CRÍTICA: U.D.O. – Touchdown

Estamos ante un álbum esperado. La expectativa tiene que ver, en parte, con la incorporación de Peter Baltes al grupo, volviendo a estar junto a su camarada Udo Dirkschneider después de varios años, de cuando ambos eran parte de Accept. Por otro lado, la espera también tiene que ver con que el señor Dirkschneider es toda una institución metálica y siempre despierta curiosidad el hecho de saber que una leyenda viene con disco nuevo bajo el brazo.

El álbum fue grabado en varias locaciones, entre octubre de 2022 y marzo de 2023. Fue producido y mezclado por Martin Pfeiffer, quien ya había hecho lo propio en el trabajo anterior de U.D.O. “Game Over”, mientras que la masterización fue realizada por un viejo conocido de la casa, nada más y nada menos que por Stefan Kaufmann, ex baterista de Accept y ex guitarrista de U.D.O.

Ahora bien, “Touchdown” no solamente ha colmado cualquier expectativa previa, sino que ha superado con creces todo pronóstico. Esto se refleja en el impacto inmediato que está teniendo en la industria a días de su salida: debutó en el puesto cuatro en los charts alemanes, siendo la mejor posición para un álbum de U.D.O. en su país en toda la historia; mientras que en Finlandia alcanzó el segundo puesto en la categoría “álbumes físicos” durante su primera semana a la venta. Teniendo todos estos ingredientes sobre la mesa, la escucha del material se hace obligatoria.

Isolation Man abre la placa; el tema comienza con un potente golpeteo de batería –a cargo de Sven Dirkschneider, hijo de Udo- y un riff guitarrero, entrador e irresistible; cuando empieza a cantar Udo, el aura del Accept clásico se apodera de todo. Al llegar el estribillo y sus coros teutónicos de rigor, ya estamos entregados. Los guitarristas Andrey Smirnov y Dee Dammers completan el resultado satisfactorio, con solos de muy buen nivel. Escuchar esto nos devuelve vida.

The Flood es un tema machacante a la vieja usanza, no tan explosivo, pero con eficacia garantizada. Con sabiduría, Udo y sus músicos hacen uso de la fuerza y las melodías que son marca registrada de un estilo. La experiencia sigue siendo disfrutable y esto aún está comenzando.

En tercer lugar, llega The Double Dealer’s Club; un tema dinámico, épico y con aires de festejo a la vez, el cual posee un estribillo que se clava en la memoria. Ideal para ser disfrutado en vivo.

Por su parte, Fight for the Right también suena como algo que ya hemos escuchado antes, pero eso no impide que cuando Udo Dirkschneider entona el estribillo cerremos nuestro puño y lo elevemos hacia lo alto. En definitiva, esto es lo que queremos, lo que nos ha hecho enamorarnos del heavy metal alguna vez y así nos gusta en su esencia: directo, bien ejecutado, sanguíneo y con poder para levantarte cuando estás en un mal día o para celebrar cuando has tenido una excelente jornada. Aquí aparece un guiño a la música clásica: el solo de guitarra incluye la melodía del tercer movimiento de la “Sonata para Piano N°11” de Wolfgang Amadeus Mozart, pieza popularmente conocida como “Rondo Alla Turca” o “Marcha Turca”.

El quinto track Forever Free, primer corte de difusión del álbum, es otro himno. Con aires hard rockeros y mucho gancho, tiene un estribillo que te eleva el espíritu, bellas melodías y solos de guitarra, más un ritmo que genera optimismo y sensación de libertad en quien lo escucha; porque justamente de la libertad se tratan la letra y el sentimiento de esta canción.

Promediando la placa, Punchline consta de una base pesada, con riffs filosos y contundentes, más el bajo de Baltes sonando implacable, traccionando esta canción en la cual Udo se desenvuelve sin problemas con su áspera voz, aun estruendosa más allá de sus 71 años. La dureza le sienta bien. Los solos de guitarra cumplen su cometido.

Sad Man’s Show da inicio al disco 2 en la edición en vinilo. Rockero, con algo de esa cosa ”AC/DCesca” que siempre tuvo el viejo Accept, haciéndose eco de clásicos como “Flash Rockin’ Man”.

The Betrayer tiene un duro comienzo, con un implacable alarido de Udo y cierto toque industrial/alternativo al estilo de los ‘90s en lo instrumental, con un sonido denso, al menos en el primer tramo del tema. Luego se convierte en un cañonazo directo. Aun así, difiere bastante del del material que pudimos escuchar en los temas anteriores.

Heroes of Freedom presenta también un approach heavy rocker, con reminiscencias de AC/DC y la marca clásica Accept/U.D.O. que siempre está presente. Nuevamente, prosiguen con la sana costumbre de ostentar un estribillo épico más que efectivo.

En décimo lugar, la melodía de guitarra que introduce a Better Start to Run nos conduce irresistiblemente hacia una composición con dinámica y atmósfera bien ‘80s. U.D.O. es fiel a su esencia una vez más, algo que el oyente avezado sabrá agradecer.

The Battle Understood aporta otros elementos que son bienvenidos. Los coros iniciales y el arranque del tema recuerdan a esos himnos épicos del Grave Digger de mediados y fines de los ‘90s, al estilo de “Rebellion (The Clans Are Marching)”, incluyendo unas guitarras con un toque oriental al mejor estilo Ritchie Blackmore que le sientan muy bien a la canción. Es una pieza un tanto diferente, pero que funciona de maravillas en este tramo final del álbum.

Living Hell parece un tema genérico de alguna banda hard de los ‘90s; o bien puede remitir, en parte, al sonido de discos de Kiss de esa década, “Revenge” y “Carnival of Souls”; no obstante, al llegar al estribillo la canción cobra magia, como así también al momento de los solos de guitarra. No hay nada que hacer, cuando se posee una fórmula que funciona, es prácticamente un deber utilizarla. Pues bien, el señor Dirkschneider despliega a lo largo de la placa todas las fórmulas, trucos, artilugios y hechizos que ha adquirido en tantas décadas de carrera. Y funcionan.

Touchdown, el tema que da título al disco, quedó para el final. Resulta al menos curioso que aborde una temática referida al fútbol americano; incluso el videoclip remite a este deporte -aunque si de curiosidades hablamos, Slayer una vez tituló a uno de sus temas “Rugby”, inspirados en el juego británico de la pelota ovalada-. El tema en cuestión es un mazazo, condensa la esencia de la placa y el juego de guitarras con arreglos clásicos es exquisito.

Aprovechando el título del álbum, me permito un divague. Si algo le faltara a la carrera de U.D.O., sería un show de entretiempo en el Superbowl. No estaría para nada fuera de lugar, créanme. Y creo que con este disco podría lograrlo. Estamos viviendo otros años gloriosos para el heavy metal, pero aun no nos dimos cuenta.

Atomic Fire Records (2023)

Puntuación: 9/10