Messa presentan su último disco Close en gira
Aún estaba con la resaca del concierto de Abbath y Watain, pero me enfundé la cámara en la bolsa y salí dirección al Poble Español, donde nos esperaban nos actuaciones de Doom Metal, y donde las protagonistas esta vez fueron las chicas.
Ambas bandas se componían de cantantes femeninas y Queens of Steel, webzine en apoyo a la mujer dentro de la escena metal no podía perdérselo.
Llegamos a la puerta un poco temprano ya que el time line era un poco lioso… abrían puertas a las 20.30h y anunciaban que la banda empezaba a la misma hora, así que por si acaso y por si encontrábamos trabas para poder llegar hasta el lugar ya que coincidía con el último día en las festividades de la patrona de Barcelona, las Festes de la Mercé y el piromusical que se localiza en el mismo recinto de Montjuich, fuimos sobrados de tiempo.
A las 20.10 ya estábamos en la puerta pero aún no se podía acceder porque los controladores no habían llegado, así que como estaba calculado, las puertas se abrieron a las 20.30h, puntuales y rápidos, pero tranquilamente, una cincuentena de personas que ya estabamos allí esperando sobre la misma hora, entramos en la sala.
Esperaron aún unos minutos para dar comienzo a la primera actuación. La banda de Sabadell Ered Guldur abría la noche.
Ellos son Pablo Robles, Marc Rodriguez, Litus y Marta. Tienen un solo CD grabado el pasado 2021 con el nombre, The march of Undead y se compone de 4 únicos temas con una duración de casi 40 minutos en total.
Es una banda joven en tiempo y también en edad y eso se pudo ver un poco sobre el escenario. Su sonido aparte de tener ese aire sombrío y decadente constaba del ruido que produce la guitarra al dejarla al aire, y la voz demasiado distorsionada no dejaba reconocer muy bien que era lo que cantaba. El batería sobresalía para bien por encima de todos ellos y fue de lo mejorcito de la actuación. Aún con eso, crearon una atmosfera oscura y especial en la sala.
Tocaron cuatro temas con una duración media de unos diez minutos por tema y estos fueron The March of the Undead, Eternal War, Riders of Morgul y Palantir’s Quest.
Creo que Marta dijo que este sería su último concierto y no se la veía satisfecha con su actuación, pero para la poca experiencia de la banda creo que fue un buen concierto con un buen sonido.
Acabaron su actuación de alrededor de cuarenta minutos entre aplausos de su público.
Como en todo cambio de bandas, el público salió a la calle a fumar o a las barras a beber y se hizo un gran vacío en la sala, pero cuando Messa subió al escenario, había algo más de un centenar de personas esperando emocionadas que empezaran.
Las luces rojas y tenues inundaron la sala.
Empezaron a sonar las primeras notas de If you Want Her to be Taken y con muchísima elegancia y dulzura Sara B empezó a cantar y en la sala se hizo el silencio absoluto.
Esta primera canción es parte de su último disco Close sacado a la luz este mismo 2022 y que estan presentando en esta gira.
La siguiente elegida para la noche sería Dark Horse. Los cambios de ritmo y su estribillo pegadizo hicieron que el público quedase ya encantado de buenas a primeras.
Suspended fue la tercera en sonar también integrada en el disco Close. Un punteo de guitarra más cercano al blues, bajadas de la intensidad de los instrumentos y la destacada voz de Sara completan esta obra de siete minutos de duración.
Leah nos lleva al 2018 y a su disco Feast for Water. Esta canción es mucho más instrumental y su guitarra tomó el protagonismo disfrutando de los solos de guitarra.
Todos quedamos asombrados y al parecer algunos asistentes entre el público venían sabiendo ya algo pues comentaban entre ellos y se daban codazos diciendo el típico, “¡ves! Ves! Te lo dije” , cuando su guitarra sacó un arco y comenzó a tocar con él sino me equivoco, el tema She Knows.
Se despedían diciendo que era su última canción con Tulsi y abandonaron el escenario entre aplausos, pero la sala no se encendió, así que la banda nos brindaría un último tema real. Su bis elegido fue Hour of the Wolf, esta última también de su último disco y que cambia radicalmente el estilo de todos los demás temas del disco. Esta tiene aires más rockeros, es más rápida y se despega del oscurísmo del Doom. El público vitoreó, aplaudió y enloqueció al terminar esta canción dando un buen punto y final al concierto.
La atmosfera que se creó en la sala era palpable, reinaba la tranquilidad pero todos movíamos nuestras cabezas inevitablemente. La banda italiana demostró que un concierto de casi una hora y media de doom se puede hacer amena y breve y dejarte con ganas de más.
