CRÍTICA: CORPSESSED – Skeletal Grotesquery

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Desde Finlandia, provenientes de la sureña y tranquila Järvenpää, Corpsessed nos trae su oportuno segundo registro en vivo: “Skeletal Grotesquery” – en 2019 ya habían lanzado de manera digital “Purgation (Live Steelfest 2012)” -.

Editado el pasado 29 de mayo por el sello francés Krucyator Productions, “Skeletal Grotesquery” repasa los sólidos 16 años de carrera del grupo, sustentados por un par de EPs, un split junto a Undergang y Solothus, y cuatro álbumes de estudio: “Abysmal Thresholds” (2014), “Impetus of Death” (2018), “Beyond Abysmal Thresholds” (2019) y “Succumb to Rot” (2022).

El material que nos ocupa está grabado totalmente en vivo en el Braincrusher Festival llevado a cabo en Hirschaid, Alemania, el 25 de noviembre de 2022. La grabación logra captar la esencia del grupo en vivo, que no pierde en absoluto calidad de ejecución ni potencia con respecto a sus registros en estudio: todo está en su lugar; la calidad, jerarquía y sobriedad del grupo se aprecian en todo su esplendor en este disco en vivo. Hay que mencionar que esto es así porque la grabación está directamente extraída desde la consola de sonido, sin que se le hayan realizado sobregrabaciones de ningún tipo.

Para quienes nunca los han escuchado, lo de Corpsessed va por el death metal de fines de los ‘80s y principios de los ‘90s: la matriz, la vieja guardia. En su música se oyen ecos de emblemas como Incantation, Vader, Morbid Angel, Immolation, etc.

El álbum comienza con Succumb to Rot, potente track de apertura que funciona como una intro; death metal clásico con guitarras chirriantes, poderosas y malignas que cobran protagonismo ante una expectante audiencia.

Enseguida, Relentless Enthropy arranca con todo y luego va ralentizando su velocidad, pero no su intensidad. Se destaca la voz cavernosa y con destellos de furia de Niko Matilainen, bien secundado en voces adicionales por el guitarrista Matti Mäkelä y el bajista Tuomas Kulmala.

Sigue Death-Stench Effluvium, que comienza con un riff vieja escuela al que le noto un aire al antiguo y querido Sepultura de “Arise”; aquí la banda una vez más se destaca por intensidad y variaciones rítmicas en el momento preciso. Death metal auténtico y crudo, por momentos generador de una atmósfera sofocante.

Spiritual Malevolence se desarrolla a partir de una intro con melodía, oscuridad y malignidad, de extracción doom, la cual da paso a una sección machacante a velocidad media, y luego a un desarrollo con ribetes caóticos y aplastantes. Aunque, cuidado, el aparente caos no es más que una ilusión: Corpsessed jamás pierde el control; esa característica es parte de su encanto y del respeto que se han ganado en la escena actual.

Promediando la placa, arremeten con Sortilege, otra muestra más de death metal veloz y salvaje. Por momentos logran una profundidad que, supongo, debe estar enraizada en su lugar de origen, en la fría y solitaria atmósfera de Järvenpää.

El sprint final comienza a manifestarse en Ravening Tides, que con una oscura y climática intro instrumental da lugar a otra descarga de death metal dotada de fiereza. Machaques, riffs, solos de guitarra; todo fluye perfectamente en pos de la entronización de Corpsessed como uno de los actos de genuino death metal más interesantes de la actualidad.

Demoniacal Subjugation nace a partir de un riff de bajo que arranca lento, ideal para para mover la cabeza, te va llevando… Luego, sobreviene la sensación de estar en una multitud levantando los puños. El efecto no decae ni se apaga cuando la canción se acelera. Corpsessed revalida aquí su status de “banda para ver en vivo”.

Forlorn Burial es un tema ritualístico, contundente, abrasivo, maldito, triunfal. Constituye un punto altísimo del álbum, con amplios pasajes de corte doom, siendo una muestra cabal de todo el poderío que la banda puede desplegar. Al tratarse de material en directo, impacta más aún.

El final del álbum llega con Pneuma Akathartos, el cual comienza como un ritual macabro y maléfico, que luego va desarrollándose a puro riff. Brillante cierre de una placa que constituye un documento de identidad para Corpsessed.

No hay mucho más que agregar. Si lo que buscás es una muestra de death metal de calidad, violento y bien dominado, perfectamente ejecutado en vivo, este disco está esperándote. Corpsessed va en serio.

Krucyator Productions (2023)

Puntuación: 9/10

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