CRÍTICA: CHURCH OF MISERY – Born under a Mad Sign

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Sigo en la línea del Doom/Stoner y esta vez le ha tocado el turno al grupo Church of Misery.

Para los que no conozcáis al grupo, Church of Misery se fundó en Japón en 1995 y por lo que son más conocidos es porque en gran parte de sus discos las canciones tratan sobre asesinos en serie, pero no adelantemos acontecimientos. Desde sus inicios dejaron muy claro que no les iba nada el rollo hippie que pudiera tener el stoner, ellos querían centrarse en otro tema y lo hicieron, vaya si lo hicieron.

El álbum que nos ocupa hoy se titula “Born under the mad sign” (“Nacidos bajo la marca de la locura”) y consta de siete temas. Lo primero que me ha llamado la atención es que nada más empezar un tema aparece un fragmento de entrevista o noticia del asesino en serie en cuestión. Lo segundo que me ha llamado la atención es la enorme influencia de BLACK SABBATH (de hecho tienen un guiño brutal a los de Birmingham con su álbum “Master Of Brutality”).

A lo largo de todas las pistas se nota que estamos ante Doom/Stoner del bueno, suena pesado cuando debe y tiene ese rollazo psicodélico cuando se necesita porque si de algo tira el stoner es de esto último. Suena más limpio que sus álbumes anteriores, con menos fuzz, pero más solos espectaculares de guitarra y bajo; sobre todo en temas como “Beltway Sniper (John Allen Muhammad)”, “Most Evil (Fritz Harmann)” o Come And Get Me Sucker (David Koresh). Aunque si bien es cierto, echo de menos algo, un poco del factor sorpresa, porque conforme avanza el álbum siento que es la misma fórmula de sus discos anteriores y sí, funciona, pero desde mi punto de vista tengo la sensación de estar en bucle.

Os confieso que tengo sentimientos encontrados con este grupo. Por un lado, me encanta el estilo que llevan y como fan que adora a Black Sabbath me encanta encontrar su influencia de forma tan notable, pero por otro lado si sois curiosxs como yo cada vez que escuchéis una canción buscaréis el nombre del asesino en serie que inspiró cada tema y lo confieso, a mí personalmente se me revuelve el estómago con cada historia.

No sé si estamos preparadxs para entrar en el siguiente debate: hay una romantización  impresionante con todo lo que rodea al true crime y a los asesinos en serie. No creo que solo suceda en el mundo del metal porque de un tiempo a esta parte siento que está en todos lados. No me corresponde a mí decidir cómo tendrían que ser las cosas, pero sí que me parece importante lanzar este mensaje con el fin de replantearnos hasta qué punto llega la fascinación por el tema.

En resumen, creo que es un buen disco aunque me deja un regusto agridulce por lo anterior. Tratar con la maldad humana a niveles como los que destilan los protagonistas de cada canción nunca ha sido lo mío.

Rise Above Records (2023)

Puntuación: 7/10

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