CRÓNICA: Regusto agridulce el de Godflesh

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El pasado 13 de mayo teníamos un suculento menú en la sala Estraperlo con Avern, Ósserp, Inerth y Godflesh.

Avern salieron a escena a las 21:00h, presentaban su último trabajo, “Hell on earth” (2023).

Nos ofrecieron una actuación muy sólida y con muy buen sonido en los escasos 30 minutos que tuvieron para descargar toda la contundencia que ofrecen los catalanes.

Los siguientes eran nada más y nada menos que Ósserp, no hacía demasiado que los pude ver en esta misma sala por primera vez y tenía muchas ganas de repetir.

En esta ocasión solo contarían con un vocalista, pero eso no pareció suponer ningún problema, ya que Xavi nos apabulló con sus guturales demoníacos. Dani y Ben, como ya nos tienen acostumbradxs, destripaban cada riff como si la vida les fuera en ello.

Hay que reconocer que, aunque el grupo se dejó la piel, el sonido no fue propicio y había momentos que costaba descifrar qué temas estaban ejecutando y deslució una actuación que podría haber sido mucho más celebrada.

Los cambios entre grupo y grupo se hacían bastante rápido y, tras apenas unos minutos, Inerth ya estaban preparados para darnos cera de la buena.

Aunque es una formación nueva, sus componentes ya llevan un largo bagaje en esto de lo extremo.

Presentaban su primer larga duración, “Void” (2022), y ya desde el inicio notamos mucha mejoría en el sonido de la sala, hecho que nos hizo poder disfrutar como es debido de su actuación.

Basaron el set en dicho álbum y temas como “Resilence in” o la densa “Paranoiac Critical Solitude” demostraron que los de Madrid no tenían ninguna intención de dejar títere con cabeza. “Nadir”, con ese riff de bajo tan Sabbath nos introducía a las más profundas tinieblas.

No fue hasta prácticamente el final que pudimos ver algún pogo entre el público e incluso hay quien se animó a improvisarse una coreografía al más puro estilo ballet con “Brave New Cold War”.

Sin duda alguna, al menos para mí, Inerth fueron los grandes triunfadores de la noche.

Tras algún que otro problema técnico era el turno de los veteranos Godflesh. Como por arte de magia la sala se llenó hasta la bandera (dónde estaba tanta gente durante toda la jornada es una pregunta que dejaremos en el aire).

Los de Birminghan no suelen hacer muchas giras, así que era una muy buena oportunidad para ver a uno de los grupos más influyentes del metal industrial.

Lamentablemente, el sonido tampoco acompañó su actuación y en ocasiones las bases disparadas estaban demasiado altas, dejando muy en segundo plano a Broadrick y Green.

Repasaron gran parte de su trayectoria empezando con su nuevo single, “Nero”, que aparecerá en su próximo álbum.

Al principio me dio la sensación de que no acababan de estar del todo cómodos sobre el escenario, pero se notaba entre lxs asistentes que había ganas de Godflesh y sus fans más acérrimxs así se lo hicieron saber.

Los momentos álgidos vinieron acompañados de los temas de su celebradísimo “Streetcleaner”, donde  la comunión entre público y banda fue total.

Tras un amago de retirarse intentaron arremeter con “Slatman”, pero algún problema con el programa o el PC les impidió finalizarla. Se despidieron con “Pulp”.

Una noche que me dejó con una sensación agridulce, pero no siempre salen las cosas a pedir de boca.

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