Watain y Abbath desde la cuna del Black Metal a Barcelona

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Me encantó ver la estética de clavos por muñequeras y adornando las botas y sus caras pintadas de blanco y negro, decían por si solos, «Somos los auténticos Blackers, los de la vieja escuela».

Cuando me dijeron desde Queens of Steel si quería ir a ver a Abbath y Watain, una ristra de sentimientos y recuerdos me corrieron por el cuerpo. 

Cuando te inicias en un género musical, hay quien se estanca porque ha encontrado lo que le gusta y no necesita más y su personalidad se queda dentro del heavy metal, o el thrash metal. Y hay otros, como fue mi caso, que empiezas a indagar todos los estilos musicales, según tu etapa de la vida y vas buscando aquella con la que más te familiarizas en ese momento. Así que en mi adolescencia, de encontrarme fuera de la sociedad e incomprendida, el heavy metal se me quedaba corto para expresarme y me adentré en el Black Metal. Ahí fue cuando fui descubriendo grandes bandas y me topé con la que por entonces Abbath era su cantante, Immortal. 

¿En serio tendría la oportunidad de poder verle en directo aunque fuera con su proyecto en solitario cargado de grandes músicos? Gracias a Madness Live!, ¡sí! 

Así que llegó por fin el sábado 24 de septiembre y, pese a tener un error en la anotación de la hora de inicio del concierto, pues que al parecer habían cambiado las horas y no me había enterado, ya eran las cuatro y media de la tarde y en el momento mi cabeza pensó, “mira a ver a qué hora empieza para asegurarte…”, resultó que las puertas las abrían a las cinco y cuarto y tuve que vestirme bien rápido y salir corriendo. 

Las apertura de puertas se retrasó un cuarto de hora pero se abrieron puntuales a las 17:30h. A esa hora ya estaba reunida una buena multitud de gente y la cola daba casi la vuelta a la manzana.

Al entrar y pedir la acreditación me dieron el pase de la promotora, ¡que alegría, había foso! 

La sala ya estaba a oscuras y el escenario llenándose de humo. Aunque aun tenían puesta música random, no tardaron nada en cambiarla y poner una larga intro mientras el guitarra y cantante de Bölzer y un técnico aún rondaban por el escenario acabando de hacer algunos retoques al sonido de la guitarra. 

No sabía nada de ellos y me sorprendió al ver que eran solo una guitarra-cantante y un batería. 

Últimamente me estoy encontrando ya bastantes bandas que son solo un dúo y lo petan igual o más que si fueran 5 sobre el escenario. Sonaba tan atronador que no echabas en falta la participación de un bajo, la batería rellenaba y machacaba todo el sonido.

 

Así que puntualísimo a las 17:45 empezaban, descalzo, KzR (cantante y guitarra) y HzR (batería) a inundar la sala con sus riffs y su música black metal atmosférica, haciendo sonar temas como Roman Acupuncture, Æstivation o C.M. E. Esta banda solo tiene un álbum y unos cuantos sencillos, pero consiguieron hacer sus 40 minutos aproximadamente, acabando su concierto a las 18:20 para dar paso al cambio de escenario y retirar su pequeña y recatada escenografía que constaba de unos grandes cirios y unos pendones laterales.

Sin perder un solo minuto y aunque con algunos problemas técnicos de su guitarra, salían al escenario la banda sueca Tribulation, con sus cantaras pintadas (o eso parecía porque sin luces frontales no se podía apreciar) y sus vestimentas negras y elegantes, al sonido de In Remembrance.

Sus movimientos lentos y sofisticados le dan un toque de misticismo a la banda que les hace destacar entre los demás. Su sonido, una mezcla entre black metal y occult rock o goth rock es una apuesta distinta y segura para la banda. 

Tocaron una gran parte de temas de su último disco Where the Gloom becomes Sound, aparte del corte con el que dieron inicio al concierto, sonó también Leviathans, y Funeral Pyres, y su último single Hamartia.  Ambos guitarras jugaban a colocarse juntos para tocar durante unos segundos de sus canciones así que pudimos ver algo más de movimiento sobre las tablas.

Aunque el público permanecía algo frío la sala ya estaba hasta arriba de gente, y todos movían sus cabezas al unísono.

La banda de Johannes Andersson acabó su actuación entre aplausos del público a las 19:25 y como no salieron juntos al final de la actuación para saludar, cuando la banda se acercó a recoger algunos cables aprovechó el público para seguir aplaudiéndolos. 

Todo iba super rápido y sin perder tiempo sacaron su escenografía del escenario; las cajas con luces que usaban de plataformas para subirse en ellas y verse iluminados en verde y el telón y rápido colocaron todo en el escenario para Abbath, además de dejar algunas cosas ya en adelanto para el siguiente concierto de Watain. 

Llegaba el gran momento. El logotipo que sobresalía del ancho de la batería reinaba en el centro del escenario. 

