CRÍTICA: SULPHUR AEON – Seven Crowns and Seven Seals
Espero que os guste Lovecraft tanto como a ellos porque no me podría estar refiriendo a otros que no fuesen Sulphur Aeon. Para poder entender su nuevo disco, “Seven Crowns And Seven Seals”, necesitamos contexto. De todos es sabido que este grupo suele hablar sobre la literatura de terror de H.P.Lovecraft y en este caso no iba a ser distinto. Este álbum está dedicado sobre todo a Azathoth, al que podéis observar en la portada del disco obra del artista Paolo Girardi.
Lxs que no estéis muy familiarizadxs con este tipo de narrativas ahora mismo os estaréis preguntando quién diablos es Azathoth, bien pues no es otro que la deidad más poderosa dentro del mundo lovecraftiano. Él representa la omnipotencia y en el Necronomicón se dice que su verdadero nombre es tan terrible que nadie se atreve a pronunciarlo; además, no tiene inteligencia y permanece ciego, y como veis es un amasijo de caos y tentáculos. Precisamente es por su estupidez por lo que es tan peligroso, no siente dolor. Para evitar su ira unos flautistas tocan una melodía que le mantiene en estado de adormecimiento.
Teniendo todo esto en mente estáis preparadxs para sumergiros en el mundo de Lovecraft de la mano de Sulphur Aeon. La canción que abre el álbum simplemente es la melodía de una guitarra cortando el espacio y hacia la mitad se pueden escuchar unos susurros que significan “Ellos están aquí”. Es la introducción a lo que está por venir y creo firmemente que no podían haber elegido una intro mejor.
En el siguiente tema titulado “Hammer From The Howling Void” da comienzo con una batería súper potente tirando de doble bombo a tope y una melodía muy hipnótica, las voces están muy en la línea de lo que siempre han sido esta banda. Para mí tienen lo que yo denomino como la Santa Trinidad: Black (que se aprecia mucho en la música) con Death (que sobre todo se aprecia en las voces y en la parte instrumental) y toques de Doom en algunos instantes que crean esa atmósfera de pesadilla. Desde mi punto de vista no se puede pedir más. En este tema ya se empieza a mencionar al “Caos Primigenio”, que no es sino otro nombre para referirse a Azathoth.
La tercera pista “Usurper Of The Earth And Sea” empieza con la melodía de una guitarra y unos susurros que recuerdan mucho a la introducción, pero solo hasta que entra la batería y la voz desgarrándolo todo. En este tema hay que destacar un riff de guitarra muy bonito con muchísimos toques de black metal, se sienten las influencias de EMPEROR o BEHEMOTH mientras que en las partes más del death metal hay influencias de DISSECTION o MORBID ANGEL.
Estamos en el ecuador del álbum y no puedo estar más enamorada del inicio, este disco en general abre siempre súper melódico y es algo que a mí me llega al corazón. En este cuarto tema “The Yearning Abyss Devours Us” hay que destacar la voz limpia del estribillo que ha sido una grata sorpresa. Y de repente, se acabaron los inicios melódicos en “Arcane Cambrian Sorcery” desde prácticamente al segundo escuchamos la voz sin más preámbulos. De hecho, tengo la sensación de que se da primacía a la voz por encima de los instrumentos en gran parte de la canción.
Llegamos a la canción que le da nombre al disco “Seven Crowns And Seven Seals”, en ella retornan al inicio más melódico (en realidad prácticamente nunca se fueron). Ya desde el inicio mencionan a Cthulhu, el cual creo que no necesita presentación. En este tema son muy interesantes los cambios de tempo, por momentos con muchísima tralla, y de golpe nos encontramos con el instrumental más suave y dulce del mundo, el solo de guitarra es una auténtica preciosidad.
Por último, la canción más larga del álbum, “Beneath The Ziqqurrats”, y mi favorita por una gran razón: el inicio es black metal as fuck con una fuerza descomunal y junto con la cacofonía de voces del principio son el tándem perfecto; además, la melodía infinita que es lo único que se escucha hacia el final de la canción crea una atmósfera que no le podría ir mejor para cerrar este disco.
En general, es un disco que está muy en sintonía con el resto de trabajos de Sulphur Aeon. En este último hay menos pinceladas de Doom, pero hay Black y Death para rato. Os dejo con una cita de Lovecraft que creo que capta muy bien la esencia del álbum: “La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido”.
Acherontic Arts GmbH (Ván Records) (2023)
Puntuación: 9/10
