CRÓNICA: GLENN HUGHES y la esencia DEEP PURPLE emocionan Razzmatazz
Miércoles 17 de mayo, ecuador de la semana laboral y con cansancio acumulado, pero ninguna excusa valía ya que teníamos una cita con una de las voces más importantes de todo el panorama del Rock mundial: el vocalista y bajista Glenn Hughes finalizaba su turno de la gira Glenn Hughes Performs Classic Deep Purple Live española en Barcelona después de una serie de conciertos en Avilés, Vigo y Madrid.
Yo, como fan acérrima de Deep Purple, no podía perdérmelo, así que fuimos con las expectativas altas y salimos pletóricos después de haber disfrutado de una fantástica velada.
Glenn Hughes vino acompañado de músicos de primer nivel como Soren Andersen en la guitarra, Ash Sheehan en la batería y Bob Fridzema creando magia en el teclado.
Abrió el concierto con uno de sus temas más enérgicos, Stormbringer, con un público correcto, pero bastante tranquilo. Siguiendo Might Just Take Your Life, con una introducción que nos hizo gritar de la emoción, ya que aquí empezaba el repertorio de uno de mis álbumes favoritos de todos los tiempos, el mítico Burn de Deep Purple. Sail Away siguiendo el ritmo pausado, pero que no permite dejar de moverte con la más pura esencia Rock and Roll. Pero no podíamos relajarnos, ya que seguía con el turno de You Fool No One, una de las canciones que más ganas tenía de escuchar en directo, y la verdad es que la bordaron. Fue increíble como sonó y sobre todo como lo alargaron incluyendo un imponente solo de batería. No podía faltar tampoco Mistreated, donde Hughes hizo una demostración vocal de que se encuentra en un momento estelar y calló bocas a cualquier persona que hubiera podido pensar que la edad eclipsaría su energía. Clausurando el ciclo de Burn (por el momento) y abriendo temas del álbum Come Taste the Band de 1975, tocaron Gettin’ Tighter y You Keep On Moving, dos de los tres temas donde Hughes participó más activamente en su composición dentro del décimo álbum de estudio de la banda inglesa.
Terminó el concierto, como no podía ser de otra manera, por todo lo alto y tocando temas estrella como Highway Star (donde Hughes cedió el bajo a Marco Mendoza como invitado sorpresa) y Burn, y es aquí donde el público resurgió de unos ánimos quizá un poco apagados para terminar dándolo todo.
En definitiva, Glenn Hughes, a sus 71 años, ha demostrado una vez más, que tiene energía para rato, ya que durante el concierto nos prometió que volvería a pisar nuestra tierra el año que viene y por supuesto no fallaremos a nuestra próxima cita!