Llevábamos tiempo esperando esta fecha, y se acercaba poco a poco el día señalado. 

Ya que me tenía que desplazar unos cuantos kilómetros, que menos que aprovechar un poco el fin de semana para hacer la guiri. 

El concierto de Erio, coincidía con esos días en que, en la ciudad de Girona, se celebra una festividad llamada “Temps de Flors”, así que, con ropa más de verano que de primavera, cogí mi coche, y me fui hacia allá. 

Después de pasear durante toda la tarde, quedamos el grupo de amigos para cenar y tomar unas cervezas previas y nos dirigimos al lugar citado. 

Un pequeño edificio casi escondido en medio de la montaña en el municipio de Sarrià de Ter, a minutos de la capital, albergó a un grupo de amigos y conocidos para disfrutar de una noche de buena música. 

El lugar era la Asociación cultural “Apaga la Tele “y la hora de la cita, sobre las 23h  

El ambiente familiar se olía por todas partes, y me trajo recuerdos de cuando de jóvenes, mi grupo de amigas y yo nos juntábamos en la masía Can Masferrer de mi pueblo a escuchar y apoyar a nuestras bandas locales. 

Nos reunimos y saludamos a los conocidos, me presentan a todos los integrantes de la banda, charlamos, y hacemos un par de cervezas más en lo que el concierto va a empezar. 

Hacia las 12, parece que todos van entrando en la sala, así que también entramos. 

Éramos como unas 30 o 40 personas, aunque para ser un sábado de concierto post-pandemia, creo que se esperaba a algo más de asistencia, pero todo está bien y todos están contentos de ver caras conocidas. También a mi parecer, el sitio quedaba demasiado lejos y escondido y el acceso se hacía solo posible con coche propio o taxi.  

Nada más pasar la puerta, nos saluda la mesa con el merchan de las bandas.  

La sala es amplia, con la zona de barra al entrar a la izquierda y un buen espacio para disfrutar del concierto con el escenario a la derecha. El escenario es pequeño y sube un par de palmos del suelo con poca iluminación de focos, pero hay bastante en el sitio, así que eso es lo que tenemos para la noche. 

Pese a ser un ambiente tan cercano, el público se mantiene retirado un par de metros hacia atrás, y solo un par o tres de valientes se meten en ese hueco que ha quedado para hacer headbanding y cantarle las canciones a Victor en su micrófono, que se lo asoma ocasionalmente a los colegas para que peguen cuatro berridos. 

La noche la abrieron con “Tren”, seguida de “Mi Realidad” y “No soy nadie”, estos tres temas, igual que la mayoria de los demás que sonaron durante la noche, son pertenecientes al último álbum sacado pre y post pandemia, en 2021 que lleva el nombre de “Éxodo”, y que aprovecharían la ocasión, para ser el primer concierto en el que podrían tocar su disco entero y hacer más de una hora de concierto. 

Con todo y la familiaridad de la banda y que posiblemente todos los asistentes eran conocidos, siguieron dejando el mismo hueco entre público y escenario, pero eso no hacía que el grupo se enfriase. Todo lo contrario. Erio llevaban su espectáculo al máximo y se les veía estar disfrutando en cada momento de lo que hacían. 

“Tus dueños”, “Entre las Ruinas”, “No hay nada más”, del disco Simbiosis 2.0 “Guerra ciega”, “Publicando engaños” y la bonita y emotiva “Bajo mi piel” siguen el setlist elegido para la noche. 

Creo que, con el siguiente tema, tocan el punto álgido de la noche, por que el público se viene arriba cuando presentan, una versión de las famosas amigas eurovisivas rusas “ t.A.T.u” y su canción “All the things she said” pero cantada en español. 

Se va acercando el final de la noche, y lo cierran tocando “Después de la Lluvia” y “En el mundo de lo absurdo”  también de Simbiosis 2.0

La banda de Figueres compuesta por Víctor Marín (voces), Ernest Cortada (guitarra), Max Kutsan (guitarra), Andreu Runo (bajo) i Txabi Linares (batería), agradecen al público la asistencia, a los chicos de la Sala ATV la atención y el cariño que les dieron durante todo el día y las pruebas de sonido, y sobre todo a su nuevo integrante a cargo de la batería, incorporación de última hora, que todos esperaban ansiosos escuchar y saber si estaría a la altura de su antecesor.  

Tenía muy buenas referencias de este grupo, había escuchado cositas de ellos por Spotify e incluso me habían hecho llegar videos de sus ensayos, pero no esperaba que en una sala como ésta, de pequeña infraestructura, un grupo de metal fuera a sonar tan bien. Así que quedé contenta y satisfecha del viaje hecho hasta Girona para poder disfrutar de esa noche de un buen concierto y muy buena compañía. 

Os recomendamos desde aquí seguir la trayectoria de este grupo, y esperamos con ansias sus próximos conciertos. 

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