CRÍTICA: LEGENDRY – Time Immortal Wept
El metal épico americano nos ha dado grandes alegrías durante la última década, gracias a grupazos como Visigoth, Eternal Champion o Greyhawk, además de nuestros protagonistas de hoy. Legendry se fundaron en 2015 por el baterista Kicker, el guitarrista, vocalista y compositor Vidarr y el bajista Choo. Este último fue sustituido en 2017 por Arcane Hammer, quien fue la última incorporación del power trio actual. El 27 de octubre publicaran, junto al sello griego No Remorse, el que será su cuarto disco de larga duración: Time Immortal Wept, cuya historia se basa en la historieta homónima de D.R. Lackner (el propio Vidarr). De hecho, se trata del segundo de la trilogía conocida como The Earthwarrior Cycle, que fue iniciada por su anterior álbum The Wizard and the Tower Keep (2019).
Con una fogata en la oscuridad y una guitarra acústica empieza The Bard’s Tale, canción que ya nos transmite ese misticismo presente a lo largo del elepé, que se ve reforzado por el uso de violines. Parece tomar el testigo del tema introductorio de su anterior disco de 2019, ya que se llaman igual. La contundente percusión y el riff malévolo del sencillo promocional de Sigil Strider mantienen su embrujo sobre nosotros. La voz es algo inusual, pero desde luego pegadiza.
Unas estrellas cayendo y nuevamente la guitarra acústica nos dan la bienvenida a The Prophecy. Esta extensa composición es una preciosa power ballad, con momentos de lucimiento para el violín invitado de Dee C., así como el bajo de Arcane Hammer y el conjunto de instrumentos. Es encomiable la destreza en las seis cuerdas de Vidarr, como demuestra detrás de cada solo. Warrior of Space and Time desprende un aroma de puro speed. Quizás mi favorita del disco, con un espíritu que nos incita a combatir junto al guerrero atemporal. The Winds Between Worlds es una instrumental que parece situarnos en mitad de la batalla, con esa epicidad que le da el gong de Kicker y los sintetizadores y órganos de Vidarr.
Completamente desatados empiezan los carruajes de Chariots of Bedlam, nuevamente con protagonismo para la guitarra y el sintetizador, que descargan su furia sobre nosotros. La atmosfera de otro mundo que logran crear es sublime. Incesante se muestra la percusión de Kicker en The Bard’s Reverie. El solo de guitarra es una delicia para nuestros oídos. Todavía queda tiempo para la auténtica epopeya de la homónima Time Immortal Wept, que inicia con unos preciosos violines. La guitarra introduce la voz de Vidarr, quien nos guiará a través del último capítulo de este viaje místico. Hacia el séptimo minuto de duración se produce un cambio de ritmo marcado por las campanas tubulares que tanto popularizó en su día Mike Oldfield. Después de vario solos de guitarra, se despiden de nuevo con la guitarra acústica e instrumentos de percusión peculiares como el Glockenspiel.
Este Time Immortal Wept es un evidente paso adelante para este grupazo, que ya había demostrado maneras con anterioridad. Nos encontramos delante de un firme candidato a mejor disco de metal épico del año, a la espera de lo nuevo de Solitary Sabred. Con muchísimas ganas de verlos en directo durante el Keep It True Rising del año que viene.
No Remorse Records (202)
Puntuación: 9/10
