AXEL RUDI PELL – The Ballads V
Nos encontramos ante “The Ballads V”, el quinto disco de baladas de ARP. Un álbum que recoge las baladas de las grabaciones de la última década, donde también hay algún tema nuevo, alguno viejo en vivo, y alguna excelente colaboración, como comentaremos ahora mismo. Y, sin más preámbulos, la historia se abre con “Love’s Holding on” que, para empezar, tiene un acompañamiento espectacular: la gran Bonnie Tyler cantnado con Gioeli a dúo, sin ambos despeinarse y dando una magistral actuación con una enorme fuerza y contraste vocal, en una balada suave con piano que también tiene sus puntos altos y pomposos. Y ahí es dónde estalla ese dueto vocal tan fantástico donde, por supuesto, la guitarra de Mr. Pell a la hora del solo es, sencillamente, brillante, y melódica.
Le sigue “I See Fire”, una versión del clásico de Sheeran. Bien adaptada al sentido de hacer baladas de Axel Rudi Pell. Un piano lento, a golpes de notas altas y bajas con el solo acompañamiento de la voz de Gioeli en un tono medio, sin salirse en absoluto pero dándole fuerza cuando se requiere. Luego, a mitad del corte, las notas, ritmos y tonos son los mismos, pero con más fuerza, acompañados de un solo, de nuevo magistral y sentido. “On the Edge of our Time” es una canción nueva. Tiene esa especial influencia RAINBOW que suelen tener los discos de ARP pero con interesantes cambios de ritmo más pomposos, donde la voz de Gioeli va creciendo por momentos, sin perder un ápice de potencial. El solo es de la casa Blackmore, con ese puntillo Blues de los primeros tiempos de RAINBOW. Muy adictivo. AL que luego se le une otro más clásico, con acompañamiento de viento, acabando con un juego coral que da lucimiento a un final pletórico. La siguiente pista es “Hey Hey My My”, la versión de un tema de Neil Young que apareció en el disco “Into the Storm”, de 2014. También con un arranque a piano muy a lo SAVATAGE, con el acompañamiento vocal de Gioeli con una voz agresiva pero no molesta, con toda su melodía, a la que se añade instrumentación de viento, creando un aire más sinfónico. De nuevo, los cambios son las mismas notas endurecidas para derivar, esta vez, en un solo más Heavy, más eléctrico, pero con armonía y clasicismo. Del mismo disco es “When Truth Hurts”, y el esquema es parecido a la versión de la que hablábamos antes. Un inicio a piano a dúo con la voz con algunos cambios de ritmo más altos y unos solos y punteos muy a lo RAINBO. Una balada como las de antes, con ese punto ochenteno. “Lived our Lives Before” pertenece al disco “Circle of the Oath”, de 2012. Tiene ese sonido añejo de los 70, tipo SCORPIONS, y a lo BONFIRE de los 80, sobretodo vocalmente, con esa fuerza hard rockera. Es la típica balada estándar que entra muy bien. Es pegadiza, y tiene esos sonidos de guitarra llenos de melancolía y buen gusto. “Forever Free” pertenece al “Game of Sins”, de 2016. De nuevo, la entrada es la majestuosa voz de Gioeli, acompañado por un efecto de teclas cósmico/sinfónico, para adentrarse en una Powerballad con todas las de la ley: golpes secos de riffs electrificados, estribillos vocalmente duros y épicos, el cambio de ritmo, sin dejar de ser lento, tiene un rasgado que lo hace muy Heavy, y un solo de esos en los que se nota que el guitarra se está gustando viniéndose arriba. Siempre, todo esto, acompañado por esa atmósfera especial que acompaña el tema en toda su duración. También “Lost in Love” es del mismo disco. Esta tiene un inicio muy épico, a lo MANOWAR, y aún teniendo la misma carga épica en los estribillos, mantiene su sinfonía. Es una pieza con más clasicismo. Y acabamos con dos títulos en vivo: “The Line”, del álbum “Masquerade”, de 200. Un contraste rítmico tan dulce como agresivo. De nuevo, las teclas acompañan unos magníficos tonos vocales que van creciendo y juntándose con golpes poderosos de Metal, con poderío vocal añadido. De nuevo, los solos de ARP cobran un protagonismo clasicista y preciso, con una melancolía marca de la casa. Y la versión del clásico de PURPLE “Mistreated”, de sobras conocida y donde el guitarrista se la adapte a su gusto, sin dejar de perder ese tono de los 70. Aquí, además, dura casi catorce minutos. Y es que aprovechan el directo para darse un homenaje instrumental de la ostia. Y donde todos se vienen arriba escandalosamente.
En definitiva, un hombre al que le tienen que ir bien los discos de baladas. Y es que no hay duda de que, aunque en líneas generales los patrones van por el mismo camino, siempre tienen esa carga y ese sentimiento que las hace únicas.
Steamhammer / SPV (2017)
Puntuación: 8/10