CRÍTICA: HIGH ON FIRE – Cometh the Storm
Año 2024 y nuevo disco de High On Fire, el noveno en su extensa carrera. En principio parece que la cosa no cambia y cada X años tenemos un nuevo artefacto troglodita que aglutina sludge, heavy metal, doom y stoner de esto ya clásicos californianos.
Y digo que parece que en principio la cosa no cambia, porque este nuevo disco “Cometh The Storm” significa el primero con el nuevo batería Cody Willins (Big Business, Melvins) que desde 2021 sustituye a Des Kensel tras su marcha. También es el álbum que más tiempo han tardado en editar, 6 años desde su anterior Electric Messiah (2018). Por último es también su estreno con la discográfica MNRK Heavy de Nueva York.
Hasta aquí los cambios más significativos. Matt Pike y los suyos siguen sonando como un hijo bastardo fruto de juntar en una coctelera a Slayer, Motörhead, Melvins y Celtic Frost. En cuanto a la producción siguen confiando en el solicitado y prolífico Kurt Ballou (Converge) en sus GodCity Studios para seguir dotando al grupo de un sonido bien grueso, apabullante, fangoso y primitivo.
Guitarras pesadas como hormigón armado, tambores cavernícolas y voces cazalleras. Vamos, lo mismo de siempre que diría mucha gente. Pero en este caso, creo que el trio ha echado los restos para entregar un álbum variado y potente. Diría incluso que nos encontramos con la referencia discográfica de HOF donde la mayoría de solos de guitarra suenan lo más melódicos de su extensa producción.
11 temas en total son los que componen la grabación. “Lambsbread” nos da la bienvenida con una base rítmica donde Cody ya nos advierte que no vamos a echar en falta al anterior batería. Este tema contiene una parte intermedia con arreglos arabescos que dan paso a un gran solo de guitarra de Matt Pike.
Los siguientes temas, “Burning Down” y “Trismegistus”, se enfocan más en su faceta doom, con bastantes cambios de ritmo., mientras el tema que da título al elepé “Cometh The Storm”, viene sostenido por la base rítmica con los arreglos tribales de la batería y un bajo espeso, sobre los que serpentea la guitarra y la voz de Matt.
“Karanlik Yol” es la siguiente en sonar, una pieza instrumental donde tienen total preponderancia los ritmos arabescos. Un pequeño oasis de descanso para seguir con la batería de riffs y ritmos poderosos.
En la parte central nos encontramos 3 de los más cortos temas, “The Beating”, “Lightning Bear” y “Tough Guy”, donde nos recuerdan que también se les dan de maravilla las canciones rápidas y cañeras, con su particular visión del thrash metal.
Para el final, nos encontramos con “Hunting Shadows”, con cierto aire a los Mastodon de la última época y el broche de oro lo pone “Darker Fleece” que con sus casi 10 minutos nos muestra el por qué Matt Pike es un maestro de los riffacos, un gran tema primitivo que nos recuerda a los High On Fire de los inicios.
En resumen, nos encontramos con un disco 100% identificable con lo que la banda nos lleva proponiendo desde hace algo más de 25 años, una máquina engrasada de sludge metal con otro disco más que notable, otra muesca más para este revólver llamado High On Fire.
MNRK Heavy (2024)
Puntuación: 8/10
