demuestra la madurez de sus miembros.

A nivel de estilo, se puede comparar a OSSUARY con otros gigantes del death metal, pero también con grupos como Incantation o Cryptopsy en su capacidad para mezclar riffs intensos con pasajes atmosféricos. Mientras que algunas bandas se limitan a la brutalidad sin ningún tipo de respiro, OSSUARY toma su tiempo para crear texturas densas y retorcidas, y Abhorrent Worship es la culminación de este enfoque.

Abhorrent Worship es un disco que dejará huella. No es un álbum para todos los públicos, pero para lxs que buscan algo pesado, oscuro y extremadamente bien ejecutado, este disco es una joya. La espera ha valido la pena, y una vez que entras en el pozo sin fondo de OSSUARY, no hay vuelta atrás. ¿Aceptas tu destino o te resistes? Eso dependerá de ti, pero una cosa es segura: aquí no hay salida.

Darkness Shall Rise Productions / Me Saco Un Ojo Records (2025)

Puntuación: 8,5/10