Podemos decir que el power metal, especialmente en su vertiente europea, tuvo su auge a nivel mundial entre mediados de los ‘90s y principios de la década del 2000, período en el cual se editaron muchos de los discos fundamentales del estilo. Claro que, luego de aquella época, han surgido y siguen surgiendo bandas que deciden apostar por este subgénero metálico, algunas con más talento que otras, otras con más convicción y varias condenadas a la intrascendencia. Pues bien, en el caso de Lancer queda claro que la convicción y el talento están de su lado, y ya con eso alejan toda posibilidad de intrascendencia. Estos músicos creen en lo que hacen, no les importa que haya quienes digan que el power metal ya está agotado y salen a batallar de la manera más digna, como suele darse en este tipo de causas: componiendo y ejecutando buenas canciones.

Ni más ni menos que buenas canciones componen “Tempest”, el cuarto álbum de este quinteto sueco. Lo repasamos a continuación.

El disco inicia con Purest Power, ostentando bases a medio tiempo que recuerdan a algunas bandas power/progresivas de fines de los ‘90s y principios de 2000, con Symphony X a la cabeza. Cuando el tema acelera con su riff principal, nunca llegan al pico de velocidad que uno podría suponer que alcanzarían, sino que se quedan desplegando un heavy/power épico y elegante que remite en parte a Stratovarius en sus estribillos y también tiene algunas cosas de Masterplan. Toda la producción en general está muy cuidada.

Escuchar Fan the Flames se siente como una regresión a los años dorados del power metal, donde uno podía toparse con bandas tan diferentes y ricas como Hammerfall o Angra, entre muchas otras. Melodías de aquella escuela power combinadas con la siempre bienvenida escuela de heavy tradicional sueca redondean la canción. También hay algo del viejo Europe corriendo por las venas de estos muchachos (después de todo son suecos), y la verdad es que les sienta muy bien.

En tercer orden, Entity presenta elementos de Helloween/Gamma Ray de los ‘90s pero sin alcanzar grandes velocidades. Lo suyo aquí pasa por desplegar cuidadas melodías, cambios de climas y de ritmos. Es para destacar la base rítmica conformada por Emil Öberg en el bajo y Pontus Andrén en la batería.

En Out of the Sun, sus cambios de marchas, el ajustado trabajo del baterista y una banda que confía en lo que hace encontrando poder e identidad en ese sonido cristalino que ya creíamos caído en el olvido, son suficientes para captar la atención. El tema posee un estribillo muy a lo Helloween, con espectaculares solos de guitarra y climas a medio tiempo.

El quinto track es Tempest, el tema que da título a la placa. Con aires de balada, más algo de melodía y oscuridad (ésta dentro de los parámetros de Lancer), el sabor a Europe está presente aquí. Aunque también recuerda a alguna de las power-ballads que ha venido sacando Enforcer últimamente. Estamos ante una de las mejores canciones del álbum, sin duda.

Por su parte, Corruption oficia de intro, la cual remite vagamente a pasajes “Seventh Son of a Seventh Son” de Iron Maiden, dándole paso a Blind Faith en la que, de hecho, se palpa la influencia de la banda británica, tanto en las bases como en las vocalizaciones a cargo de Jack L. Stroem (la gran incorporación en esta etapa de la banda), influenciado aquí notablemente por el estilo que Bruce Dickinson impuso en los lanzamientos de Maiden de este siglo, así como también en su material solista.

El octavo track, We Furiously Reign, es medio tiempo power/progresivo típico, imbuido de las influencias citadas previamente, más un guiño al sonido que en los ‘80s practicaban bandas como Queensrÿche, cimentado sobre una oportuna base de teclados. A esta altura, Lancer nos deja bien en claro que poseen calidad y buen gusto de sobra.

Nos acercamos al final con Eye for an Eye, un tema con una base cabalgada, que explota en un estribillo que busca la gloria.

El cierre llega con The Grand Masquerade, que ostenta durante los primeros segundos un ritmo lindero con el pop/dark, para luego cargarse de guitarras melódicas, acompañadas de enérgicos y vitales riffs. Digno cierre de un muy buen álbum, con pasta de clásico.

Próximo a ser lanzado este 11 de agosto por el sello alemán Fireflash Records, tanto en formato CD como en doble vinilo (ambas ediciones con bonus tracks), “Tempest” es un disco que encuentra a Lancer en un momento crucial y con muy buena perspectiva, siendo una de esas bandas que tranquilamente pueden ser apuntadas para “dar el gran salto” hacia un mayor alcance de audiencia y popularidad. Ya lo sabremos con el tiempo, ¡ahora a disfrutarlos!

Fireflash Records (2023)

Puntuación: 9/10

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