El escenario a rebosar de humo dejaba paso a las siluetas de Emil Wiksten («Creature») en la batería, Rusty Cornell en el bajo, Silmaeth a la guitarra y por último el mismísimo Abbath a la guitarra y voz.

 

El concierto daba inicio con el tema Winterbane, seguida de The Artifex. Pese a haber sacado disco este mismo 2022, llamado Dread Reaver, de este solo tocaron tres canciones, Azid Haze, Dream Cull y la misma que da nombre al disco Dread Reaver.  

El público se vino arriba cuando sonaron Beyond The North Waves, In My Kingdom Cold, Tyrants y Withstand the Fall of Time, canciones de Inmortal, con las que acabó el concierto de una forma apoteósica con el público haciendo moshipits y disfrutándolo a tope, ofreciendo una actuación de 55 minutos de puro black metal que no dejó indiferente a nadie.

 

Setlist completo: 

  1. Winterbane 
  2. The Artifex 
  3. Dread Reaver
  4. Hecate 
  5. Beyond the North Waves -(Immortal cover) 
  6. Acid Haze 
  7. Dream Cull 
  8. Bridge of Spasms 
  9. Warriors -(I cover) 
  10. In My Kingdom Cold -(Immortal cover) 
  11. Tyrants -(Immortal cover) 
  12. Withstand the Fall of Time – (Immortal cover) 

Con treinta minutos que se hicieron cortos para cambiar la escenografía, desmontaron todo lo de Abbath, sacaron cajones del material, y colocaron mil y una cosas para Watain. 

Unas estructuras de alas a ambos lados del borde del escenario, unas cruces invertidas que irían a derecha e izquierda de “E”, y a su espalda bajo la batería, un altar con unas velas y una cabeza de cabra presidiéndolo. A los lados de la batería unos enormes estandartes en forma de medias columnas cuadradas que a sus pies estaban cubiertos de huesos que se unían unos a otros con cadenas y portaban unas antorchas. 

Una escenografía increíble si no hubiera sido por que todo el concierto fue a oscuras casi, con las luces traseras solo y con tantísimo humo en el escenario, que hasta dificultaba ver a los miembros de la banda.

De vez en cuando, si se acercaban a las antorchas que llevaban las cruces invertidas se le podía medio adivinar la cara a su cantante y fundador de la banda.

 Saliendo todos los miembros de la banda y Erik con una antorcha en la mano que entregaría a una persona entre el público y que el pobre tuvo que sujetar hasta que se apagó, daban inicio al concierto con Ecstasies in Night Infinite.  

Me encantó ver la estética de clavos por muñequeras y adornando las botas, y sus caras pintadas de blanco y negro, decían por si solos, «Somos los auténticos Blackers, los de la vieja escuela».

Su último disco The Agony and Ecstasy of Watain estuvo muy presente incluyendo con la misma que empezaban el concierto y los demás temas de su repertorio, Ecstasies in Night Inifinite, The Howling, Serimosa y Before the Cataclysm.  

Con su puesta en escena y sus canciones satánicas y ocultistas, Erik se dio media vuelta hacia el altar haciendo un ritual, cuando se giró y se acercó a la antorcha llevaba polvos en la mano que formaron una gran llamarada mientras tocaban su tema Black Flames March, y cuando llegó el momento de tocar Devil’s Blood, mientras “E” alzaba un cáliz lleno de sangre adornado con el tridente característico de la banda, conmemorando sus tres miembros principales, lo arrojó al público, así que las primeras filas centrales fueron purificadas bajo su ritual de sangre.

 

No hubo momento en que una mano o un brazo de su cantante no paseara por el fuego de las antorchas y dejara al público boquiabierto, gritando y aplaudiendo. 

Se guardaron lo mejor para el final y acabaron su actuación a las 22:30h aproximadamente con Nuclear Alchemy y Malfeitor. 

Setlist completo:  

  1. Ecstasies in Night Infinite 
  2. Black Salvation 
  3. The Howling 
  4. Black Flames March 
  5. Reaping Death 
  6. Devil’s Blood 
  7. Serimosa 
  8. Not Sun nor Man nor God 
  9. Before the Cataclysm 
  10. Nuclear Alchemy 
  11. Malfeitor 

Las sensaciones que me quedan de este concierto es que fotográficamente, e incluso como público que ya renegada a hacer fotografías de sombras en movimiento guardé la cámara y disfruté de la actuación, la exagerada cantidad de humo fue desagradable, ya que, si vas a ver a un grupo, te gusta ver al grupo, no solo sus sombras. Como ya dije antes, una escenografía totalmente infravalorada por que hubiera lucido muchísimo más con la misma poca luz pero con un ambiente limpio.

 

El sonido exageradamente alto, llegándose a hacer un amasijo que podía disminuir gracias a que siempre uso tapones.  

Y el aire acondicionado demasiado alto, que según porque zonas te movieras de la sala tenías la necesidad de ponerte la chaqueta por mucho que estuvieras agitando tu cabeza.  

Aun así fue todo un conciertazo que ya puedo tachar de mi lista de bandas que nunca pensé que vería en directo. 

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