Italia es un país que, en lo relacionado al arte, en prácticamente cualquier disciplina, siempre se ha caracterizado por su misterio, por su misticismo, envuelto por un halo de horror. En la música Metal no es de otra manera, habiendo dado el país nacimiento a formaciones, de cualquier tipo de subgénero, que también se caracterizan por estas características. Una de las más recientes es CARONTE, que además es un proyecto cargado de espiritualidad y magia, y quienes regresan ahora con su tercer álbum de larga duración, “YONI”.

 

En este álbum encontramos siete temas, igual que en los anteriores, haciendo referencia a la gran inspiración que toman tanto de los trabajos de Aleister Crowley y su sistema, el Thelema, así como a la figura de Babalon, como dejaron más que claro en su último EP. En esta ocasión indagan un poco más en el Thelema y también en el chamanismo tradicional con un disco que es el primer de una trilogía dedicada a estas corrientes. Y, una vez más, no solo aportan un interesante punto de vista sobre estas ideas en sus letras, sino que logran plasmar cada elemento de ellas en su música. Si bien en su primer álbum encontrábamos muchos elementos de la América nativa y asiáticos, aquí esto cobra una mayor importancia, haciendo fuerte ese vínculo con el chamanismo. Lo primero que llama la atención de esta placa y lo que más la diferencia de sus anteriores obras es que sus canciones aquí son más directas, sin dejar de ser en ningún momento una formación de Doom Metal casi hipnótico, manteniendo su fórmula intacta. Una fórmula que se alimenta de una enorme oscuridad y densidad, un ambiente cargado de aroma ritualista y una distorsión tan gruesa que parece que se pueda tocar, todo ello con el enorme protagonismo de la contundente base rítmica. Pero a esta fórmula le añaden elementos nuevos y, más concretamente, los añaden a cada pista para darle su propia identidad. “Ecstasy Of Hecate” (algo que me encanta de CARONTE es que en cada una de sus obras realicen una ofrenda a una de las diosas oscuras) es un corte más rockeros. Es de esas canciones más directas, con un poco de aire a SAMHAIN (igual que “Shamanic Meditation of the Bright Star”), pero siempre con espacio para esas partes instrumentales ritualistas que inducen al trance, muy chamánicas, como en “ABRAXAS”. Mientras “Promethean Cult” tiene una sutil y ultra distorsionada psicodélica con algo de ELECTRIC WIZARD. “Moonchild” es resulta muy solemne, pero también bebe mucho del Rock de los 70. De hecho esta influencia del Rock de los 70 brilla a lo largo de todo el plástico aunque de manera sutil, haciéndola suya, igual que los toques de Heavy Meta. Por otro lado, la producción vuelve a ser brillante y ayuda a que todo suene tan tradicional como oscuro.

CARONTE con “YONI” vuelven a crear y grabar un álbum como partes de distintos rituales, lo cual se respira y se vive en todos los aspectos que componen la obra. No solo nos hacen escuchar el ritual, sino que nos hacen formar parte de el en una siniestra comunión.

Ván Records (2017)
Puntuación: 8/10

 

Tania Giménez
Tania@queensofsteel.com

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