CRÍTICA: DJEVEL – Naa skrider natten sort
Con varias bandas por Europa y Norteamérica en particular bajo el punto de mira durante la última década o así, se podría discutir que el trono del Black Metal ya no tiene un puesto solidificado después de como lo hizo en los años dorados durante los 90. Pero para lxs acérrimxs de la vieja escuela que todavía valoran los tiempos de Mayhem y Darkthrone, se está cociendo un movimiento underground formado por un grupo de experimentadxs veteranxs que han creado parte del Black Metal más potente, poderoso, enérgico y oscuro que he escuchado fuera de “De Mysteriis dom Sathanas” y “Under a Funeral Moon”.
Sea Whoredom Rife, Mork, Vemod, Mare, etc., Noruega, una vez más, está desatando el fuego al que todxs nos hemos acostumbrado. Lo cual nos trae a Djevel, una formación de la que se ha hablado relativamente poco en el panorama Black Metal, especialmente teniendo en cuenta que Faust (que tocó en la obra maestra de Emperor “In the Nightside Eclipse”) está tras la batería, a pesar de haber sacado algunos de los mejores discos de Black Metal durante buena parte de la última década.
Djevel han estado bajo mi radar desde “Blant Svarte Garner”, de 2018 y, aunque he disfrutado muchísimo de cada lanzamiento desde entonces, no fue hasta “Tanker som rir natten”, de 2021, cuando me obsesioné. Con la incorporación de Kvitrim al redil, Djevel se convirtieron en una entidad completamente nueva. Si tuvo o no mucha mano durante el proceso de composición es algo que desconozco, pero nació una nueva dinámica y la música se nutre de ello. La composición de T. Ciekal alcanzó cautivadores y majestuosos nuevos niveles, la forma de tocar la batería de Faust se volvió tan meditativa como impactante, y con la melancólica voz de Kvitrim empapada en niebla, “Tanker som rir natten” capturó mi imaginación.
Avanzamos un año hacia adelante y Djevel no han perdido en absoluto el tiempo continuando con su momento y lanzando “Naa skrider natten sort” (2022). Un movimiento que realmente creo solo les beneficiaría y no saturará de ninguna manera su discografía. Cuando ardes, montas la ola todo el tiempo posible. Para mí, este disco es un clásico moderno instantáneo, y me atrevo a decir que una auténtica obra maestra. Fluye perfectamente de principio a fin y no hay ni un solo momento que se desvíe de su curso. Creado con maestría, nos remonta a lxs creadorxs género al mismo tiempo que se mantiene por su propia identidad. No hay plagio, no hay rellenos ni complacencia barata. Djevel demuestran que no son grupo que simplemente estén a hombros de lxs grandes, sino que son una formación con algo único que ofrecer al estilo y llevan muy cerca del pecho una identidad individual.
La atmósfera en esta obra es tan gruesa como la niebla que se extiende por los bellos y lúgubres paisajes que la música de su lugar natal reflejado en la portada, y de verdad representa perfecta y genuinamente la música que la acompaña. A pesar del rollo frío y helado de la portada, la producción es muy cálida y tan amplia como los océanos que inspiraron las aventuras de sus ancestros temerosos del mar. Muy distinto de las producciones gélidas y ásperas por las que se conoce al Black Metal. Los pasajes acústicos que aparecen a lo largo de toda la escucha crean una dinámica con el empuje Black Metal más pesado que domina el sonido general. Tener secciones de volumen que caen en plácidas secciones de calma con guitarras acústicas, hacen el impacto de los riffs mucho más potente. La sutil aunque perceptible sábana de teclados en superposición por encima de todo, no hace otra cosa que llevar la atmósfera al límite, como así lo hacen los impecables momentos de voces y cantos impíos.
Aquí el dicho “menos es más” tiene lugar. Este álbum no reinventa la rueda o proporciona algo nuevo, porque no tiene que hacerlo. Simplemente, Djevel no hacen otra cosa que llevar bien alta la llama de aquellxs que vinieron antes que ellos y añadir su sello personal al tótem de Black Metal sin necesidad de movidas innecesarias, trucos de estudio o falsas nociones de lo que debería ser el Black Metal en una época en la que la gente fuera de esto intenta meter con calzador políticas modernas y puntos de vista sociales en un estilo de música que nació de la rebeldía, la ira y el deseo de individualidad, antes de que nacieran. “Naa skrider natten sort” es el álbum que hay que superar en 2022, y no creo que nadie vaya a poder hacerlo.
Aftermath Music (2022)
Puntuación: 10/10
