CRÍTICA: TRAVELER – Prequel to Madness

Desde clásicos como Exciter, Annihilator, Razor, Sacrifice o Infernäl Mäjesty, pasando
por bandas recientes como Spell, Freeways, Smoulder o Riot City, la escena canadiense
siempre ha sido sinónimo de metal de calidad. Traveler surgieron en 2017 y, dos años más
tarde, publicaron su debut homónimo. Se mantienen en la formación los guitarristas Matt
Ries (también miembro de Kontact) y Toryin Schadlich, así como el vocalista Jean-Pierre
Abboud (que antes estuvo en Borrowed Time y Gatekeeper), quienes en 2020 grabaron
Termination Shock. Con la incorporación en 2022 de Nolan Benedetti en la percusión y
de Jake Axl Wendt como bajista (ambos miembros de Hrom), completaron la agrupación
actual. Cuatro años después de su anterior lanzamiento, nos ofrecen este Prequel to
Madness, que seguro que enganchará a los seguidores del heavy clásico.

Con el sonido de una alarma que desemboca en la batería de Chad Valier (Nolan grabó a
partir de la sexta canción), nos presenta el disco la instrumental inicial Mayday. Deja paso a
Take the Wheel, con un pegadizo riff guitarrero. Corte de puro aroma speed metal, al cual
le va como anillo al dedo la versátil voz de Jean-Pierre. “Live fast and die”… ¡Toda una
declaración de intenciones! Bajan ligeramente las revoluciones en Dark Skull, con ciertas
referencias mitológicas. Cabe resaltar aquí las líneas de Dave Arnold en las cuatro cuerdas
(Jake grabó a partir de la sexta canción), previas al duelo de hachas guitarrero. The Law
demuestra de nuevo que la velocidad y actitud es algo inherente en su sonido.
Rebels of Earth es seguramente la mejor composición de todo el elepé, que nos recuerda a
los primeros años de la banda, con ese toque espacial. Medio tiempo de matices épicos la
mar de interesante. Prosiguen con el sencillo promocional: Heavy Hearts. Especialmente
pegadizo resulta su apartado coral, así como ese puente donde dan protagonismo al bajo,
antes del solo de guitarra. No Fate hace referencia en su lírica a la famosa frase de
Terminator 2: “I now know why humans cry”, cuando Schwarzenegger se sacrifica en la
fundición, para salvar el futuro de la humanidad.

Igualmente rauda se presenta Vagrants of Time, donde la voz de Abboud truena más
poderosa. Excelente como siempre la compenetración entre las guitarras de Matt y Toryin.
Llegamos al final de este animado disco con la homónima Prequel to Madness, cuya
duración se extiende hasta los siete minutos. Otro de los puntos álgidos del elepé, con un
introductorio riff glorioso. Parece hablarnos de un viajero del espacio tiempo, capaz de
destruir cualquier elemento. Es genial ese cambio de tiempo hacia el ecuador del tema,
coronado por otra demostración de clase en las guitarras. Final por todo lo alto.

Prequel to Madness demuestra que Traveler es siempre un sinónimo de calidad, cuya
propuesta mejora incluso en directo. Sin embargo, uno se queda con la sensación de que
no han logrado mantener la magia especial de su debut.

Dying Victims Productions

Puntuación: 7,5/10