CRÍTICA: AIR RAID – Fatal Encounter

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Los suecos Air Raid es una banda que ha tenido que lidiar a lo largo de su trayectoria con varios cambios de formación. Entre ellos, han sufrido uno de los más complicados de todos: el cantante. Y es que ‘Night of the Axe’ les quedó excelente. Sin embargo, tras la marcha del vocalista griego Michalis Rinakakis, lanzaron ‘Point of Impact’, que no estuvo nada mal, pero no ha sido hasta ahora cuando han dado con la tecla, reclutando a Fredrik Werner de Osukaru y apostando por un Heavy Metal más melódico.

Lo primero, antes de adentrarnos en ‘Fatal Encounter’ es que, si te ha gustado el anterior ‘Across the Line’, estás de suerte, ya que la espera ha merecido la pena. <siguen la misma línea e incluso, a mi gusto. la superan. La primera cara, con temas como “Thunderblood”, «In Solitude», «Lionheart» y «See the Light» confirman lo que digo: potentes estribillos, buenos riffs, caña, solos de guitarra muy trabajados y ese estilo que nos recuerda a los «hits» cantados de Yngwie Malmsteen, Impellitteri o Axel Rudi Pell.

Dando paso a la cara B está ese interludio instrumental llamado «Sinfonia», que viene acompañado por «Edge of a Dream» con una intro de tapping. Para mí, una de los mejores canciones del disco, seguida por un medio tiempo como «Let The Kingdom Burn», finalizando con «One by One» y destacando esa versión japonesa de “Pegasus Fantasy”, del “opening” de Saint Seiya. Algo que llama la atención y que, en mi opinión, les ha quedado de lujo. Imagino que a sus seguidorxs japonesxs les gustará.

Quizás el único “pero” que le podamos poner al álbum sea que los temas son bastante parecidos entre sí. Me hubiera gustado que con esta dirección musical que llevan en estos últimos trabajos, experimentaran un poco, obviamente sin pasarse, pero lo hubiera agradecido. No obstante, las canciones entran tan bien que podemos pasar por alto este detalle, que tampoco está de más comentar.

En definitiva, a los suecos Air Raid les ha quedado muy bien este ‘Fatal Encounter’, cuyo sonido y estilo que han adoptado en la actualidad no suele ser el habitual entre las bandas jóvenes, y no tan jóvenes, ya que es su cuarto disco. Se dice pronto. Parece que a Andy Johansson le quedan cuerdas para rato. Y para acabar, un último detalle, ¿es posible que la portada sea un guiño a la del disco ‘Hungry For A Game’ de Skagarack? Todo puede ser.

High Roller Records (2023)

Puntuación: 9/10

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