Después de varias demos y EPs desde el 2017 nos llega el debut largo de los japoneses RISINGFALL. Una banda de un clasicismo brutal. Desde la NWOBHM al US Metal en ocho cortes magistrales donde tenemos temas como “Kamikaze”. Una canción de riffs metálicos muy clásicos y potentes, con una producción densa y distorsionada, con cambios de ritmo. De igual manera, siempre con ese aura clásica. Vocalmente es Heavy y directo. Enseguida se aprecia ese acento japonés y esas modulaciones y estribillos tan envolventemente atractivos. Además de contar con uno solos híper clásicos.

En cambio, “English Motor Biker” es más rápida. Con unos riffs densos pero afilados a la vez. Una pista de constante guitarreo. Con una voz más épica y, de nuevo, unos estribillos chulos apoyados por unos coros duros y magnos, estilo ACCEPT. Los solos son del mismo calibre que llevamos escuchados. Muy clásicos y juguetones. Lo mismo ocurre con “Risingfall”, que se acerca más al Speed Metal. Tiene unos riffs rápidos. Veloces. Sin apenas espacio. Que transcurren sobre un tono vocal muy Heavy con más agudos y unos estribillos más metalizados. Al igual que los solos; equilibrados, armónicos y matemáticamente clásicos. Por otro lado, “Dancig in the Fire” es un tema duro. Aguerrido. Con fases más melódicas y niponas. Con algunas fases de tonos británicos a la NWOBHM y riffs y pasajes más clásicos, a lo JUDAS PRIEST. Vocalmente es más melódica. Más japonesa. Con ese estilo manga tan característico por momentos. Mientras que “Rock Fantasy” tienen efluvios IRON MAIDEN con unos riffs muy rítmicos y épicos que desembocan en una secuencia de riffs a medio tiempo en un corte más épico, donde la fuerza instrumental con la voz más épica y lírica le da ese punto atmosférico envolvente. Además de contar con unos solos más sentidos y profundos. “Never Surrender” tiene un toque más US Metal. Me recuerda a bandas como los SATAN más Power/Thrash y algo de VICIOUS RUMORS. También tiene mucha épica en las estrofas que preceden a los estribillos, los cuales también son más épicos. Pero, en general, la canción combina fielmente la fuerza con la melodía. Sobre todo en los solos. También potente y metálica es “Master of the Metal” que, como su nombre indica, pues clasicismo total. Riffs metalizados, cabalgadas speedicas, buenos estribillos y agudeza vocal además de unos solos más diabólicos y endemoniados. Y acabamos con “Arise in the Ashes”. Es la típica balada ochentera de aire nipón. Bastante pomposa. Con muchas subidas potentes y otros pasajes más ambientales donde la voz adquiere un tono más sentido y melancólico.

En definitiva, un disco hecho con gusto por y para el Metal.

Dying Victims Productions (2022)

Puntuación: 7/10

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